A partir del lunes, 68 colectivos cero kilómetro, con nuevo diseño, modernas rampas para discapacitados y un “confort excepcional” –según describió el intendente Carlos Arroyo– se sumarán al servicio de transporte urbano. Las unidades fueron presentadas ayer a las puertas de la municipalidad por el jefe comunal y el subsecretario de Transporte y Tránsito, Claudio Cambareri, que negaron una vinculación con el pedido de las concesionarias de implementar cuatro aumentos de boleto en el año. Eso sí: la solicitud será estudiada.

Arroyo destacó que el diseño alude a “las olas clásicas de Mar del Plata”, que es “lo que realmente estaba autorizado por ordenanza” desde “la época del intendente (Elio) Aprile”.

El nuevo diseño reemplazará “progresivamente” a los anteriores, apuntó Cambareri. Entre ellos, al que intentó imponer el intendente Gustavo Pulti, con rayas. El funcionario avisó que otro tanto sucederá con los taxis: “La idea es que sea un diseño tradicional que los marplatenses y turistas reconozcan con solo verlo”.

El intendente destacó la “accesibilidad” que permitirán las unidades al incorporar rampas para discapacitados de última tecnología. “Tienen la particularidad feliz de que comenzamos a cumplir con la accesibilidad, de la que tanto se ha hablado y tan poco se había hecho durante años”, mencionó.

Puntualizó que los colectivos “tienen un sistema hidráulico para bajar y subir personas con dificultades de movimiento”, que “no sirven sólo para las sillas de rueda comunes”, sino también para las que funcionan a motor. “Una persona con alguna otra dificultad, cuando tenga algún inconveniente, también puede subir o bajar con este sistema”, acotó. Y se ufanó: “Si calculamos que hace 30 años que estamos hablando de esto y que nosotros tardamos dos en resolverlo, no estamos mal”.

Comentó que “las unidades, por dentro, son de un confort excepcional”, lo que pone a Mar del Plata “a la cabeza en la Argentina en materia de transporte”. “No creo que haya ninguna ciudad que tenga la calidad de estos vehículos”, agregó después de subirse a uno y verificar el funcionamiento de la rampa.

“Para nada”, respondió Cambareri cuando LA CAPITAL preguntó si las nuevas unidades implicaban un compromiso del municipio para aumentar el boleto según lo solicitaron las empresas concesionarias. “Es un pedido que se ha hecho por parte de las empresas y hay que estudiarlo, simplemente eso”, completó.