Lorena y Ramiro cumplirán su sueño de unir amor y vocación y se casarán, el sábado 28, en el Teatro Victoria. La pareja anunció que “es abierto al público, así que el que quiera se puede acercar a partir de las 20”, señaló el novio.

Los jóvenes treintañeros tienen a la actuación como vocación y fue, justamente, esa actividad la que los llevó a conocerse en “el taller de María Carreras, allá por 2012”. Sin embargo, aunque compartieron escenario, el amor tardó más de un año en manifestárseles y comenzaron a salir después de sus respectivas separaciones de parejas anteriores.

Así fue que lograron ensamblar la familia, ya que Ramiro es padre de Mía (5 años) y Lorena tiene un hijo de 10, Mateo. Y, hace dos meses, llegó al núcleo familiar Román, el hijo de ambos.

Si bien ambos son actores, por ahora no pueden vivir de la actuación. “Es muy dífícil”, consideró Ramiro que trabaja en Camuzzi aunque ya tiene papeles para la próxima temporada: formará parte del elenco del infantil “El mundo según don Victorio” y de “Soñadores 2”. En tanto, este año, Lorena se dedicará a la familia.

Trabajo

Después de años compartidos, tanto sobre el escenario como abajo del mismo, en poco menos de una semana contraerán matrimonio aunque llevó un tiempo convencer a la novia.

“No quería, me costó convencerla”, contó Ramiro mientras ella aclara entre risas que “no creo en el matrimonio, hasta ahora”.

Ramiro, decidido a hacerla su esposa, se lo propuso una y mil veces sin lograr la respuesta positiva, hasta que hace un tiempo después de una función teatral “la llevé a Waikiki y ahí se lo propuse y aceptó, con anillo y todo”, reseñó el futuro marido mientras que Lorena muestra la sortija en su dedo anular derecho.

Así las cosas, la pareja dará el sí en la sala del Teatro Victoria. “Nos conocimos en el teatro Carreras y creíamos que era lindo casarnos ahí, pero no se pudo, así que elegimos la sala de ‘Petón’ Vinciguerra -productor teatral- porque tenemos amistad con él y porque acá hay una energía maravillosa”, detalló Ramiro.

“Está bueno -señaló Lorena- porque en el Carreras nos conocimos y acá, en el Victoria, comienza otra etapa de nuestras vidas”.

Ante la imposibilidad de que un sacerdote celebre la boda temática, una amiga -“que fue la celestina, Raquel Basualdo”- se encargará de la ceremonia, que está planeado comience a las 20 del próximo sábado.

“Iba a ser algo íntimo y ya tenemos 100 invitados -dijo Ramiro-, pero hay capacidad para 280 en el teatro, así que está abierto al público para que vengan si quieren”.

Luego, los novios y sus invitados disfrutarán de una fiesta en un salón y quizás deban colgar el cartel de “no hay más localidades”.