por Sofía Rojas

Con la mira puesta en la provincia que lidera Axel Kicillof, el Gobierno nacional acerca posiciones con un sector de la Unión Cívica Radical (UCR) con la intención de integrarlo al principio de acuerdo que tiene con varios referentes del PRO.

El asesor presidencial, Santiago Caputo, y varias de sus terminales bonaerenses, abrieron diálogo hace algunos meses con el senador radical Maximiliano Abad, a quien se lo vio por los pasillos de Casa Rosada el pasado martes.

La idea que anidan es poder coincidir en un armado conjunto con la fuerza opositora con mayor presencia en la provincia, que incluye 27 intendentes y una estructura amplia, y los dirigentes del partido amarillo que se animen a acompañar a La Libertad Avanza (LLA) para lograr arrebatarle al peronismo su principal bastión.

Pese a los incipientes pedidos del titular del PRO, Mauricio Macri, para sumar al radicalismo a la mesa de negociación, desde el entorno del consultor aclararon ante la agencia Noticias Argentinas que el expresidente aparece en los medios “para simular que está al tanto” de las negociaciones.

“Está afuera”, sintetizaron sobre el rol de Macri. Sin embargo, y en paralelo, las conversaciones con Cristian Ritondo, titular del PRO bonaerense, el diputado Diego Santilli y el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, están abiertas. Se trata de los referentes amarillos más permeables a desoír las directivas de Macri que enumera condiciones para cerrar el entendimiento.

Lo cierto es que en Casa Rosada no cayó bien la publicación de X de Fernando De Andreis, ex funcionario de Macri, quien utilizó una foto del exmandatario junto a Ritondo y a Montenegro para acusar a los referentes amarillos que saltaron a las filas libertarias de haber recibido plata.

En su cuenta, citó las palabras del titular del PRO y sostuvo: “‘Los dirigentes que tenían precio ya fueron comprados. Los que quedamos no tenemos precio. Tenemos valores’. Mauricio Macri hoy en Mar del Plata”.

“Me parece de cuarta que use a la foto de los dirigentes para decir cosas en las que ellos mismos no tienen coincidencia”, rechazó una importante voz con acceso al despacho presidencial ante la Agencia Noticias Argentinas.

La elección porteña que tendrá lugar el 18 de mayo tensó la relación con el partido amarillo y las sintonía fina se trasladó al Congreso. Con la sesión pospuesta por el fallecimiento del papa Francisco, el oficialismo acusa por lo bajo al PRO de querer forzar el tratamiento de Ficha Limpia en la Cámara de Senadores para capitalizarlo electoralmente.

“Están forzando una sesión aunque no están los votos para llorar y hacer campaña con eso”, subrayaron ante la agencia Noticias Argentinas, al tiempo que aseguraron que deben estar “dadas las condiciones” para su tratamiento ya que en la actualidad aún restan “cinco votos” para su sanción.

Desde la bancada amarilla en la Cámara Alta aseguran que los números están, y sospechan que se trata de una estrategia de los libertarios para evitarle una victoria a Silvia Lospennato, impulsora del proyecto y candidata porteña del PRO, en plena campaña.

Con el calendario electoral cargado de elecciones, en Balcarce 50 destacan la tarea de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, uno de los blancos del expresidente, y aseguran que está dedicada de lleno a la construcción partidaria en el interior y al diseño de las listas en las provincias que deberán someterse a elecciones locales.

“Lo que hizo Karina de construir un partido nacional no es nada fácil. El PRO existe hace 20 años, gobernó los tres poderes más relevantes y si cruzas la General Paz no tiene nada”, arremetieron desde la mesa chica del libertario.

NA.