CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
La Ciudad 27 de abril de 2025

La granada de Macri, entre pedidos y reproches de la tropa en Mar del Plata

El presidente del PRO sacudió el tablero con la frase de los "comprados" por La Libertad Avanza. Lo hizo después de escuchar reclamos de la dirigencia seccional. Montenegro, tan convencido como antes de una fusión con los libertarios.

El presidente del PRO, Mauricio Macri, acompañado por Montenegro, Ritondo y De Andreis en Mar del Plata.

Por Ramiro Melucci

Tuvo el impacto de una bomba. La apariencia de una maniobra meticulosamente planificada. Para algunos, también el aspecto de una emboscada. La frase con la que Mauricio Macri condenó en Mar del Plata a los dirigentes que saltaron del PRO a La Libertad Avanza (“fueron comprados”) llevaba además una fuerte advertencia para los que están pensando hacerlo: los que se van es porque no tienen valores, sino precio. 

El impacto fue inmediato porque llegó con una imagen junto al intendente Guillermo Montenegro y el presidente del PRO en la provincia, Cristian Ritondo, dos de los tres protagonistas de la última foto con la secretaria general de la presidencia, Karina Milei. El otro, Diego Santilli, no participó de la reunión.

Montenegro no solo es uno de los que está más cerca de La Libertad Avanza: después de la frase de Macri, cerca suyo reiteraron que nada cambió y que el intendente “hará lo que tenga que hacer” para derrotar al kirchnerismo. “Si tiene que ir a servir café, va a ir”, exageraron. Léase: si tiene que pintarse de violeta lo va a hacer.

En el entorno del jefe comunal no ocultaron el malestar que causó la maniobra de Macri. Pero no fue lo único que alteró los ánimos en el encuentro de Mar del Plata. Dirigentes locales le pidieron al ingeniero que escuche a los territorios. Que esta vez el armado sea de abajo hacia arriba. Que, en el marco de la elección desdoblada, se respete a cada sección electoral. No como en 2023, que donde no había divisiones la dirigencia tuvo que optar entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, con lo que eso terminó significando para Juntos por el Cambio: el certificado de defunción.

También estuvieron los que reprocharon el pedido de Macri para que el acuerdo incluya a un sector de la UCR. “¿Por qué tenemos que pedir por ellos?”, preguntaron, en medio de una gira del titular del PRO que había comenzado junto al intendente de Balcarce, Esteban Reino, y mensajes elogiosos a los jefes comunales de esa fuerza política, como si tratara de rehacer los pedazos de Juntos por el Cambio para encarar desde otra posición la negociación “institucional” que pretende con La Libertad Avanza. Algo así como lo que en marzo habían intentado el senador Maximiliano Abad y un sector del PRO (el de Néstor Grindetti).

Hubo algo más. Según dirigentes que participaron del mitin, Macri admitió la posibilidad de que finalmente no haya un acuerdo de partidos con La Libertad Avanza y dijo que, en ese caso, el PRO debía prepararse para hacer “la mejor peor elección”. A varios no les gustó. “¿Ya venimos de un sopapo y ahora nos tenemos que comer otro?”, maldijeron por lo bajo. Sobre eso estaban conversando cuando el ex presidente, en conferencia de prensa, arrojó su granada sobre los “comprados”.


 Dirigentes locales le pidieron al ingeniero que escuche a los territorios. Que esta vez el armado sea de abajo hacia arriba. Que, en el marco de la elección desdoblada, se respete a cada sección electoral.


La primera respuesta pública la enhebró esa misma noche en TV uno de los principales apuntados: el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela. Al margen de la explicación política que dio sobre su pase a las filas libertarias, importa lo que dijo sobre el resto. “Hablá con los que estuvieron en Mar del Plata en la reunión y después contame”, le respondió a un periodista. “Hay que ver cuántos de estos que fueron a la foto con Karina al final no eligen una forma de apoyo al Gobierno, que es lo que intuyo que puede llegar a pasar. Estoy seguro de que Campana, Zárate, Mar del Plata y San Isidro son intendencias que quieren trabajar en el cambio junto a La Libertad Avanza”.

Refería a Montenegro, Sebastián Abella (intendente de Campana), Marcelo Matzkin (Zárate) y Ramón Lanús (San Isidro). Probablemente con conocimiento de lo que un día antes habían conversado los intendentes del PRO en el encuentro que encabezó Ritondo en la sede partidaria nacional.

La respuesta libertaria la encabezó el presidente Javier Milei, que insistió en que el acuerdo en la provincia “marcha muy fuerte” con Ritondo y Santilli. “La de Macri es una declaración de ruptura”, interpretaron los armadores provinciales. “Pero no altera en nada lo que veníamos hablando con esos dirigentes”. En Mar del Plata, la molestia quedó reflejada en los posteos de los concejales Cecilia Martínez y Emiliano Recalt, que responden a Alejandro Carrancio, y que se resumen en un cliché libertario: Macri “no la está viendo”.

La presencia o no de los radicales en el acuerdo renovó los chispazos entre dirigentes del PRO y la UCR local, justo antes de que trascendieran conversaciones entre Abad y el asesor presidencial Santiago Caputo.


“Estoy seguro de que Campana, Zárate, Mar del Plata y San Isidro son intendencias que quieren trabajar en el cambio junto a La Libertad Avanza”, dijo el principal apuntado por Macri, Diego Valenzuela


En el Concejo, la asunción de Daniel Núñez como titular del bloque radical en reemplazo de Marianela Romero, sumado al protagonismo en ascenso de la presidenta del cuerpo, Marina Sánchez Herrero (UCR), empiezan a marcar puntos de inflexión en el interbloque oficialista.

Desde el PRO se ocuparon de aclarar que “no fue por consenso” la suspensión de la sesión ordinaria del último jueves, en la que debían tratarse las rendiciones de cuentas y la autorización para adjudicar la licitación de la explotación publicitaria del mobiliario urbano. Ese día se terminó haciendo solo una sesión en homenaje al papa Francisco.

La ausencia de Núñez en la Comisión de Derechos Humanos, a su vez, le permitió a la oposición archivar un proyecto de Julián Bussetti (PRO) que pretendía derogar una ordenanza que autoriza a las Abuelas de Plaza de Mayo a disponer de un espacio físico en todos los edificios municipales para difundir sus actividades. “Tienen cinco minutos de mayoría y la usan”, reprochó Bussetti a los opositores de Unión por la Patria y el Frente Renovador, sin profundizar en las razones por las cuales sucedían esos cinco minutos de minoría oficialista.

Otro episodio se produjo en la Comisión de Salud, donde estaba en tratamiento un rechazo a la decisión del Gobierno nacional de restringir la entrega de medicamentos gratuitos a jubilados y pensionados. El libertario Recalt se presentó en la reunión sin ser parte de la comisión y pidió el archivo del proyecto. De inmediato, Cristian Beneito, del PRO, se mostró de acuerdo. Pero el nuevo titular del bloque radical se negó a seguirlos: consideró pertinente que se pidiera un informe al PAMI local, como solicitaba la oposición. 

De a poco, con pequeños gestos en expedientes de escaso relieve, la UCR empieza a mandarle un mensaje al PRO: es el recordatorio de que, por más nuevas amistades que tenga, sin ella no tiene mayoría.