Una función solidaria, para ayudar económicamente en la recuperación del actor, director y dramaturgo Iván Mesías, se realizará el próximo 31 de mayo a las 20 en la sala Payró del Teatro Auditorium. Saldrá a escena el unipersonal “Tic Tac ya es tiempo”, que protagoniza la actriz marplatense Ángeles Marset, quien es pareja de Mesías.

Como se recordará, Mesías terminó la semana pasada una larga internación en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) de Mar del Plata. Ingresó para recuperarse de una afección cardíaca aguda que casi lo mata.

El martes pasado, al salir del HIGA.

Con 57 años, el actor que nació en la ciudad de Santiago de Chile y está radicado en Argentina desde hace más de 30 años, comenzará ahora su etapa de rehabilitación en el Inareps (Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur).

“Estoy muy bien, en casa, que es lo más importante. Estoy con la familia, tengo algunas cosas musculares, me duelen las piernas, pero ya empecé en casa con ejercicios y pronto empieza a nivel de profesionales, en el Inareps”, contó ayer el artista.

El 25 de febrero último mientras acomodaba la sala Liberart, que la pareja gestiona desde hace años en Moreno casi San Luis, Mesías se descompuso. Rápidamente fue trasladado a la Clínica del Niño y la Familia, donde fue asistido y luego inició la internación. “Ingresó con muerte súbita y en el lapso de 45 minutos lo reanimaron 3 veces”, contó Marset a LA CAPITAL.

Como el actor carece de cobertura de salud, se armó rápidamente una colecta difundida por las redes sociales a nivel nacional e internacional que permitió costear los primeros días del tratamiento.
“La verdad es que todos los compañeros de la Red de Salas teatrales, el público y la gente que frecuenta Liberart, amigos, amigos de amigos y hasta gente que no conocía mandaron sus pesitos para aportar”, recordó ayer la actriz, ya más tranquila, después de la angustia por la internación que se extendió durante 72 días.

La colecta aún se mantiene abierta, ya que “queda una deuda de 10 millones de pesos” con la Clínica del Niño, dijo la artista y recordó su alias angelesmarset1. “No me han hecho firmar nada, no me presionan, no se comunican para ver cuándo puedo llevar plata, eso lo valoro un montón”, destacó ella sobre la actitud ética de esta institución. Y también valoró el accionar del médico Raúl Actis, de ese nosocomio, quien fue el primero en asistir a Mesías prácticamente en la calle. Días después, fue trasladado al HIGA.

“Viví este proceso con muchísima desesperación, con miedo, angustia y en simultáneo con muchísima fe, confiando en la energía que le llegaba de cientos de personas”, recordó. Y evocó los pensamientos de los primeros días: “Al haberlo reanimado 3 veces en un lapso de 45 minutos, pensé: ‘si funcionó, no se puede ir otra vez'”.

“El primer mes fue el más duro, porque fue el mes que estuvo dormido y donde los partes médicos realmente eran cuadros muy críticos, daba un pasito o medio pasito de algo que se mejoraba y dos pasos hacia atrás -contó-. Nos habían dicho que estos procesos no son lineales, que uno se tiene que preparar, pero fueron 30 días a los saltos junto con nuestro hijo Agustín”.

Al despertar del coma, Mesías “se encontró con una traqueotomía, no podía hablar, de a poquito le fueron sacando los químicos e iba emergiendo el Iván que uno conoce. De a poco le fueron sacando las máquinas, la medicación, hasta que lo pasaron a terapia intermedia, porque ya no tenía ningún cable en su cuerpo”, siguió el relato Marset.

La actriz reconoció la gran calidad humana y profesional del hospital público local, a pesar de la falta de insumos. Por eso está dispuesta a iniciar una campaña de donación de elementos de primera necesidad para el funcionamiento del HIGA.

Y reconoció también el apoyo emocional de la comunidad artística. “Mucha gente realmente me sigue apoyando a nivel emocional, con mucho amor, gente que, si bien no podía económicamente, me ayudaba a difundir los videos (en los que ella contaba la situación que vivía), a multiplicar en las redes, fueron cientos de personas, se fue expandiendo muchísimo”.

“Había un riesgo de quedar con lesiones cerebrales por la falta de oxígeno, cosa que no sucedió”, siguió Mesías sobre las consecuencias que pudo generarle el episodio que atravesó. “Para los médicos es un milagro”, reconoció el actor.

Las acciones para ayudarlo seguirán: vendrán varietés y funciones a beneficio en Liberart, contó la pareja, que se conoció en un curso de entrenamiento actoral que ofreció la actriz Patricia Palmer en Buenos Aires, en la década del ’90.