Por Bruno Verdenelli
[email protected]

Dos días antes de que se realizara la celebración por su 50° aniversario, la rectora de Restauración de Monumentos Históricos de la Municipalidad, Costanza Addiechi, halló enterrada, debajo del busto del General Savio, el acta de la piedra fundacional del Parque Industrial. Estaba colocada adentro de un tubo antiguo desde 1975.

Tal acontecimiento dio lugar a una interesante ocurrencia: la creación de una cápsula del tiempo que contiene un documento firmado por todos los asistentes al festejo del 28 de febrero y que se reabrirá en 2075. Si bien en el mismo no se dejaron de manifiesto consideraciones de ningún tipo, la acción sirve como disparador para imaginar, en esta nota y en general, el futuro de la industria y el comercio en Mar del Plata. Porque de qué trata la producción de estos ya tradicionales suplementos de LA CAPITAL sino de confeccionar archivos históricos de papel y dejar así testimonio a la posteridad.

En ese contexto, consultados especialmente para la ocasión, los respectivos presidentes del Parque Industrial y de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP), Luis Emilio Terry Artusa y Blas Taladrid, coinciden en que “las perspectivas son positivas”. No obstante, ambos remarcan que el desarrollo de la actividad económica local nunca escapará al escenario provincial y nacional, y por eso piden, en la misma línea, establecer políticas de Estado que marquen el rumbo bajo la premisa de lograr una agenda en conjunto entre políticos, empresarios y trabajadores.

Expectativa de crecimiento

“La expectativa es de crecimiento absoluto y continuo. El Parque Industrial se está agrandando desde hace 30 años en forma ininterrumpida y hoy está en su mejor momento”, indica Terry Artusa. Para el entrevistado, la ampliación territorial del predio es, sin dudas, una de las claves de este fenómeno.

“Nosotros, Norgreen S.A., somos una empresa farmacéutica: estamos dedicados a todas las formas inyectables de la salud y somos proveedores de hospitales y sanatorios públicos y privados de todo el país, y también iniciamos nuestro plan de exportación a países de Latinoamérica. Ahora estamos en un proceso de inversión importante de aproximadamente 40 millones de dólares, que empezamos a principios del año pasado y lo finalizaremos a finales del año que viene”, ejemplifica.

Y agrega: “Estamos continuando con las reformas edilicias que hacen que una línea de producción farmacéutica pueda funcionar. Y como nosotros hay muchas empresas que están ampliando su planta. Por ejemplo, Cabrales, con 7, 8 mil metros cuadrados, con nuevas líneas de producción destinadas a la tecnología del café… Tenemos a Lamb Weston, cuya fábrica que está instalando acá es una de las más importantes de la firma en todo el mundo y va a estar lista entre septiembre y octubre de este año, con una inversión cercana a los 500 millones de dólares, en un predio de 21 hectáreas. Realmente es algo muy importante”.

Entre otras, Terry Artusa también cita el agrandamiento de plantas como las de Pharmamerican, Bonano, Solana y Lucciano’s, de reciente radicación. “Hay cerca de 3.500 personas trabajando en el Parque Industrial y yo estimo que a fines de 2026 vamos a estar rondando las 4.500”, augura al respecto.

Para el presidente de Norgreen, “la ampliación natural del predio hacia el sector en donde estaban abandonados los autos secuestrados” fue de suma relevancia en la proyección del parque. “Ahí también se instalaron YPF Gas y varias compañías, que ya están en este momento funcionando. Trabajamos mucho con los gobiernos para que sacaran esos vehículos y así poder crecer”, apunta.

Terry Artusa cuenta que las tratativas para que eso ocurriera empezaron “en la última gestión de (Gustavo) Pulti” y tuvieron “un impass con (Carlos) Arroyo”. “Esa época no fue muy buena para nosotros porque no tuvimos una dinámica de apoyo de proyectos ni de ideas, pero después vino el gobierno de (Guillermo) Montenegro, que realmente nos escuchó, nos atendió a todos y todo lo que estuvo en sus manos para que las cosas sucedieran lo hizo”, describe. Indefectiblemente, aquello demuestra la importancia de la labor mancomunada de los sectores público y privado, citada previamente. “Logramos que nos atiendan y se ocupen, que es lo más importante, independientemente de cualquier esquema político. Hoy sentimos que estamos en un buen momento de trabajo conjunto, planificando seriamente mejorar el desorden que tenemos de tránsito, los estacionamientos, la limpieza y la señalización”, relata el entrevistado.

Luis Terry Artusa cree que debe existir un trabajo mancomunado de los empresarios con los gobiernos.

Y, en exclusiva, adelanta: “Queremos modificar la entrada al parque y por eso también mantuve relaciones con miembros del área de Vialidad Provincial, que tienen que colaborar con nosotros porque eso da a la ruta 88, y están de acuerdo, sacando toda discusión política. La idea es trabajar todos juntos para tener beneficios para el Parque Industrial, que redundan en beneficios para la ciudad”.

Por su parte, Taladrid considera que es imperioso para el desarrollo de la actividad económica local que la dirigencia política tome medidas, pero sobre todo a nivel nacional. “Notamos que hay políticas de gobierno, no de Estado. Y vamos como en un péndulo de un lado para el otro… El que viene te cambia todo: uno te abre las importaciones, el otro te las cierra, uno te deja el dólar libre, el otro te lo ata… Uno flexibiliza leyes laborales, el otro las endurece… Y por eso decimos que el 80% de las cuestiones que influyen en una empresa (tipo de cambio, presión fiscal, apertura o cierre de importaciones y leyes laborales) surge en el ámbito nacional”, expresa. Y continúa: “De ahí surge también nuestra necesidad de participar en instituciones provinciales y nacionales, para poder llevar estas problemáticas y estas potencialidades locales a los diferentes ámbitos”.

Para el presidente de la UCIP el margen de maniobra del municipio “es mucho menor y casi que todo lo que se termina resolviendo son cuestiones que tienen que ver, fundamentalmente, con la radicación de las empresas”.

Deseos de crecimiento y prosperidad

Con vistas al futuro, tanto Terry Artusa como Taladrid enumeran distintas metas a cumplir. El primero dice que le gustaría “que cualquier persona de cualquier parte del mundo que venga al Parque Industrial de Mar del Plata se sorprenda diciendo: ‘Pucha, yo no sabía que existía esto acá’. Porque hay muy pocas personas hasta de Mar del Plata, e inclusive políticos, que saben lo que es el Parque Industrial”.

“La idea nuestra es que el predio que hoy tiene unas 120, 130 hectáreas, cuando se termine de hacer la circunvalación, crezca hasta la ruta 226 y sea verdaderamente un polo importante, porque realmente desde acá estamos bien conectados. No tenemos problemas de logística: es un punto donde podemos ir para el sur, para el este o el oeste, o para el norte en forma bastante rápida, porque tenemos accesos para poder salir. Y por supuesto la importancia del Puerto… que ahí tenemos que trabajar todos para que cada día esté mejor y tenga más servicios, pero los servicios se colocan cuando hay generación de carga. Nadie va a poner un barco en un puerto en donde no hay carga”, admite Terry Artusa.

En ese marco, asegura que “entonces primero hay que generar la carga y después el servicio: es un poco el huevo y la gallina”. “Hoy con Lamb Weston vamos a tener la garantía de un servicio permanente, porque ellos van a tener una gran cantidad de carga de exportación que va a significar tracción importante para cualquier empresa de navegación que escale en Mar del Plata”, confía.

Por otra parte, subraya la necesidad de “resolver muchos temas de beneficios impositivos, que acá son muy acotados”. “Nosotros no tenemos ninguno, por ejemplo… Si las empresas más importantes de Mar del Plata no pagan tasa de Seguridad e Higiene la ciudad no puede crecer. El que se viene a instalar pregunta si va a estar exento, y yo creo que eso no es importante en la escala de costos, es mínimo. Tenemos que tratar que el municipio tenga una buena recaudación y pueda hacer obras en la ciudad y que le podamos devolver a la gente las inversiones necesarias para que la ciudad esté cada día más linda. Si el municipio no tiene recursos no puede hacer nada… Y que capte inversiones a través de eso también”, señala.

Resoluciones estratégicas

Las palabras de Terry Artusa son recogidas por Taladrid, quien a su vez las vincula con el turismo, la actividad económica que desde un principio hizo que Mar del Plata fuera lo que es. “Necesitamos una ciudad mucho más bella para recibir un turista de un mayor poder adquisitivo que venga y consuma más, que no sólo gaste en gastronomía, en hotelería o en alojamiento extrahotelero. Hay que ponerla en valor y empezar a resolver cuestiones que son estratégicas, como son los manteros, el comercio ilegal en general, pero también aquello legal visible… Hoy tenemos muchos showrooms, por ejemplo, que no están regulados y que debemos trabajar en una regulación en conjunto con el municipio”, explica el presidente de la UCIP.

Blas Taladrid dice que se necesitan políticas de Estado que se mantengan en el tiempo y no sean objeto de discusión.

En otro orden, Taladrid hace hincapié en los cuidados que el Estado debe dispensarle a los emprendedores vernáculos. “Queremos que el empresario local tenga la prioridad de inversión, y sea alguien al que también se lo incentive para invertir fuera de la ciudad… Necesitamos que a Mar del Plata se la piense como un Estado: hoy hay empresarios marplatenses que tienen desarrollo fuera de ciudad y sin embargo, a veces se festeja cuando viene un café, una casa de zapatillas o alguna empresa puntualmente, y no se festeja cuando la casa de zapatillas de aquí, o un café, o un hotel de una cadena local abre en el resto del país, ni se apoya, fundamentalmente, para que puedan seguir abriendo negocios”, lamenta.
Por último, Taladrid remarca que desde la institución que preside se apuesta “a que el empresario o comerciante marplatense se pueda desarrollar, ganar en competitividad, vender y desarrollarse para afuera y desde Mar del Plata, para que entren recursos a la ciudad. “Acá nos encontramos todos en la puerta del colegio, en la iglesia o en el club, y eso hace a que es capital empresario esté mucho más comprometido con lo local que el que viene de afuera… El empresario marplatense sostiene la ciudad: cuando le va bien reinvierte, y cuando le va mal sostiene, vuelve a ganar y otra vez a invertir”, afirma.

Cuestión de arraigo

A su turno, Terry Artusa ratifica dicha postura y habla del arraigo y la dedicación de quienes son dueños o directores de las firmas emplazadas en Mar del Plata. “Sinceramente todos los que estamos acá tenemos pasión por lo que hacemos, entonces trabajamos para crecer. No hay ninguna empresa que esté instalada en el predio que no esté haciendo algo para crecer en este momento, y lo hicimos en todos los momentos… En todas las crisis. El Parque Industrial hoy está mejor que nunca, y por eso tenemos que desarrollar nuestra infraestructura”, alienta.

En ese orden, se diferencia respecto de Taladrid en cuanto a la instalación de capitales foráneos en Mar del Plata y la región. “Acá tenemos a Pepsico con una de las plantas más importantes de América, una compañía multinacional, y ahora a Lamb Weston… Y está B. Braun, con una de las plantas de soluciones parenterales más modernas del país, y que es competencia directa nuestra. ¡Y nosotros lo ayudamos a instalarse! A mí me decían: ‘¿¡Cómo estás ayudando a B. Braun que va a competir con vos!?’ Y yo les contestaba que queríamos que viniera B. Braun porque no le teníamos miedo a la competencia… O sea, la competencia es sana porque te ayuda a crecer. Cuando uno crece solo, está cazando adentro del zoológico… En algún momento eso se termina”, advierte.