La astrofotografía consiste en registrar el cielo con precisión técnica. No se trata solo de lograr una imagen estética, sino de capturar luz de objetos a enormes distancias. Requiere planificación, equipos específicos y muchas horas de trabajo: elegir el lugar, esperar las condiciones, hacer exposiciones largas, compensar el movimiento de la Tierra y luego procesar las tomas para revelar detalles invisibles a simple vista.

Es una forma de combinar ciencia y arte y, en algunas ocasiones, de aportar al conocimiento: “hay descubrimientos hechos por aficionados, justamente porque somos muchos los que pasamos noches enteras registrando distintas regiones del cielo”, contó Lucas D’Ortone, fotógrafo que llevó a cabo el proyecto. 

D’Ortone llegó a La Payunia después de recorrer Malargüe con la astrofotografía en los últimos años. “Desde el principio me interesó registrar sus paisajes volcánicos bajo el cielo nocturno, pero siempre me decían que era imposible ir de noche”, explicó.

La Payunia, Malargüe, Mendoza. @lucasdmdq

Revelar detalles invisibles a simple vista

El trabajo en La Payunia fue planificado durante varios meses. Se trata de un área natural protegida con una de las mayores concentraciones de volcanes del planeta, y eso la convierte en un escenario único para la astrofotografía.

Pero también implica una gran responsabilidad: es un sitio muy controlado, donde no se puede ingresar de noche sin autorización. “Tuve que coordinar con las autoridades de Áreas Naturales Protegidas de Mendoza, explicar el propósito científico y educativo del trabajo, y tramitar los permisos correspondientes. Una vez aprobados, organicé la salida con guía habilitada y realicé las capturas en diferentes puntos de la reserva, respetando todas las condiciones de conservación”, describió.

La Payunia, Malargüe, Mendoza. @lucasdmdq

El proceso de permisos, según detalló, fue bastante riguroso —como debe ser—, porque el ingreso nocturno está prohibido. Debió presentar una solicitud formal, detallar los objetivos del proyecto, los equipos que iba a usar y justificar el valor del registro para la divulgación científica y turística de la zona.

Los emblemáticos volcanes de La Payunia. @lucasdmdq

“Finalmente, obtuve la autorización y pude realizar lo que, hasta donde sé, son las primeras fotografías de ese tipo hechas dentro de La Payunia con aval oficial”, declaró. 

Sus inicios en la astrofotografía

Desde chico se interesó el universo y pasó horas viendo documentales. En 2010 decidió empezar a registrar el cielo con su propia cámara, de manera completamente autodidacta.  “En ese momento no había talleres ni demasiada información disponible en el país, así que todo fue a prueba y error”, contó. 

Cometa ATLAS.

Y agregó: “Con el tiempo fui conociendo a otros aficionados con los que compartimos resultados, métodos y mejoras, y eso ayudó mucho a perfeccionar la técnica. En 2013 obtuve un reconocimiento en un concurso nacional de astrofotografía del Observatorio de la Universidad de La Punta, y a partir de ahí empecé a dar talleres tanto en Argentina como en Chile”. 

La astrofotografía consiste en registrar el cielo con precisión técnica. @lucasdmdq

Con los años, esa experiencia le permitió participar en proyectos más complejos, como la producción de una imagen para una campaña mundial de Cerveza Corona durante un eclipse solar en Bahía Creek, un trabajo que combinó astronomía, planificación y precisión técnica en campo. 

Bahía Creek, Río Negro.

“Mi formación se basó siempre en la práctica constante y la búsqueda de exactitud en cada etapa del proceso, desde la captura hasta el procesado final”, afirmó. 

Castillos de Pincheira, Malargüe. @lucasdmdq