“Benjamin: El hombre que amaba los caracoles” (2025), el segundo filme documental del Centro de Arte y Ciencia (CEAC) de la UTN Mar del Plata, se estrenará en el marco del 40° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata 2025.

Bajo la dirección de Martín Virgili, con cámara y montaje de Matías Tazza y Candela Chirino como Jefa de producción, la película se centra en la vida un mítico personaje marplatense: Benjamín Sisterna.

En el marco de la sección “Proyecciones especiales”, el estreno será el lunes 10 de noviembre, a las 19:50, en la sala Aldrey 2 y luego podrá verse en otras 2 funciones, el martes 11 a las 22:50 y miércoles 12, a las 13:50, también en la sala Aldrey 2.

Benjamín Sisterna nació en Vera, Santa Fe, en el seno de una familia humilde. Su padre, despojado por la compañía inglesa La Forestal, se trasladó a la capital provincial y le consiguió a Benjamín, con apenas ocho años, su primer trabajo en una panadería. Mientras progresaba como pastelero en distintos oficios, recibió un caracol como regalo. Aquel gesto insignificante marcaría el inicio de un sendero extraordinario.

Entre veredas calurosas y tormentas del litoral, crecía en él una curiosidad voraz por el mundo natural. Esa fascinación lo llevó, ya de adulto, a construir una de las colecciones de caracoles más importantes del mundo.

Pero Benjamín no fue solo un coleccionista. Fue también inventor, emprendedor y fundador de una empresa que cambiaría para siempre la historia del alfajor argentino: Havanna.

A medida que la empresa crecía, Benjamín viajaba cada vez más lejos, en busca de especies raras y exóticas. En la década del ’80, su colección alcanzó una magnitud asombrosa: 30.500 ejemplares, con el mayor número de especies representadas, exhibidos en distintos espacios de Mar del Plata.

Este documental recupera su figura en el cruce entre la ciencia, el arte y la memoria familiar.

A través de archivos, paisajes, sonidos y testimonios, El hombre que amaba los caracoles reconstruye la historia de un personaje singular: un filántropo olvidado que dejó una huella indeleble en la historia de Mar del Plata.