La marcha contra la reforma laboral impulsada por el gobierno nacional tuvo hoy a la tarde su capítulo en la ciudad, convocada por las tres centrales obreras: Central de Trabajadores Argentinos (CTA) Autónoma, Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) y la Confederación General del Trabajo (CGT), que se congregaron frente a la Catedral y marcharon hasta la delegación del ministerio de Trabajo de la Nación, en Santiago del Estero casi Luro.

Asimismo, frente al Palacio Municipal se núcleo el movimiento social Mariano Ferreyra y en el monumento al general San Martín se ubicaron los partidos de izquierda. Todos coincidieron en rechazar el proyecto impulsado por el presidente Javier Milei.

Sobre la peatonal y Mitre, con numerosas banderas que indicaban el nombre de cada sindicato, el delegado del ministerio de Trabajo bonaerense en Mar del Plata, Raúl Calamante, aseguró que la propuesta impulsada por el gobierno nacional “no tiene ninguna posibilidad de avanzar con el movimiento obrero organizado y con el conjunto del campo popular”.

Además, preguntó si con el mismo “se construirán más barcos o los comerciantes aumentarán las ventas. Ya escuchamos al gobernador Axel Kicillof decir que la provincia de Buenos Aires se opone”.

Por su parte, el secretario general de la CTA, Ezequiel Navarro, expresó su “rechazo total porque no hay un punto que favorezca a los trabajadores” y añadió que “no solo no mejora la vida a los trabajadores, sino que retrocede 50 años y nos hace perder derechos”.

Sin derechos

Además advirtió: “Casi extingue el derecho a huelga y hay una transferencia millonaria de recursos por parte de los trabajadores al empresariado: los trabajadores vamos a aportar al fondo para que después, cuando nos despidan, nos van a pagar con eso”. Y agregó: “Nos sacan a los trabajadores, se lo dan a los empresarios y desfinancian nuestro sistema previsional. Estamos hablando de 2500 millones de dólares por mes que van a pasar de las manos de los trabajadores a los empresarios”.

A su turno, el secretario adjunto de la CGT Regional Mar del Plata, Miguel Guglielmotti, se dijo “emocionado” por la gran participación en un acto organizado “con muy poquito tiempo”. “Y somos una multitud”, destacó.

“El movimiento obrero supo responder  a la convocatoria de las tres centrales juntas -dijo-. Nuestro punto de encuentro es la calle y sirve, porque acabamos de enterarnos que la presidenta de la comisión de Trabajo en el Senado de la Nación, Patricia Bullrich, retrasó el tratamiento para el 10 de febrero de  2026”.

Y, en ese sentido, aseveró: “El gobierno pretendía votar a libro cerrado y quitarle derechos a los trabajadores, pero el movimiento organizado logró con su concentración que esa discusión se dilatara y se pudiera visualizar con mayor detenimiento qué es una reforma laboral”. Y agregó: “El movimiento obrero no se niega a discutir la reforma laboral, pero debe ser progresiva y ésta es regresiva, que lo único que hace es quitarle derechos a los trabajadores”.

Luego, los manifestantes marcharon por Mitre hasta Luro para terminar frente a la delegación del ministerio de Trabajo de la Nación y al pasar frente al monumento a San Martín, dónde los partidos de izquierda se habían congregado, escucharon “Y dónde está, y dónde está, esa famosa CGT” y les reclamaron “paro general”.