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El País 24 de septiembre de 2017

Las bebidas sin alcohol tienen casi 50% de impuestos en el precio de venta al público

"Las empresas no puede soportar más la presión y la carga tributaria", advierten desde Cadibsa. El sector registra un 30% de informalidad.

El precio final que paga el público por una bebida sin alcohol tiene un componente impositivo que alcanza a casi la mitad de su valor comercial, determinó la Cámara Argentina de Bebidas Sin Alcohol (Cadibsa), al tiempo que advirtió que el sector registra un 30% de informalidad.

“La industria ya tiene dentro de su estructura de elaboración del producto un 50% del costo que corresponde a impuestos, si a a eso le agregamos que en el sector existe una elevada evasión, la situación se complica aún más”, dijo a Télam el gerente de Cadibsa, Enrique Montagna.

“El sector no puede soportar más la presión y la carga tributaria”, subrayó.

Un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) para Cadibsa, concluyó que “el costo impositivo incluido en el precio al consumidor final de una bebida analcohólica en Argentina, se ubica en el 49,74%, es decir que se puede afirmar que prácticamente la mitad del precio de estos productos se explica por los diferentes impuestos y regímenes de seguridad social de cumplimiento obligatorio existentes en el país”.

De acuerdo a este relevamiento, el 28,90% del precio al público de una bebida sin alcohol son impuestos nacionales; el 9,34% son tributos subnacionales; y el 11,5% son aportes al régimen de seguridad social.

Dentro de los gravámenes nacionales, el 16,66% del precio de venta final corresponde al Impuesto al Valor Agregado (IVA), el 5,89% a Ganancias; el 3,99% a Internos; el 1,74% al tributo que grava los créditos y débitos bancarios, conocido como impuesto al Cheque; y el 0,61% a la tasa sobre distribución de utilidades.

Entre los subnacionales, aparecen Ingresos Brutos que representan el 7,46% del precio de venta al público de la bebida; y la tasa de municipal sobre las ventas, con el 1,88%.

En cuanto a los aportes al régimen de seguridad social, el 6,79% del precio final son las contribuciones patronales y el 4,72% los personales por cada trabajador.

“Coca Cola representa para el Estado el 85% de lo que recauda por bebidas sin alcohol, en impuestos internos en 2016 contribuyó con $ 12.000 millones, cuando la participación de mercado de la empresa es de 50%. Eso indica el elevado nivel de informalidad que existe en el sector”, señaló a Télam el director de Asuntos Gubernamentales de la compañía, Cristian Pérez.

Pepsi Co, otra gran protagonista del mercado, declinó brindar información al ser consultada por Télam.

Cadibsa está “en tratativas de alcanzarle al gobierno un análisis de la carga tributaria que tiene el sector, y analizarlo junto a ellos”, apuntó Montagna, para quien “fundamentalmente habría que trabajar en la formalización de la industria”.

“Si todo el sector pagara impuestos, evidentemente la recaudación sería mayor, y entonces se podría plantear la posibilidad de reducir la carga tributaria, porque no habría pérdida de ingresos para el fisco”, agregó.

“Más que nada nos afectan los impuestos internos, que no debiera gravar a las bebidas sin alcohol, porque están dentro del rubro alimentos que están exentos de este gravamen”, dijo el gerente de Cadibsa al subrayar que “la industria elabora 4.000 millones de litros por año, y el 70% lo hacen en situación de formalidad”.

A su vez, Pérez insistió con que “el de las bebidas sin alcohol es un sector con alta carga impositiva y alta informalidad”, y destacó que “eso hace que a veces sea difícil competir”.

“Ya hubo algunos contactos con el Gobierno al respecto, y la respuesta es buena”, y señaló que “obviamente es un proceso complejo, pero hay buena receptividad”, apuntó el ejecutivo de Coca Cola.

Precisó que “se está trabajando para ver de qué manera se puede bajar la informalidad en el sector, sin afectar el empleo” y que “se están elaborando distintas alternativas, que por ahora son proyectos”.

Destacó que “Argentina es el tercer país con mayor carga de impuesto indirectos a la bebida sin alcohol después de Hungría y Finlandia”.