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Arte y Espectáculos 15 de enero de 2018

Pedro Aznar y la música como “una forma de sentir el pulso de la vida, comunicar su misterio”

El músico y poeta promete estrenar varias canciones en el recital de este martes en y manifiesta su expectativa de que "salga todo redondo y la gente viaje conmigo a un lugar imaginario que inspire y emocione".

Pedro Aznar.

por Claudia Roldós
@clauroldosmdp

Tras el éxito de su paso por la ciudad en septiembre el versatil músico y poeta Pedro Aznar vuelve a Mar del Plata mañana para presentar su unipersonal “Resonancia”. En este show -a las 21.30 en el Teatro Radio City- promete estrenar varias canciones además de realizar un repaso de la vasta e interesante producción cosechada en sus 35 años de carrera solista.

Antes de este regreso, habló con LA CAPITAL de la música, el escenario, la mística de Serú Girán y el necesario compromiso del artista como “comunicador social y cultural”.

– ¿Cómo va a ser el show del 16 de enero en Mar del Plata? ¿Qué temas serán parte del set list? 

– Va a ser un show unipersonal, donde voy a tocar canciones de cada uno de mis discos, como parte de la gira Resonancia, que es una celebración de mis 35 años como solista. El repertorio es completamente distinto al del show con la banda, pero lo que tienen ambos en común, es que hago todo el material en forma cronológica, como un viaje a través del tiempo. Una buena parte de las canciones de este concierto las llevo al escenario por primera vez y Mar del Plata será el estreno mundial de este show.

– ¿Cuáles son las canciones qué más le pide el público en estos últimos años? ¿Han ido cambiando? 

– Felizmente tengo un público muy receptivo y abierto, que se “adueña” de las canciones rápidamente. Por ejemplo, “Última pieza” y “Refugio”, de mi último disco Contraluz, fueron recibidos como éxitos desde la primera audición, cuando eran estrenos que todavía no habíamos grabado. Y claro, hay clásicos que vengo tocando hace más de veinte años, como “Ya no hay forma de pedir perdón” o “A primera vista” y otras más recientes como “Quebrado” o “Rencor”.

– ¿Qué es lo que más se disfruta, desde el punto de vista del artista, de los shows en formato íntimo? Y de este formato, ¿Hay algo que lo preocupe?

– La cercanía que se logra en este formato es muy especial. En muchos casos permite descubrir la esencia de las canciones, o asomarse a su arquitectura, como en el caso de “Because”, que hago en 3 tomas, superponiendo las voces e instrumentos grabándolos en vivo, convirtiendo el escenario en un estudio de grabación. La “preocupación” no es tal, exactamente, sino la misma expectativa que en cualquier otro concierto: que salga todo redondo y la gente viaje conmigo a un lugar imaginario que inspire y emocione.

– ¿Qué canciones de otros autores son las que más le gusta interpretar en vivo y por qué?

– Hice muchas versiones de otros autores, y son, casi siempre, músicos que me han dejado muchísima enseñanza y ganas de llegar más lejos. Beatles, Elton John, Joni Mitchell, Spinetta, Cazuza, Yupanqui, Leguizamón, Nick Drake, Milton Nascimento, Tom Jobim, Violeta Parra, Eduardo Mateo, Chabuca Granda, Sting, Stevie Wonder, Radiohead, Nirvana, Tom Waits…

– ¿Qué es la música para Pedro Aznar?

– Un lenguaje abierto y hermoso, una forma de sentir el pulso de la vida, de comunicar su misterio y de hablar
sin palabras al lugar más profundo de lo humano.

Vértigo mística y nostalgia

– ¿Qué es lo que más valora o cuál es el plus, el capital de los discos grabados en vivo, como el caso de sus “Quebrado vivo” y “Puentes amarillos”, entre otros suyos?

– Hay un vértigo especial en el hecho de que esa música que se está registrando es hija de ese momento y es, como tal, irrepetible. Hacer un show sabiendo que se está grabando a veces obliga a tratar de olvidarse del registro, para no perder espontaneidad. Y, por supuesto, lo que aporta el público es importantísimo. La energía que viene de la platea pone cada nota en un marco más vibrante.

– ¿En algún momento siente nostalgia por la adrenalina de la época de Serú Girán? ¿Le gustaría formar una banda que tenga esa mística? ¿Y volver a tocar con Charly García y David Lebón?

– Las místicas no se fuerzan, surgen solas, no es algo que uno se pueda proponer. Serú la tuvo, sin lugar a dudas. Con Charly y David somos hermanos, musicales y de vida. Nos queremos mucho y nuestro vínculo atraviesa cuatro décadas. Hacer música con ellos es uno de los mayores placeres y alegrías que me ha dado la vida. Ojalá hagamos algo juntos pronto.

– Como artista, ¿se siente en la necesidad de abordar, en sus letras,determinadas temáticas, problemáticas, de registrar en sus producciones su opinión sobre ellas?

– Creo firmemente en el rol del compositor como comunicador social y cultural. Es una responsabilidad que tomo seriamente, ya que muchos artistas fueron mis guías, mis “hermanos mayores” a través de sus obras a lo largo de mi vida, y sé que cuando alguien escucha mi trabajo con atención, se está abriendo a un mundo de pensamiento y búsqueda de sentido. Eso me obliga (y es una obligación tomada con alegría) a compartir mis búsquedas y a dar siempre lo mejor de mí.



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