BALCARCE (Corresponsal)

Hace unos años uno de los integrantes del Club Rotario Balcarce – Armando Okada-tuvo la feliz idea de reconocer a aquellos adultos mayores que pese a sus años, cansancios y achaques siguen trabajando en las instituciones de la ciudad en pos de contribuir a tener una mejor ciudad.

Una especie de reconocimiento en vida fue el objetivo de los rotarios que apoyaron la moción y dijeron quienes mejor que las mismas instituciones para elegir a las personas que más trabajan para su comunidad.

A partir del cambio de paradigma tradicional de la vejez teniendo en cuenta que ésta llega más tarde y ahora se los llama “adultos mayores” es que se pensó en aquellos mayores de 75 años que están activos y que son ejemplos para sus pares y el resto.

Una jornada de emoción se vivió en el microcine del Museo del Automovilismo Juan Manuel Fangio cuando se fue reconociendo a los galardonados.

El reconocimiento a la “Madurez activa” en su undecima edición destacó las figuras de María Ayek (79), Lucía Coria (82), Gildo Giannotti ((76), Santos Miguel Figueroa (77), Estela Marina González (79), Irma Agustina Quinteros (81), Doménico “Mingo” Spadea (77), Juan Carlos Rodríguez (77), Nelly Elvira Zubieta (81) y Domingo Roberto Scioli (82).

“Estas personas siguen aportando con su trabajo y dedicación a la comunidad, por eso es que hemos decidido reconocer sus esfuerzos. Esperamos que este humilde reconocimiento los estimule a continuar siendo útiles y dando de sí antes de pensar en sí”, expresó la presidente de la entidad organizadora, Mariana Ridao.

La rotaria interpretó que “creemos que la madurez es activa cuando la acción se comparte, formamos equipos y cumplimos objetivos en esta acción que nos guía que es la acción solidaria, sin esperar nada a cambio, ayudar porque así nos sale”.

Sobre el cierre de la jornada, Horacio Sansosti hizo referencia a la acción que Rotary y sus aliados lleva adelante desde hace años en la lucha contra la polio, destacando que los casos se han reducido 99.9% en todo el mundo, desde que emprendieran el primer proyecto para vacunar a los niños filipinos en 1979.

Resaltó a la vez que es inminente la erradicación definitiva de la enfermedad a nivel mundial y que sólo existe algo menos de una decena de casos en solo dos países africanos.

La conducción del acto estuvo en esta oportunidad a cargo de Juan Ferreyra, quien teniendo en cuenta su vasto conocimiento de las acciones rotarias y la difusión que ha hecho sobre las mismas en los medios que trabajó es que también recibió un reconocimiento de parte de Ridao.