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Interés general 17 de noviembre de 2018

Los cinco accidentes de submarinos más mortíferos de los últimos 30 años

Rusia sufrió el hundimiento de tres submarinos, el Kursk, el Kosmolets y el Nerpa. India perdió el INS Sindhurshak. También se hundió un sumergible chino.

El Kursk naufragó durante unas maniobras en el mar de Barents.

El viernes fue localizado el submarino ARA San Juan, desaparecido hace un año en el Atlántico Sur, con 44 tripulantes a bordo. A continuación los accidentes de submarinos más mortíferos en otros puntos del planeta.

– La tragedia del Kursk (Rusia): 118 muertos

El 12 de agosto de 2000, el submarino a propulsión nuclear ruso de la flota del mar Norte, Kursk, naufragó durante unas maniobras en el mar de Barents (noroeste de Rusia) tras la explosión de un torpedo. Los 118 marinos que iban a bordo del submarino murieron.

Mientras el país seguía el suceso en directo, el presidente, Vladimir Putin, continuó sus vacaciones a orillas del mar Negro.

Ocho días después se lanzó una operación internacional de rescate, retrasada por las reticencias de Moscú a aceptar ayuda occidental. Cuando, el día 21, los buzos noruegos lograron por fin abrir la esclusa, ya era demasiado tarde para rescatar con vida a los 23 marinos que habían sobrevivido a la explosión.

– 70 muertos en China

El 2 de mayo de 2003, la agencia oficial china Xinhua anunció que un submarino de clase Ming que participaba en un ejercicio cerca de las islas de Neichangshan, frente a la provincia oriental de Shandong, registró un fallo mecánico que provocó la muerte de los 70 miembros de su tripulación.

Se filtraron pocos detalles pero, según los analistas, fue el accidente de sumergible más grave desde la fundación de la República Popular de China en 1949.

– 42 muertos a bordo del Kosmolets (URSS)

El 7 de abril de 1989, un cortocircuito provocó un incendio a bordo del Kosmolets, un submarino de ataque de propulsión nuclear y casco de titanio que navegaba por aguas internacionales, a 500 km de las costas de Noruega.

Orgullo de la marina soviética, este sumergible ultramoderno de clase “Mike” estaba dotado de misiles con ojivas nucleares.

Tras activar el procedimiento de ascenso de emergencia, el submarino, de 110 metros de largo, llegó a la superficie y varias decenas de miembros de la tripulación lograron abandonar el buque, en llamas, lanzándose a las aguas glaciales. Cuarenta y dos marinos murieron y 27 fueron rescatados.

– 20 muertos en el Nerpa (Rusia)

El 8 de noviembre de 2008, en el océano Pacífico, 20 personas que iban a bordo del submarino ruso Nerpa murieron asfixiadas tras haber inhalado gas freón, desprendido por el sistema antiincendios, activado por error.

El accidente se produjo en el mar de Japón, donde se estaba probando el K-152 Nerpa antes de alquilárselo a India. Más de 200 personas se encontraban a bordo en una superficie habitable prevista para 80. Entre las víctimas, hubo 17 civiles del astillero en el que acababa de construirse el submarino de ataque de propulsión nuclear.

– 18 muertos a bordo del INS Sindhurakshak (India)

El 14 de agosto de 2013, en plena noche, el submarino militar INS Sindhurshak fue destruido por una explosión y zozobró en el astillero de Bombay (oeste de India) en el que se encontraba, sin dejar ningún superviviente entre los 18 marinos que estaban a bordo.

Construido en 1995 en San Petersburgo, la embarcación de 2.300 toneladas y de propulsión eléctrica y diésel, acababa de ser reparado por una empresa rusa. Este fue el peor accidente conocido por la marina india en más de 40 años.

Seis meses después, dos marinos fallecieron frente a la costa de Bombay a causa de una fuga en el compartimento de baterías del submarino INS Sindhuratna.

— 129 muertos

Estados Unidos también lloró por sumergibles desaparecidos. La mayor tragedia se vivió en 1960 con la pérdida de 129 personas que iban a bordo del Thresher, después de que un defecto en la conducción de agua de mar en la sala de máquinas originase una violenta entrada de agua que provocó que el submarino detuviese su marcha y comenzase a hundirse. Años más tarde el submarino nuclear Scorpion corrió la misma suerte. Zarpó en 1959, pero no se dio por perdido oficialmente hasta 1968.