El Obispado de Mar del Plata se sumó a la implementación de medidas preventivas a tener en cuenta en los ámbitos religiosos frente al avance del coronavirus. Así, se dispusieron algunos cambios, principalmente a la hora de asistir a misa.

El obispo diocesano, Monseñor Gabriel Mestre, junto a su obispo auxiliar, Darío Quintana, y los presbíteros del colegio de consultores, expresamos su “preocupación por la pandemia que aflige a algunos sectores de la población mundial y también con enfermos en nuestra Patria”.

En este sentido, desde el Obispado recomendaron atender todas las disposiciones y recomendaciones de las autoridades sanitarias. “Animamos a los agentes pastorales a acompañar a todos los enfermos y sus familiares”, expresaron y comunicaron que desde ayer rige para los nueve partidos comprendidos en la Diócesis de Mar del Plata, una serie de cambios.

En la celebración de la Santa Misa, de ahora en más, se omitirá el gesto del saludo de la paz, que implica besarse en la mejilla con quien está al lado. Asimismo, la comunión eucarística dejará de administrarse en la boca y se hará solamente en la mano.

Además, se advirtió que quienes administran la comunión deberán lavarse las manos antes y después y utilizar alcohol en gel inmediatamente antes y después de dar la comunión.

Desde el Obispado señalaron que las personas que presentan síntomas de la enfermedad o están en contacto con personas afectadas, “no deben concurrir a las celebraciones litúrgicas y reuniones”.

Los fieles cristianos que no puedan participar de las celebraciones tendrán la posibilidad de seguir la Santa Misa y unirse espiritualmente a su celebración por radio, televisión o medios informáticos-digitales.

No obstante, el Obispado de Mar del Plata advirtió que “no se suspenden las misas en los templos y capillas” pero aclaró que “se han de aplicar los recaudos necesarios para evitar el contagio”.

Por otro lado, la Iglesia decidió postergar hasta nuevo aviso la reunión de los sinodales prevista para el sábado 21 de marzo en Mar del Plata, y destacó que “para cualquier reunión particular que se tenga dudas qué hacer en este contexto consultar de forma inmediata con Monseñor Mestre, Monseñor Quintana o el padre Albóniga”.

Finalmente, recomendaron “estar atentos” a las normativas que puedan emanar del Obispado a la luz de “las nuevas situaciones que se pudieran dar en base de los planteos de las autoridades sanitarias con el correr de los días”.

“Nos proponemos colaborar con las autoridades civiles, a fin de llevar tranquilidad y a la vez colaborar tomando los recaudos sugeridos. Invitamos a nuestras comunidades a orar a Dios Nuestro Señor, pidiendo por la salud de quienes han sido afectados”, completaron.