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La Ciudad 2 de abril de 2020

Una marplatense varada en España: “No quiero morir sola”

Es diseñadora gráfica y cumplía compromisos laborales en Barcelona. Pensaba regresar a la ciudad en abril pero la sorprendió la pandemia. Pide ayuda para volver, ya que padece problemas inmunológicos.

La marplatense Andrea Florencia Calvo pide ayuda para volver desde Barcelona.

 

Una diseñadora gráfica marplatense, Andrea Florencia Calvo, quedó varada en Barcelona como consecuencia de la pandemia de coronavirus y quiere volver al país. Su estadía catalana se debió a “compromisos laborales” y ahora pide ayuda para poder volver a Mar del Plata”. “Están mi marido, mi mamá, mis amigos”, cuenta la mujer que padece problemas inmunológicos.

Después de contar su experiencia en un posteo a través de Facebook, Andrea habló con LA CAPITAL y explica: “Mi única prioridad hoy es no enfermarme, pero quiero volver a mi casa. No soy un número, no quiero morir lejos y sola”.

Es que la mujer de 40 años, ex alumna del colegio Don Orione y recibida de diseñadora gráfica en la universidad Caece, intentó hasta último momento subir a uno de los vuelos de repatriados operado por Aerolíneas Argentinas la semana pasada.

“Fue imposible. Estuve dos días sin dormir mirando el mail cada cinco minutos, ya que estaba en la lista de prioridad y dijeron que me confirmaban mi lugar por esa vía. Como última opción me mandaban a Barajas, centro de la epidemia, tres horas antes del vuelo antes de despegar, pero era una locura”, dice.

Andrea llegó a Barcelona a fines de octubre del año pasado para cumplir con un compromiso laboral como desde 2012, año en que empezó a viajar por empleo. “Siempre trabajé remoto, pero a partir de esa fecha empecé a estar entre 3 y 4 meses afuera pero siempre volviendo a Mar del Plata”. En febrero, para ahorrar tiempo y estar más cerca de su trabajo, se alquiló un departamento compartido en Badalona, una localidad ubicada a una hora de la capital catalana.

Pesadilla

Su estadía en Barcelona se iba a extender hasta “abril, pero el 13 de marzo declararon el estado de alarma en España y cambió todo. Hasta esa fecha y a pesar de la pandemia todo seguía funcionando con normalidad”, cuenta. Y describe: “Mi compañera de piso se volvió a Barcelona, porque su hija se había infectado y la tenía que cuidar, así que quedé sola. Compré lo necesario para no tener que salir, por mi problema inmunológico, pero pronto regresará mi compañera de piso y también es un problema, ya que su hija no está dada de alta, sino que está mejor. Acá apenas podés respirar mejor, te mandan a tu casa por la falta de camas que hay en los hospitales”.

Luchando contra la desesperación, Andrea intenta cada día comunicarse con la Embajada Argentina en Madrid. “Hasta ahora resultó imposible”, describe. “En Cancillería son muy amables porque siempre responden, pero nunca te dan una solución”, reclama.

Con un hilo de voz, a través de la línea telefónica, la mujer asegura: “Mi único objetivo es no enfermarme para poder volver a ver a mi familia. Te sentís abandonada en medio de la tempestad, sola y lejos de tu familia. Es una situación horrible, muchas veces sentí que perdía la cabeza. No podía comer, ni dormir y solo lloraba”.
Tratando de mantener la calma, para alcanzar una solución, describe a la situación que está viviendo como “una pesadilla”. “No es mi casa, no decido adónde me voy, es una incertidumbre total. Si me llego a enfermar, ¿quién me va a cuidar. Estoy sola, esto es terrible”, dice.

“Ya no sé qué más hacer, sólo quiero volver a casa. No soy un número, quedamos varados, no fui irresponsable al irme de vacaciones, sólo vine a trabajar. Necesito ayuda para volver”, advierte.