Un avión de Aerolíneas Argentinas viaja en estas horas desde el aeropuerto de Miami al de Ezeiza trayendo de regreso a cientos de argentinos que se encontraban varados en distintos puntos de todo el territorio de los Estados Unidos.

El vuelo tomó características humanitarias porque su pasaje se integró siguiendo criterios de prioridad relacionados con la salud y las necesidades sociales, de manera de dar lugar, antes que a otras personas, a las que son consideradas dentro de los grupos de riesgo ante la pandemia de coronavirus.

Entre los viajeros se encuentran siete integrantes de una misma familia marplatense, de un total de once,  que se hallaba varada en Miami desde un mes atrás, viviendo una dramática situación de la que se hicieron eco en los últimos días medios locales y nacionales, como también las redes sociales.

Desde Miami y en diálogo con LA CAPITAL, Andrea Alonso fue la vocera de la familia marplatense, precisamente en los momentos previos a que sus padres, ambos de 78 años de edad, abordaran el avión de Aerolíneas junto a otro de sus hijos, Gustavo, y su núcleo familiar. Así, siete ya regresan mientras otros cuatro, la familia de Andrea, permanece en Miami a la espera de una nueva oportunidad.

La familia Alonso conoció del operativo para el posible regreso de algunos de ellos el jueves pasado en la madrugada, cuando recibieron un mail del consulado argentino en Miami, al que se adjuntaba una planilla que luego debía ser aprobada por el Ministerio de Salud. Ya con el aval de la cartera sanitaria, la representación diplomática informó a Aerolíneas Argentinas los nombres de quienes estaban habilitados para viajar. Paso siguiente, ayer viernes al mediodía la compañía aérea envió el link a los padres de Andrea que así pudieron pagar los pasajes, por vía on líne y con los datos de su tarjeta.

El trámite no concluyó en ese momento. Les llegó otra planilla referida al estado de salud que debieron presentar al momento de abordar el avión, y en esa circunstancia personal médico les tomó la temperatura y les realizó un control de oxígeno en sangre, pruebas que de dar resultados negativos les hubiesen impedido ser parte del pasaje. Todos, tripulación y pasajeros llevan tapa boca y nariz y las azafatas un traje completo de protección como el que usan las enfermeras en un establecimiento de salud.

Consultada sobre quienes pudieron finalmente subir al avión de Aerolíneas Argentinas, Andrea Alonso señaló: “hay personas enfermas (no de corona virus), mujeres embarazadas, familias con niños menores a los dos años de edad y también menores de edad que se hallaban en Estados Unidos estudiando con becas en universidades o en otras instituciones de enseñanza que cerraron ya hace semanas”.

Respecto de dónde y cómo será la cuarentena de la parte de su familia que ya regresa, Andrea dijo que aún no podía dar precisiones. “Ayer nos dijeron –comentó— que el intendente Guillermo Montenegro realizaba una gestión para que la cuarentena de mis padres, de mi hermano y de su familia pudiera cumplirse en Mar del Plata, y no que tuvieran que permanecer en algún lugar de Buenos Aires una vez que bajen en Ezeiza, pero desconozco el resultado de esa gestión”.

Finalmente, respecto de su situación y la de su núcleo familiar, Andrea señaló no tener información cierta. Sólo sabe de una versión según la cual la Cancillería argentina podría concretar otro vuelo de repatriación el próximo miércoles 22, “pero si las cosas se dan como hasta ahora –concluyó— recién el lunes o el martes a la mañana tendríamos la confirmación”.