Un futbolista ruso del filial del Lokomotiv Moscú, Innokenti Samokhvalov, de 22 años, murió ayer producto de una insuficiencia cardíaca mientras se entrenaba en su casa por la cuarentena del coronavirus.

“Es horrible… si los médicos le permitieron entrenarse, entonces, es probable que no tuviera ningún problema. Nos dijeron que la causa es insuficiencia cardíaca”, dijo el entrenador Alexandr Grishin.

“Era un buen chico (…) y un buen amigo. El Lokomotiv está consternado por la noticia. Es una gran pérdida para toda nuestra familia”, dijo en un comunicado el Lokomotiv.

“Él mismo es culpable. Escribió una nota en la que decía que entrenaría asumiendo todos los riesgos y consecuencias”, dijo el técnico Andréi Talaláev al canal de deportes MatchTV.

El tema controversial es que Lokomotiv Moscú estaba al tanto que el futbolista padecía del corazón, según informó uno de sus entrenadores. Debido al COVID-19 y al igual que otros jugadores, el futbolista del equipo Kazanka se entrenaba de manera individual.

Samokhvalov, quien estaba casado y tenía un hijo, entró en la cantera del equipo de los Ferrocarriles de Rusia a los 9 años. Ganó la liga juvenil con el Lokomotiv (2015-16) y militaba con el Kazanka (el equipo juega en la segunda división rusa) desde hace dos temporadas.