El CEO de la Unión Sudafricana de Rugby (SARU), Jurie Roux, anunció que el organismo está colaborando con el gobierno en los protocolos para volver a la actividad en julio o agosto próximos.

Roux señaló que la SARU presentó un protocolo que está en manos del Departamento de Deportes, Artes y Cultura y que está todo encaminado para volver a la actividad a nivel local.

“Creemos que tenemos un conjunto de protocolos completos y científicamente rigurosos para minimizar el riesgo de transmisión y permitir el regreso al rugby competitivo en los próximos dos meses”, señaló el CEO a Planet Rugby.

Roux afirmó que las cuatro franquicias sudafricanas deberán jugar un nuevo Super Rugby, como el Super Rugby Aoteaora de Nueva Zelanda o el Vodacom Super Rugby de Australia, y también se competirá de manera local en la Currie Cup.

“Obviamente, la prohibición de viajar al extranjero significa que el Super Rugby será rediseñado, como lo ha sido en Nueva Zelanda y Australia”, agregó Roux.

Las franquicias sudafricanas son Bulls (Pretoria), Stormers (Ciudad del Cabo), Lions (Johanesburgo) y Sharks (Durban) y junto a Jaguares, de Argentina, integraban la Conferencia Africana del Super Rugby.

Jaguares no puede viajar a Sudáfrica y no participará del torneo que organice la SARU y el Super Rugby, como se jugó hasta este año ya no se volverá a repetir, motivo por el cual el futuro de la franquicia es muy complicado.

El entrenador argentino, Gonzalo Quesada, regresó a Francia y los jugadores tienen permiso de la Unión Argentina de Rugby (UAR) para buscarse un club en el exterior.

Además, es probable que gane fuerza la posibilidad de que más equipos sudafricanos puedan unirse al PRO14, en donde juegan equipos de Gales, Escocia e Irlanda.