Los obreros de la construcción retomaron este lunes la huelga “a la japonesa” que iniciaron el viernes pasado, cuando reactivaron la actividad de la obra privada, pese a que no está autorizada dentro de la fase 3 en la que se encuentra Mar del Plata.

Desde la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) advierten que “no hay interlocutores ni respuestas de las autoridades” pero afirman que sostendrán la protesta “hasta que se permita trabajar libremente”.

A pesar del rechazo expresado la semana pasada por los Colegios de Ingenieros y Arquitectos de la ciudad, en Mar del Plata los obreros sostienen la huelga que, a modo de reclamo, apunta a que la construcción privada sea autorizada dentro de los alcances de la fase 3.

“La huelga a la japonesa que iniciamos el viernes ha tenido un alto acatamiento y continúa este lunes. De hecho, seguirá toda la semana, hasta que se nos permita trabajar libremente“, aseguró en diálogo con LA CAPITAL el secretario general de la UOCRA, César Trujillo.

El dirigente manifestó su preocupación por la “falta de respuestas”, tanto positivas como negativas, por parte de las autoridades políticas.

“Los políticos hablan del diálogo pero nadie se comunica con nosotros, no nos dicen si está bien o está mal lo que hacemos; vamos a seguir porque la gente necesita trabajar”, analizó Trujillo.

“La verdad es que estamos preocupados porque no hay interlocutores este reclamo”, manifestó el titular del gremio de los obreros de la construcción, quien volvió a remarcar que “la obra privada debería estar plenamente permitida en la fase 3”.

En la ciudad, menos 10 casos de coronavirus se detectaron entre los más de 5000 obreros de la construcción  en los últimos cuatro meses en al menos 500 emprendimientos privados. Ninguno se dio en los espacios de trabajo. A diferencia de lo que ocurre en el AMBA, los trabajadores del sector utilizan “muy poco” el transporte público y no viajan de un distrito al otro. Más allá del financiamiento, “no hay diferencia” entre la obra privada y la pública, que sí está habilitada en fase 3.

Con esos argumentos, la UOCRA implementó el viernes la “huelga a la japonesa” que se reanudó esta semana. La modalidad de reclamo supone ir a trabajar más de lo habitual como medida de presión, pese a que en realidad en Japón las protestas laborales se realizan mediante huelgas convencionales y la forma es más un mito que una realidad.

“Quisiéramos que las autoridades actuasen como interlocutores ante Provincia por ejemplo y se nos permita trabajar libremente. Hasta tanto, vamos a sostener la huelga a la japonesa”, completó el secretario general del gremio.

Obreros de la construcción mantienen la huelga “a la japonesa” con “preocupación por la falta de interlocutores”