A pesar de las nubes que acompañaron el amanecer, el calor fue apropiándose de la jornada del jueves que también permitió la estadía playera. Con ayuda del viento del noreste y la humedad que promedió el 80 por ciento, la temperatura alcanzó su punto máximo a las 13.20 con 28°5, según el informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Si bien el calor invitó a todos los que tuvieron la posibilidad a permanecer durante la tarde sobre la arena, los sectores públicos mostraron disponibilidad de espacio para los afortunados que dispusieron de tiempo libre.

Y, a pesar de algunas ráfagas de viento y de la amenaza de las lluvias, las visitas al mar se multiplicaron precisamente por la buena temperatura que presenta el agua. A media tarde un chaparrón interrumpió la estadía playera, pero a pesar de la amenaza de una tormenta importante, la caída de agua se demoró en algunos sectores de la ciudad y recién llegó después del atardecer.

El pronóstico para el viernes anuncia cierta inestabilidad y descenso de la temperatura, con “nubosidad variable, fresco a templado, inestable con probabilidad de chaparrones dispersos y mejorando por la tarde”. Por efecto del viento sur la temperatura descenderá y la máxima está estimada en 22°.