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Deportes 18 de marzo de 2021

Alvarado siempre tiene un as bajo la manga

Pedro Fernández, el mejor del torneo reducido pasado, fue la figura en el debut en la Primera Nacional 2021. Los arqueros del equipo marplatense son una garantía en los últimos años.

Pedro Fernández, el guardián del arco de Alvarado.

Por Juan Miguel Alvarez

Alvarado apuesta a lo seguro en el arco. Cada inversión que hizo en ese puesto le dio réditos notables en los últimos años: desde Juan Francisco Rago a Pedro Fernández, pasando por Matías Degrá y Emanuel Bilbao.

Fernández, principal responsable del 0-0 ante San Martín en Tucumán en el debut en la Primera Nacional, tuvo hasta aquí un excelente rendimiento en los nueve compromisos oficiales que disputó en Alvarado. Antes de ser figura excluyente en La Ciudadela, con cuatro atajadas decisivas, sobresalió por sus intervenciones ante Barracas Central, Mitre de Santiago del Estero, Belgrano de Córdoba y Tigre, este último por Copa Argentina.

Ataja bien hasta cuando no le llega la pelota. Por cómo maneja a toda la defensa y cómo hace gala de su experiencia. Eso se debe al entendimiento del juego que tiene. Otra de sus grandes virtudes es la claridad para jugar con los pies“, lo describió Gustavo Gatti, manager del club.

Gastón Coyette lo conocía muy bien de Chacarita -juntos lograron el ascenso a Primera- y San Martín de Tucumán. Sus características encajan perfectamente con las pretensiones del DT. “Tratamos de estudiar las incorporaciones desde todos los ángulos posibles. Hay una gran cantidad de profesionales y hay que minimizar el margen de error”, afirmó Gatti, precisamente uno de los responsables de las buenas elecciones del club en un puesto que conoce a la perfección: dentro de su larga trayectoria fue el arquero del ascenso de Alvarado al Argentino A, en 2008.

Once años después, tras bajar y volver a subir de categoría, el equipo marplatense escaló a la Primera Nacional con una actuación determinante de otro arquero: Matías Degrá. “Aportó su experiencia y tranquilidad en los partidos definitorios, con atajadas muy importantes”, aseguró Gatti.

Degrá celebra el ascenso.

Matías Degrá celebra el ascenso.

El santafesino llegó de la mano de Mauricio Giganti con un extenso y destacado currículum y convenció por su seguridad, elasticidad y buen juego con los pies. Sin embargo, no mantuvo el nivel en los primeros partidos en la nueva divisional y fue reemplazado por Emanuel Bilbao, quien se había sumado al plantel ya con el entrenador Juan Pablo Pumpido.

El nacido en Coronel Pringles entró en un momento delicado del equipo y respondió con creces. “Tuvo un rendimiento muy sobrio. Una gran virtud fue cómo se manejó en el grupo, incluso cuando no le tocó jugar. Respecto a sus características, se destaca por su buen juego aéreo“, comentó Gatti sobre Bilbao, quien logró 5 vallas invictas en 12 presencias en el equipo marplatense, que desde su ingreso sumó muchos más puntos y cerró una buena campaña hasta la suspensión por el Covid-19.

Emanuel Bilbao.

Emanuel Bilbao festeja en el Minella.

Antes de Fernández, Bilbao y Degrá hubo otro arquero que lució y tuvo su trampolín en Alvarado: Juan Francisco Rago. Asumió con fortaleza mental la responsabilidad mayor por la carga del apellido (es hijo de Francisco Rago, emblemático arquero de la institución) y mostró las mismas cualidades que lo llevaron a ser hoy uno de los mejores arqueros -sino el mejor- de la Primera Nacional, categoría a la que subió con Atlanta desde la B Metropolitana. “Me encanta por su estilo y porque es muy completo. A pesar de no ser alto, maneja muy bien el juego aéreo. Posee una buena pegada y por su elasticidad tiene un alcance que otros arqueros no tienen. Además, se destaca por la contracción al trabajo, porque para estar tan bien físicamente se entrena mucho”, lo elogió Gatti.

Francisco Rago.

Francisco Rago.

En los últimos tiempos, el arco de Alvarado siempre estuvo bien cubierto. Incluso con un bajo presupuesto, en 2014, cuando no ganó un solo partido de los catorce que disputó en el Torneo Transición del Argentino A, logró empates sin goles o derrotas ajustadas gracias al hombre elegido para defender los tres palos, en ese caso Aldo Suárez.

El mencionado “Pancho” Rago, Hugo Molteni, Ricardo Yori o Juan Klug fueron otros grandes arqueros que dejaron su huella en la institución. Los nombres se renuevan, pero Alvarado siempre tiene “un as” bajo la manga.



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