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La Zona 13 de febrero de 2022

Dos miramarenses cumplieron el sueño de hacer cumbre en el Aconcagua

Federico Faccin y Rodrigo Maquirriain lograron llegar a la cima de la montaña más alta de América. Una experiencia riesgosa e increíble que estos amigos recordarán para siempre.

Rodrigo Maquirriain y Federico Faccin llegaron a la cima del Aconcagua.

Por Hernán Espinosa

MIRAMAR (Corresponsal). – El 26 de enero fue clave en la aventura de dos amigos miramarenses de toda la vida. Ese día, Federico Faccin (30) y Rodrigo Maquirriain (31), comenzaron una experiencia que jamás olvidarán, la cual tuvo un final feliz el 7 de febrero cuando tras varios días de viaje por ruta oeste – norte, lograron hacer cumbre tras escalar los 6961 metros del Aconcagua, la montaña más alta de América.

Más allá de la alegría del objetivo cumplido, el proceso de aclimatación fue muy duro, lo que sin duda valoriza aún más el proyecto de viaje a las altas cumbres.

En principio, previo al inicio de la pandemia, el objetivo era hacer El Nevado Ojos del Salado, un estratovolcán considerado el más alto del mundo que se encuentra en Catamarca a 6891 metros sobre el nivel del mar, pero las restricciones sanitarias de esa provincia obligaron a posponer el viaje y en el medio también cambiar el rumbo.

Durante los 12 días que duró el periplo hacia la cima del Aconcagua, Federico y Rodrigo estuvieron acompañados como guía por Matías “Matoco” Erroz (52), uno de los mejores montañistas de la actualidad, quien escaló el Everest en varias oportunidades, entre otros grandes picos de la tierra.

“Fue una experiencia zarpada, la montaña es enorme, cuesta bastante subirla y el clima es muy duro. Anduvimos muy bien, pero en mi caso, el día de cumbre me afectó la altura. El tiempo acompañó bastante salvo el segundo día en el campamento de Nido de Cóndores que nos agarró una tormenta de nieve muy grande con 25 grados bajo cero de temperatura y de térmica como menos 40 grados”, comentó Federico Faccin a LA CAPITAL.

Lógicamente, en un desafío de estas características dentro de un panorama extremo, hay riesgos que se deben asumir y situaciones complejas que se presentan las cuales hay que solucionar. Para esto, se necesita de un entrenamiento específico con el propósito de maximizar lo más posible el margen de error.

“Hicimos mucho running por médanos y vivero en Miramar, gimnasio tipo crossfit y natación para aumentar la capacidad pulmonar, que es lo más difícil de conseguir. También depende del ritmo que quieras imponer, te repito la aclimatación es compleja y no se puede controlar”, agregó quien desde hace muchos años practica montañismo a diversa escala.

Estos amigos subieron el Aconcagua de manera autónoma, sin porteadores que son aquellas personas encargadas de transportar el peso hacia los campamentos.

“Decidimos hacer eso nosotros, llevando mochilas con unos 15 a 25 kilos aproximadamente. Por Plaza de Mulas (4300 metros) que es desde donde subimos son dos días de caminata muy largos hasta el campamento base”, destacó Faccin.

“Hay mucho viento, frío y la altura es muy compleja ya que andábamos con 70 u 80% de oxígeno en sangre todos los días.  Después no presenta dificultades técnicas en la ruta que hicimos, salvo en Nido de Cóndores que se sube con grampones en los pies”, agregó.

Muerte en la montaña

El día final, en donde estos dos amigos hicieron cumbre, se vivió un momento complejo ya que un escalador ruso falleció de un infarto.

“Son cosas que pueden suceder, se cayó para un costado, nadie lo vio porque era de noche y luego durante el retorno, otros grupos encontraron a esta persona sin vida. Más allá de eso puntual, este año no hubo muchos accidentes”, reflejó Federico Faccin quien seguramente junto a su amigo irán por más desafíos de esta índole en el futuro.



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