Por Juan Miguel Alvarez

En los últimos diez años, Alvarado tuvo apenas ocho entrenadores. El club marplatense apostó a los proyectos a largo plazo y obtuvo buenos resultados: subió desde el Argentino B a la principal categoría del ascenso argentino, en la que logró consolidarse sin mayores dificultades.

Desde febrero de 2012 a marzo de 2022, se sentaron en el banco de Alvarado (sin contar los entrenadores interinos) Gustavo Noto (dos etapas), Darío Tempesta, Carlos Miori, Luis Nicoletti, Duilio Botella, Mauricio Giganti, Juan Pablo Pumpido y Gastón Walter Coyette.

Hubo apenas tres ciclos muy breves: Nicoletti y Tempesta dirigieron 10 partidos, y Noto, en su tercer ciclo en el club, estuvo al frente en apenas 7 encuentros antes de presentar la renuncia.

Giganti fue el que más tiempo permaneció: dos años y dos meses. Coyete estuvo un año y nueve meses, Botella y Miori un año y seis meses, mientras que Pumpido y Noto -en su segunda etapa- partieron tras un año en el cargo.

De la mano de un ídolo

La segunda vez de Gustavo Noto en el banco de Alvarado comenzó en el recordado Argentino B 2011/12.

El DT tomó el cargo el 6 de febrero de 2012 e inició con derrota 2-0 como visitante de Once Tigres de 9 de Julio.

Claro que Alvarado se fortaleció con el nuevo entrenador y sacó pecho en los play-offs, con victorias por penales sobre El Linqueño, Deportivo Madryn y Deportivo Roca en aquella “batalla” inolvidable. Así, concretó el ascenso y por fin dejó atrás una categoría que le resultó muy difícil de superar.

Pero después de catorce meses sin triunfos de Alvarado en condición de visitante y con mínimas aspiraciones de clasificación al Undecagonal del Argentino A 2012/13, Noto dio un paso al costado tras 21 fechas, también abrumado por algunas internas en el plantel. “Me di cuenta que no estaba para darle a Alvarado lo que el club necesita. El desgaste producido tanto tiempo me llevó a tomar esta decisión”, comentó entonces el DT, quien obtuvo durante esa estadía 18 victorias, 7 empates y 22 derrotas.

Conductor en la Tempestad

Con el equipo en la Reválida, en la pelea por evitar el descenso y tras la renuncia de Facundo Moyano como presidente, se hizo cargo de la conducción técnica Darío Tempesta.

El nuevo DT arrancó con todo. El 11 de marzo de 2013 venció 2-0 a Unión de esta ciudad (duelo siempre “picante”) con tantos de Ezequiel Ceballos y Fabián Castillo. Y, en la jornada siguiente, rompió una racha de 23 partidos sin ganar como visitante con el 1-0 sobre Defensores de Belgrano en Villa Ramallo .

Alvarado cumplió el objetivo de la permanencia, no superó el segundo cruce ante Rivadavia de Lincoln y Tempesta cerró la campaña con un récord personal de 5-1-4.

Bombero en época de crisis

Carlos Miori asumió por quinta vez en Alvarado en una etapa de crisis institucional, con grandes dificultades económicas. “Bombillo” armó un equipo con muchos jugadores locales y refuerzos sin “renombre” para afrontar el Argentino B 2013/14.

Sin embargo, arrancó con todo gracias a una victoria 1-0 como visitante de Estudiantes de San Luis, con gol de Ariel Lederhos, uno de los recién llegados, el 16 de abril de 2013. Claro que al buen inicio (21 puntos en 10 fechas) le continuó una racha de 14 partidos sin ganar, con muy pocos goles marcados. Pero cortó la sequía en el momento justo (ante Racing de Olavarría, rival directo por la permanencia) y mantuvo la categoría.

El Torneo Transición 2014, sin descensos, fue muy malo. Alvarado sufrió para pagar sueldos y para conseguir dinero para viajar. Y la campaña resultó acorde a las circunstancias: no ganó en sus 14 presentaciones.

Miori “aguantó” hasta el final. Sin embargo, hubo renovación dirigencial y lo reemplazaron. Se despidió con 9 triunfos, 17 empates y 20 derrotas.

Apuesta por lo nuestro

Con la llegada de Pablo Mirón a la presidencia y el regreso de Facundo Moyano a la dirigencia, Alvarado apostó en 2015 a un proyecto que apuntaba, sobre todo, a mejorar la infraestructura, pero sin descuidar lo deportivo.

Luis Nicoletti, campeón de la Liga Marplatense de Fútbol con General Urquiza el año anterior, fue el elegido para para conducir un plantel con muchos futbolistas marplatenses y de la zona.

El debut en el torneo fue el 22 de marzo, como visitante de Independiente de Neuquén. Fue un buen punto de partida, con un 1-1 conseguido gracias al gol de Francisco Molina a cuatro minutos del cierre.

Después de 2 triunfos, 2 derrotas y 5 caídas, los directivos decidieron modificar el rumbo. “Nos dijeron en el vestuario que tenían que hacer un cambio y que era el momento para hacerlo. La charla habrá durado unos ocho minutos. No pensaba renunciar, todo lo contrario. No comparto la decisión para nada, pero la respeto”, dijo entonces Nicoletti.

Levantó la vara

La llegada de Botella, por el momento y contexto, fue bastante similar a la de Manuel Fernández en la actualidad. Arribó en la fecha 11, después un triunfo como local también 1-0 ante Independiente de Neuquén, con el DT interino Gustavo Gatti, hoy manager del club.

Botella logró resultados positivos de inmediato. En su presentación, el 31 de mayo de 2015 como visitante de Deportivo Roca, Alvarado ganó 3-2 con gol de Brian Cortadi (fallecido en 2021 en un accidente de trabajo) a los 49 minutos del segundo tiempo. Laureano Tello había marcado los otros dos tantos.

Botella logró desde entonces un invicto a 17 partidos (contando el partido con Gatti), el tercer mejor registro histórico del club en torneos nacionales.

Alvarado avanzó a los play-offs dos veces seguidas: en 2015 quedó eliminado a manos de Gimnasia y Tiro de Salta y, en el torneo corto de 2016, perdió con Libertad de Sunchales.

Luego de clasificar primero a Alvarado a la segunda etapa del torneo 2016/17, tomó inesperadamente la decisión de irse en diciembre de 2016. “Siento que ya le di todo al equipo. No quise avanzar más con la gente de Salta (al poco tiempo firmó en Gimnasia y Tiro) hasta tanto no resuelva mi situación personal con Alvarado. Tal vez a los jugadores les haga bien un cambio de aire”, justificó. Y partió con 26 triunfos, 22 empates y 11 derrotas.

La tercera parte no fue buena

La salida de Botella, a mitad de diciembre, obligó a los directivos a moverse rápido para encontrar un reemplazante, supuestamente a menos de un mes del reinicio de la actividad. Y no se necesitaron varias charlas para llegar a un acuerdo nuevamente con Gustavo Noto.

Claro que, desde el vamos, su tercer ciclo arrancó mal. La presentación en Jara y Peña terminó con dos heridos de bala por una interna de la barrabrava que estalló en la propia sede.

Respecto a lo deportivo, finalmente Noto pudo preparar el equipo más de lo previsto, ya que la pretemporada se prolongó por un conflicto en AFA por el cual se “paró” el fútbol.

Así, su debut fue recién el 10 de marzo de 2017, como visitante de Argentino Agropecuario, en la primera fecha Zona B Campeonato del Federal 2016/17.

Alvarado ganaba 2-0 con goles de Francisco Molina y Juan Gáspari, pero en los último quince minutos el equipo de Carlos Casares lo dio vuelta con tantos de Alejandro “Chango” Aguirre, Urquijo y Barinaga. Derrota 3-2 y golpe durísimo.

Fueron cuatro caídas y un empate en el Nonagonal, más la eliminación en la Copa Argentina: perdió con Defensores de Belgrano en Villa Ramallo e iba empatando hasta la suspensión en el Minella (después el TdD determinó el final del partido con un resultado 0-1). En definitiva, se fue con un récord de 0-1-6 

Tras apenas un mes de competencia, Noto dio un paso al costado. “Jamás me pidieron la renuncia. Pero yo no me iba a aprovechar de que los dirigentes no me cuestionaran. Ellos querían que continuáramos”, se sinceró el DT.

Un logro Giganti

Desde la partida de Noto, los directivos de Alvarado se tomaron dos semanas para elegir al sucesor. Esperaron hasta que Mauricio Giganti terminó su participación en el torneo con Ferro de General Pico. El pampeano sería el guía del equipo en el play-offs por el segundo ascenso.

Giganti tuvo un par de semanas de trabajo y debutó como local de Villa Mitre, en la primera ronda de los cruces. El debut no pudo haber sido peor. El 13 de mayo de 2017 cayó en el Minella 2-0 ante un rival especulador y efectivo. Después, ganó 2-0 en Bahía Blanca y quedó afuera por penales.

Giganti dirigió dos temporadas completas. En la 2017/18 quedó en el camino en los cuartos de final por el segundo ascenso, con una derrota, también por penales, frente a Defensores de Belgrano. Pero en la 2018/19 concretó el esperado ascenso a la Primera Nacional luego de una gran campaña que terminó con “la sentada” de San Jorge de Tucumán en el Minella.

La despedida de Giganti en Alvarado no pudo haber sido mejor. El DT renunció diez días después de llegar a la meta. “Estoy tranquilo porque le di lo mejor al club, soy feliz en Alvarado, pero hoy necesito estar con mi familia en La Pampa”, dijo sobre su determinación tras cosechar 32 triunfos, 23 empates y 16 derrotas durante su recorrido.

Lo afirmó en la categoría

Para afrontar su primera experiencia en la Primera Nacional, la comisión directiva encabezada por “Wenchy” Méndez apostó por Juan Pablo Pumpido.

El debut del nuevo DT fue con derrota como local 2-1 en el Minella ante Argentino Agropecuario, el 18 de agosto de 2019. Antes de los 20′ la visita sacó ventaja de dos goles y cerca del epílogo descontó Jorge Zules Caicedo.

Pumpido enseguida caminó por la cornisa. Se mencionó una posible salida después de la octava fecha, tras la derrota con Ferro en Caballido: por entonces tenía un triunfo, dos empates y cinco caídas.

Pero el entrenador siempre se mostró fuerte para continuar. Y pronto revirtió la historia. Tal es así que cuando se interrumpió la temporada 2019/20 por el Covid 19, Alvarado estaba lejos de la zona de descenso, con 7 victorias, 5 empates y 9 derrotas.

Meses después, en pleno “parate” por la pandemia, se decidió no seguir con el vínculo contractual más allá del 30 de junio de 2020. “Las distintas visiones sobre el proyecto deportivo para lo que resta de la temporada determinaron la no continuidad de la relación”, informó la institución marplatense.

Forjó un equipo con identidad

Ya el 25 de junio de ese año, Alvarado anunció la contratación de otro entrenador joven, Gastón Walter Coyette. “Queremos ser un equipo protagonista de la categoría, pelear en las primeras posiciones”, se envalentonó el campeón del mundo juvenil en Qatar 1995 en su presentación.

Después convirtió las palabras en hechos. Alvarado cambió prácticamente todo el plantel en el largo receso y, después de varios meses de preparación, la vuelta al fútbol de la Primera Nacional y el debut de Coyette ocurrió el 28 de noviembre de 2020. Fue empate sin goles como local de Guillermo Brown de Puerto Madryn.

Tras el “torneo reducido” que terminó en febrero de 2022, el DT le dio continuidad al proyecto con la misma base del plantel. El equipo adquirió una identidad y tuvo muy buenos momentos de juego. Fue tal el crédito que se ganó el DT, que ni cinco derrotas consecutivas lo alejaron del cargo. Sí lo dejaron afuera del Reducido. El buen cierre del torneo no le alcanzó para clasificar a la Copa Argentina, pero igual el DT conformó a todos.

Sin embargo, con más variantes en el plantel, Alvarado bajó el rendimiento en la temporada 2022 y Coyette renunció con 7 puntos en 8 fechas, luego de tres caídas consecutivas, la última un 5-0 en cancha de Chacarita (la más abultada en su historia en torneos de ascenso). Dejó el equipo tras 15 triunfos, 14 empates y 19 caídas. 

Este viernes será el inicio del ciclo de Manuel Fernández, como visitante de Atlético de Rafaela. Todos en Alvarado desean que pueda lograr buenos resultados en la Primera Nacional y se quede por mucho tiempo.