La jornada del jueves resultó productiva para Quilmes, de cara al armado del plantel para la Liga Argentina 2024/25. El flamante entrenador, Ezequiel Santiago Medina, contará con dos fichas de muy buen rendimiento en la última temporada: el base o escolta Julián Ruiz y el ala-pivote Agustín Ecker, cuyas continuidades fueron confirmadas oficialmente por la institución de Luro y Guido.

Ruiz, de 26 años y 1,88 metros, nació en Buenos Aires pero se formó basquetbolísticamente en Plaza Huincul, en filas de Pérfora. Luego pasó fugazmente por Quimsa de Santiago del Estero y La Unión de Formosa, en la Liga Nacional, con escasa participación, y luego jugó en Platense (Liga Argentina, logró el ascenso), volvió a Pérfora (Federal) y actuó en Estudiantes de Olavarría y Del Progreso (ambos en la Liga Argentina). También tuvo un breve paso por Venezuela, y en la temporada pasada fue contratado por Peñarol para la máxima categoría.

El mal arranque del “milrayitas” motivó una reformulación y Ruiz fue despedido. Jugó 13 partidos, con promedios de 3,8 puntos, 1,2 rebotes y 2,2 asistencias en 12,5 minutos.

Al poco tiempo llegó a Quilmes y enseguida la gente se identificó con su juego. Participó en 16 partidos con buenos números de 8,3 puntos (47% en dobles, 33% en triples y 86% en libres), 4,1 rebotes y 3,6 asistencias en 26,0 minutos en cancha.

Ecker, en tanto, de 23 años y 1,96 metros, ocupará una de las fichas U21 por su condición de oriundo del club “tricolor”. En la última temporada registró 10,2 puntos (62% en dobles, 40% en triples y 69% en libres), 6,9 rebotes y 0,6 asistencias en 27,4 minutos a lo largo de 31 partidos. Su lesión en un pie (tendinopatía del hallux con contusión) lo marginó del tramo decisivo de los play-offs y el equipo sintió su ausencia.

Si bien todavía no hay confirmación oficial, se estima que el próximo paso será concretar la continuidad del pivote Tomás Verbauwede. Así, Quilmes va tomando forma para un nuevo ciclo en el básquetbol profesional.