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La Ciudad 3 de enero de 2022

Abad: “Terminamos con las trampas del peronismo y las reelecciones indefinidas en la Provincia”

El presidente de la UCR en la Provincia y del bloque de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados bonaerense habló en exclusiva con LA CAPITAL por primera vez desde las elecciones. El 2022, dijo, será "el año de consolidar lo que hicimos" para "volver al gobierno en 2023".

En su primera entrevista desde las elecciones legislativas, el presidente de la UCR provincial y titular del bloque de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados bonaerense, Maxi Abad, destacó la tarea de la oposición en 2021 y aseguró que el año que en el año que comienza se buscará “consolidar lo que hicimos” para “volver al gobierno en 2023”.

Abad, figura clave de la unidad de Juntos, remarcó en diálogo con LA CAPITAL que “ponerle fin a las reelecciones idenfinidas de los intendentes en la Provincia de Buenos Aires” fue “una decisión de convicción y poder” y aseguró que “no hay peleas ni crisis en la coalición” opositora, aunque sí “debates, distintos pensamientos y puntos de vista” que “es natural que existan”.

-¿Qué reflexiones hace del año que terminó y qué objetivos plantea para el año que empezó?

-El 2021 ha sido un año de mucha intensidad y trabajo. Hubo un fuerte debate político en la Legislatura, en la que siempre la prioridad es representar a nuestros vecinos protegiendo sus intereses a partir de nuestros valores, con absoluta responsabilidad. También tuve el honor de ser elegido presidente de la Unión Cívica Radical de la Provincia de Buenos Aires, en elecciones masivas y participativas a pesar de la pandemia y, desde la conducción del partido impulsamos la candidatura de Facundo Manes para las PASO de Juntos, lo que fortaleció a la coalición y permitió el triunfo electoral del 14 de noviembre. Creo que el 2022 es el año de la consolidación de lo que conseguimos y, para eso, actuar con responsabilidad y generar un programa de gobierno que podamos explicarle a cada vecina y vecino para volver al gobierno en el 2023 será una tarea central.

-¿Qué consecuencias nos está dejando la pandemia?

-La sociedad argentina ha pasado dos años muy malos, de angustia y de mucha incertidumbre. Gran parte de eso tuvo que ver con esta pandemia, pero se agravó mucho más por la pésima gestión que tanto el Gobierno nacional como el de la Provincia hicieron en este tiempo. La gente busca respuestas a partir de la generación de políticas públicas y quienes gobiernan deben debatir fuertemente esas cuestiones. Un programa de desarrollo económico, un modelo educativo que devuelva el tiempo que perdieron nuestros hijos cuando cerraron irracionalmente la escuelas, pero también una formación para encarar el futuro, un proyecto que ponga a la ciencia y a la tecnología en el centro de las ocupaciones, una política de explotación sustentable de nuestros recursos naturales cuidando el ambiente. En definitiva, tenemos que poner a la Argentina en el camino del desarrollo y el progreso.

-¿Está en crisis la coalición Juntos a partir de las peleas que se han hecho públicas?

-No hay peleas ni crisis en nuestra coalición. Hay debates, distintos pensamientos, puntos de vista y miradas sobre algunas cuestiones. Creo que eso está bien. La unidad ha demostrado tener hasta aquí un valor estratégico. Sin unidad, las tentaciones hegemónicas del oficialismo se hubieran consolidado, no hubiéramos ganado las legislativas de 2021 y no tendríamos un parlamento equilibrado. Es natural que existan diferencias. La unidad debe pasar por la construcción de un proyecto de país, que nos permita delinear hacia dónde queremos caminar, cuáles son los objetivos y cuáles son los denominadores comunes. Liderazgo y proyecto político son los elementos que van a garantizar la unidad de Juntos.

Maximiliano Abad, presidente del bloque de diputados de Juntos por el Cambio en la provincia.

Maximiliano Abad, presidente del bloque de diputados de Juntos por el Cambio en la provincia.

-El 2021 terminó con una fuerte discusión en el seno de la Legislatura bonaerense por la cuestión de las reelecciones de los intendentes. ¿Cuál es su mirada?

-Tomamos una decisión de convicción y de poder: de convicción, porque limitamos definitivamente las reelecciones indefinidas algo que, con la reglamentación de 2019, quedó claro que no iba a suceder; y de poder porque todos coincidimos en que no podíamos llegar a 2023 con la cancha inclinada en la Provincia. Nosotros queremos ganarle al kirchnerismo en todos los frentes, no podemos darles ventaja en ninguno. Necesitamos vencer a un modelo de concentración de poder con pretensiones hegemónicas y un modo autoritario de hacer política; que se encierra en sí mismo y que sigue sin escuchar el mensaje que nuestros compatriotas le dieron en las urnas.

-¿Pero entonces por qué las diferencias?

-En Juntos todos coincidíamos en algo: las reelecciones no pueden ser indefinidas y debemos limitarlas. En el 2016 habíamos sancionado una ley que iba en ese sentido, pero resulta que la reglamentación del 2019 tuvo un efecto no deseado que la desnaturalizó y afectó su espíritu. Esa reglamentación entendió que, si un intendente no llegaba a cumplir dos años en su segundo mandato, podía intentar una elección más. Eso produjo en la realidad que muchos tramposos encontraran el atajo para quedarse para siempre. Para ser gráficos, lo que estaba sucediendo era 6 años de mandato, 2 de licencia, 6 de mandato y eso no es lo que habíamos votado en 2016. Más de 20 intendentes están con licencia para intentar otros seis años en 2023. Entre otros casos, Martín Insaurralde pidió licencia en Lomas de Zamora y se incorporó al gabinete de la Provincia, Ariel Sujarchuk, intendente de Escobar pidió licencia y se incorporó al gobierno nacional y Gustavo Menéndez pidió licencia en Merlo y dejó a su propia hermana a cargo del municipio para volver en el 2023. Y siguen los nombres: Katopodis, Ferraresi, Maggiotti, Zabaleta, Guerrera… El resultado de esa reglamentación fue que la Provincia no tuvo nunca, hasta que votamos esta reforma, una ley que impidiera las reelecciones indefinidas. Hoy la tiene.

-¿Debatieron en el seno de Juntos esta cuestión antes de la sesión de la Legislatura?

-Obviamente. ¿Cómo no lo vamos a discutir si tiene que ver con una ley en la que esta coalición cree profundamente? Por eso se reunió la mesa provincial de la coalición y se debatió. Salvo la Coalición Cívica, que expresó su negativa, todos los demás sectores que componemos Juntos estuvieron de acuerdo con la decisión que llevamos adelante. Somos muy respetuosos de las decisiones orgánicas y jamás hubiéramos ido a debatir este tema sin haberlo discutido previamente. También lo conversamos con algunos de los presidentes de los partidos nacionales que conforman Juntos, como Gerardo Morales (UCR) Patricia Bullrich (PRO), Miguel Pichetto (Peronismo Republicano) y hubo acuerdo. También el Foro de Intendentes de Juntos apoyó la postura. No asumimos una posición personal sino una posición política colectiva.

-Pero, ¿cuáles fueron las posturas que estaban en discusión? ¿Por qué María Eugenia Vidal y Martín Lousteau afirmaban que alcanzaba con modificar la reglamentación y que no hacía falta modificar la ley?

-Esto también es importante explicarlo en detalle. En el debate legislativo hubo tres posturas claras: la del peronismo, que pretendía derogar la ley y dejar las reelecciones indefinidas como antes del 2016; un sector de Juntos, encabezado por Vidal y Lousteau que reconocía el error en la reglamentación y pedía una nueva. Pero a las leyes las reglamenta el gobernador y Kicillof tiene la misma postura que el resto del Frente de Todos, por lo tanto, esa opción se descartó desde el minuto cero, porque hubiera sido volver a las reelecciones indefinidas; y, por último, nuestra posición, que entendía que la mejor manera de terminar con la trampa, los atajos y las falsas interpretaciones era modificar la ley, dejar sin efecto la reglamentación y aclarar la cuestión, como lo habíamos resuelto en la mesa de Juntos. Eso hicimos y logramos una norma que limita definitivamente las reelecciones en la Provincia porque ahora tiene una cláusula cerrojo, que evita la trampa que había quedado abierta en la reglamentación anterior. Estoy convencido de que hicimos lo correcto.