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Opinión 23 de julio de 2019

Ahora que la vara está más alta, hay que hacer un acto más impresionante

por Gerardo Gómez Muñoz

Tremendo desacierto del asesor y/o publicista del oficialismo que 48 horas antes del acto que iba a presidir en el NH Gran Hotel Provincial Cristina Fernández de Kirchner, se le ocurrió armar otro similar, pero, obviamente para no ceder protagonismo. El escenario en el lugar más próximo al otro, también con la presentación de un libro que habida cuenta del contenido, muy difícil que logre interesar a los más de 350 mil ejemplares que ya vendió y sigue vendiendo “Sinceramente”. Y para final, la estrella central y sus famosos dichos, chascarrillos, esta vez repletos de anécdotas domésticas y de su vida personal. Muy poco nivel para llenar diarios al día siguiente, empatando por lo menos a través de las páginas amigas, con la abominada opositora. Y, también en eso fue a la cola esta vez.Sólo tuvo éxito con una obviedad “Cambiemos se equivocó con Arroyo, un insoportable”. Pero cuando empezó a hablar en el salón de Torreón, ante unos centenares de formales convocados por el PRO y el no menos atento Guillermo Montenegro, canales de tv, cables y redes sociales divulgaban con imagen y comentarios que la multitud que Cristina convocaba en el Provincial y la Rambla, llegaba hasta la plaza Colón. Todo a la vista en espacios cercanos al salón donde se concentraba y desesperaba el macrismo que observada el fenómeno, por los ventanales.

Para cuando Lilita Carrió lanzó su primer chiste casi toda Mar del Plata y los medios del país, algunos transmitiendo en directo, se sorprendían, con la ex presidenta que casi ni mencionada su bestseller sino que acometía contra el Gobierno y su economía, hablaba de la deuda descomunal -57 mil millones de dólares-, ante el FMI, el incremento de la desocupación, el cierre de fábricas, etc. Y contra el Gobierno nacional tanto como contra el de María Eugenia Vidal por el hambre y las necesidades de los pobres, de los jubilados y más.

Mientras discurría Carrió en remanidos mandobles contra opositores, actuales ex amigos y hasta contra algunos de ahora, la prensa nacional comentaba párrafo por párrafo lo que hablaba Cristina y, advertía que era la primera y dura aparición en campaña, de la precandidata a vicepresidenta.

El ecuatoriano sigue bramando

Hace 15 años que el hombre que nunca fue hombre de pueblo, alto funcionario del gobierno del Ecuador, criado y educado como señorito, viene formando y guiando a un grupo con discípulos privilegiados -como Mauricio Macri, Peña, Vidal, Stanley, etc- ya doctorados en varias materias como la promoción política y publicitaria.

Insidiosos voceros aseguraban que estuvo bramando en la búsqueda del que organizó esa especie de lid cívica para humillar y ningunear a Cristina, a través del pretendido arte chicanero y en decadencia de Lilita Carrió, ante un público de modosos y cuidados seguidores del gobierno que de frente a los ventanales, de paso podrían gozar al promiscuo e impresentable peronismo.

A los debutantes señores de la política les venía todo a pedir de boca. La Rambla, la plaza Colón y otros sectores comenzaron antes del mediodía a desbordar con los preparativos. Parrillitas para empanadas, choripanes, pasteles, sánguches, banderas nacionales, otras con la figura de Cristina y hasta de Néstor. Pasaban las primeras horas y los convocados por Carrió y Montenegro se salían de la vaina esperando gozar de los quilombetes que llegarían regados de tinto y de birra. Pero esto no se produjo y lo que venía en oleajes era la gente que fue llenando la Rambla y cuantos sitios libres hubiera alrededor del Provincial sin molestar a nadie. No había botellas y había pantallas gigantes para seguir el acto y aplaudir y vivar a Cristina.

Apenas concluido el filoso e imprevisto mensaje político, la líder del Frente de Todos se trasladó con Axel Kicillof y Fernanda Raverta al palco puesto con todos los chiches para una transmisión de categoría. Saludó, agradeció a la gente y con los renovados bríos que los seguidores multitudinarios y fervorosos insuflan hasta bailó desde el escenario, con ellos. Dijo unas palabras, le dio pie a Kicillof para que también se encendiera con el fuego de los presentes.

La precandidata a vice no iba a dejar la oportunidad para ensalzar los méritos y capacidad de Fernanda Raverta para ser intendente de Mar del Plata. No escatimó ninguna palabra ni elogio ni gesto convocante para dejar en claro que es su precandidata a intendente.

El viejo escriba que todavía escucha bien se esmeró en ponerle orejas a lo que sirve de colofón para esta parte. Era en una mesa del café de Belgrano y Buenos Aires, donde varias señoras con pinta de haber golpeado cacerolas hasta hace unos años, parloteaban: “Teresita, contales qué vimos cuando pasamos entre la gente. Era otro peronismo, no vimos ningún borrachito, entre tantos miles había gente de los barrios, pero muchos con otra pinta y ropa, y qué de mujeres y niños…, che y nada de marchita pero sí mucho aplauso, eh”. Y las nobles señoras no dieron ningún indicio de temor o simple aprehensión pero sí de honrosa sinceridad.

Se espera el otro Frente

Fue rápida la reacción del oficialismo macrista obligada por el inoportuno acto convocado en el vecino Torreón para el mismo día que Cristina. Dolió la herida auto-inferida obligando a que un encuentro supere o compita con la cabal demostración del Frente de Todos.

Ya está el anuncio oficial del macrismo informando que la respuesta será el viernes a las 18, en el Club Quilmes con María Eugenia Vidal y Mauricio Macri como únicos oradores. El encuentro, dado el escenario escogido, no busca equiparar al adversario y, consecuentemente, es dable especular sobre la posibilidad de que antes del 11 de agosto haya otro. La convocatoria a todos los candidatos de Mar del Plata, incluidos Guillermo Montenegro y Vilma Baragiola, pareciera indicar que la importancia que con acierto se adjudica -dada la marcha de las encuestas que se filtran- al padrón marplatense y al de la 5a. sección en su conjunto deberá cuidarse, merecerá, tal vez, este prólogo para un final espectacular en la semana final. Se dejó constancia que estarán Vilma Baragiola y Montenegro, tal vez como llamado de atención a los que reunieron, con ausencia cuidadosa de los radicales, a solo una parte de “Cambiemos”. También un meta mensaje, porque las filtraciones dejan el dato de la vigencia de Baragiola de cara las PASO.

La ciudad tiene un valor mediático, por la repercusión que desde ese campo se proyecta a todo el país. En especial en aquella gloriosa Buenos Aires “donde atiende Dios”, como dice un viejo refrán porteño. Su padrón es uno de los más cargados de la provincia y el de esta elección que aparece en la consideración generalizada, con votos que pueden definir mucho en una pelea que en toda la provincia aparece como de cabeza a cabeza entre los dos Frentes.

Quilmes, a pesar de la presencia de los dos jefes, no suena como la respuesta suficiente a la luz de la reciente demostración opositora, tan desfavorable debe ser muy preocupante para el equipo mentor y guía de Macri. Durán Barba, de él se trata, tan minucioso y nada escatimador de jugarretas y trenzados en la política no estará desesperado. Pero, seguramente, sabe que en estas playas se dio un paso en falso que favorece al adversario.

Pulti, tijera en ristre

El hombre supo tratar con esa gente y a muchos de ellos los tuvo como funcionarios o acompañantes y a ellos los recuerda cuando apela a la tijera para devolver gentileza a la conducción que consideró llegada la hora de Fernanda Raverta auténtica propia tropa de ese mando. Consecuentemente Gustavo Pulti antes de acatar la imposición volvió a su origen, el Partido Acción Marplatense y la boleta corta con la tijera indispensable para el libre albedrío en los otros tramos de la lista.

El perro que ya volteó la olla alguna vez, ve el fuego y huye dice el paisano de nuestros campos y en estos tiempos hay quienes ven una encuesta y recuerdan cuantas veces se quemó el perro con la olla.

Pero hay que estar atento, porque tampoco se puede tapar lo evidente y en estos tiempos cada interesado dice lo que le conviene. Eso y elección tras la elección, más canes huyen de la olla, pero hay aproximaciones dignas de ser atendidas. En AM prefieren -y se filtran datos y de sus competidores- creer en los números que se le acercan, porque ninguno lo baja del podio, otros lo ponen en primer lugar y no falta quien asegura que solo correría riesgo con la suma de los dos contendores del oficialismo macrista, luego de las PASO.

Es decir que Pulti está seguro que está en la pelea mayor y con la tijera en la mano lo desafía a cualquiera. Hay muchos que confían en AM y por eso pudo ganar centenares de esquinas con sus tradicionales mesitas de atención a los futuros votantes con los datos de padrones, lugares de votación, tijeritas, etcétera, y pelear con dignidad en la cartelería y muros frente a potentados como Montenegro, Raverta y Vilma.

Y la banca que Cristina le puso a Raverta, puede tener influencia notable frente a tanto peronista herido y con ganas de silenciosa y sagaz venganza.

Uno que busca testigos

No deja de preocuparlo a Maxi Abad el mandato que le confía la militancia sin descanso en los casi 30 distritos de la extensa 5a. sección. Máxime porque encabeza la lista de diputados provinciales y los radicales quieren, por lo menos, conservar la jefatura del bloque de “Cambiemos”, nada menos que 44 legisladores.

Se multiplica, por ello, también en Mar del Plata, para acompañar en cuanto puede a Vilma Baragiola -a su vez de agobiantes reuniones y visitas a entidades diversas- para no aparecer como renuente a su campaña.

Y en cuanto puede manifiesta su apoyo como en estas últimas horas en que públicamente le guste o no al PRO al reiterar su fe en que la candidata de la UCR ganará las PASO y luego la elección general por capacidad, trabajo y entrega.