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Opinión 4 de diciembre de 2018

Aire espeso dentro y fuera del Palacio Municipal

por Gerardo Gómez Muñoz

El lunes a última hora de la tarde, era muy difícil cerrar esta página, fue imposible cerrarla con la última palabra del oficialismo local. Es que ya había hablado el dúo Arroyo-Mourelle autor de los betseller más tenebrosos de los últimos tiempos. Era de presumir que el radicalismo con sus cien años en las espaldas, estaría como el boxeador que recibe un derechazo en la punta del mentón. Hace 50 años que en Mar del Plata tiene vigencia un logro político del socialismo democrático que empoderó a todos los marplatenses: el sistema educativo municipal.

Desde su instalación la UCR gobernó nuestra comuna más veces que el propio PSD y ni siquiera la dictadura militar en la que debutó como funcionario entregado civil y espiritualmente el docente Carlos Arroyo osaron atropellarla. Era costosa, pero una conquista hasta para el hoy extraviado intendente, muy bien y justamente valorada. Se trataba de una conquista -y es- social, educativa y política y por esas valoraciones hubo gente como los ex intendentes Daniel Katz y Gustavo Pulti que lucharon a brazo partido con el presupuesto y Pulti llegó a conseguir del poder nacional un aporte permanente para convalidar el sistema. El impresentable que hoy debería hacer un “mea culpa” público de los marplatenses que lo ungieron, se presentaba como paladín de la lucha altiva de la “marplatensidad”, hoy es el fiel escudero de un supuesto científico económico. El “Maestro Mourelle” que vino a barrer con la conquista de visionarios de la política en favor de la gente. Antes el hoy jefe comunal nunca dijo nada en contra sino, por el contrario, que no iba a ser complaciente ni cedería ante el poder de La Plata o de la gran capital.

Este declamador sonámbulo, como lo reveló LA CAPITAL en estos día, en ocasión de la reunión con diputados opositores después de declamar su amor a la bandera, a San Martín, Belgrano, etc., hasta Evita, en un momento se levantó para acercarse a la enseña instalada en su despacho. Abrazó la bandera, la besó y con lágrimas en los ojos volvió a proclamar su enfebrecido amor. Varios de los presentes, pero en tono temeroso, aunque conscientes de haber visto llorar a un cocodrilo, refirieron el desquicio payasesco que, desde la alta representación de los legisladores, debiera haber sido una denuncia pública, acerca del riesgo que es para la gente y para el interés público, un personaje de esta laya.

El veto, es otra prueba

El rechazo a la ordenanza que enmendaba la decisión de impedir el quite sancionado contra las bonificaciones que hace 20 años benefician a los docentes municipales, es una muestra más que para ciertos beneficiarios de los cargos políticos, las instituciones valen poco. En primer lugar, la supuesta imposibilidad de pagar los beneficios de veinte años de vigencia, viene después de que Arroyo de rodillas ante algún miembro de poder nacional, renunció a un gran porcentaje del aporte para el sostenimiento de las escuelas municipales.

En segundo término, este gobierno que llegó montado en promesas virtuosas de poda el gasto público, se puso en las antípodas porque aumentó la dotación de cargos políticos de muy buenos sueldos. Llenó las plantillas con familiares, allegados políticos, entenados y asesorías de altos salarios no duplicando sino a veces multiplicando hasta diez el sueldo de los trabajadores hoy en conflicto porque Arroyo-Mourelle le ofrecían un aumento del uno por ciento, sobre el siete rechazado.

Mientras tanto en el vergonzante presupuesto intentan aplicar un aumento de más del 300 por ciento a los fondos destinados a promociones y publicidad. Ahora circula en los pasillos una fotocopia de un contrato de un palo y medio para redes sociales… ¿Será la introducción de los trolls? Si es para levantar la imagen, si se atiene a las encuestas, más vale contratar guinches y maquinarias como las que se usan para cargar los barcos… Para levantar desde el 8 por ciento que cantan los encuestadores, también podría colaborar Atlas.

Día caliente el de hoy

Se sabe que diversos sectores y reconocidos del radicalismo hervían anoche. Los reclamantes de organizaciones sociales ayer burlados en su espera de la secretaria de Bienestar Social, Patricia Lenitz, y del ex yerno Mauricio Loria, ocuparon por unas horas el Concejo Deliberante. Negociaron, pero no se fueron a la espera de resoluciones que siguen esperando en la calle.

Mourelle y el secretario de Educación son esperados hoy en el Concejo Deliberante, habrá que ver si cumplen con la obligación, son parte de un gobierno que parece desconocer que más que una cortesía acudir a la convocatoria del poder deliberante.

A propósito, los directivos de la entidad que nuclea a los productores agrohortículas reclamaron una vez más porque pese a que el dúo Arroyo-Mourelle les cobró tasas aumentadas en un 500 por ciento no le arreglan los caminos rurales.

Vuelve a remar Rosso

Se habla de Héctor Rosso el que comenzó remando en el Movimiento de Integración y Desarrollo -MID-, hace como 30 años y terminó triunfando en pareja con Gustavo Pulti. Después intentó cambiar a un nuevo par con el massismo que fue como remar en dulce de leche, hasta que viejos amigos iniciales lo convocaron a reflotar el bote en aguas plácidas y victoriosas.

Desde hace tres meses más o menos comenzó la nueva etapa que no parece tan dificultosa porque será con la vieja camiseta, pero en coronadas aguas oficialistas. El mentor, desde la costa, sería nada menos que el nieto de Rogelio Frigerio, con el mismo nombre y apellido, ministro del Interior. Desde la convocatoria de más de 200 supérstites fieles creyentes de la doctrina de Arturo Frondizi y de varias generaciones del desarrollismo, se ha avanzado ya a la rehabilitación partidaria acorde a las normas legales y electorales, en unas 15 provincias, afirma entusiasmado Rosso, “es decir más que el reconocimiento que ostenta la Coalición Cívica”. En la provincia los distritos reconocidos en las primeras semanas son más de 20 “pero suma y sigue”.

Al frente de la patriada oxigenada por “Cambiemos” está un dirigente de vieja cepa y apellido frondizista en la zona de Pigüé, pero con proyección nacional, Juan Pablo Carrique. En Mar del Plata y distritos quien camina con la bandera rescatada es el mencionado ex concejal Rosso.

Desde luego que la captación se centra en nombres de tradición midista y frondizista, pero tal vez, por influencia del actual presidente de la Cámara de Diputados de la ación, Emilio Monzó, muy cercano a Frigerio, se logran acercamientos de gente vinculada a sectores del peronismo por el momento alejados de esa estructura.

El trabajo es gratificante por el reencuentro de viejos amigos y militantes, pero urge día a día desde la realidad política, porque algunos lo dicen -muy discretamente- que las elecciones del próximo año “serán muy bravas con las PASO, para que no se pierda ningún voto”. Los que presumen de analistas guardan bajo siete llaves un pálpito “en Buenos Aires, si no hay un repunte de la conducción vía G20 o de lo que sea, tal vez sea prudente recurrir a un desdoblamiento electoral”.

Una candidata firme

No hace falta ni que lo diga ella, se le nota el traje de candidata a Fernanda Raverta y la convicción late en la multiplicación de agrupaciones, de entidades sociales, culturales y políticas, más las organizaciones barriales. Ella se mueve a ese compás y que en estos días, además de la reunión mantenida con autoridades de la Universidad Tecnológica Nacional que habla del interés por abarcar temas que van más allá de la coyuntura, hizo un recorrido de gran significado con el padre Oscar Maipah, para conocer en profundidad lo que lleva a cabo en el barrio 9 de Julio el cura representante de la Pastoral Social de la diócesis,a través de una entidad que aborda la problemática del consumo de sustancias. Ese centro busca trabajar con la comunidad a partir del acceso a la educación, la cultura y el trabajo.

Allí, lejos de la sanata del intendente Arroyo con el cuento de sus huertas que iban a revolucionar Mar del Plata y Batán, un grupo de chicos lleva adelante y sin demagogias politiqueras un emprendamiento de espacios verdes y huertas. No solo se produce sino que se logra la participación de la juventud, abriendo también espacios para la cultura del encuentro, la amistad y la organización comunitaria. Intención que ya ha logrado el segundo disco de “hip hop” interpretado por artistas marplatenses de distintos barrios.

La diputada nacional sumó tiempo el sábado para apreciar el programa de salud barrial que ejecuta Unidad Ciudadana en distintos barrios y también estuvo reunida con el Centro de Jubilados Pescadores del Puerto. Dos últimas actividades agobiantes por la carga que significa escuchar cómo se pisotean desde el poder los derechos mínimos e indispensables de los más necesitados.



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