por Víctor Molinero
@vhmolinero
Días atrás se remarcó en estas páginas las dificultades que venía evidenciando Aldosivi para llegar al gol. Y el error que significó no haber podido traer otro centrodelantero en el último mercado de pases, algo que se hizo evidente a partir de los problemas físicos que arrastraron en este segundo semestre Cristian Chávez y Denis Stracqualursi.

También se dijo aquí que Gustavo Alvarez parecía haber encontrado la base del equipo pero que nadie había podido quedarse con el puesto de extremo por izquierda. Alternaron en ese lugar Javier Iritier, Emiliano Ozuna, Facundo Castillón y Franco Pérez y nadie supo hacerse indiscutible.

Pero también en este espacio se escribió que Aldosivi estaba bien plantado en su regreso a primera división y que, de todos modos, lo mejor estaba por venir.

El viernes, en el 3 a 0 frente a Colón, el conjunto marplatense disfrutó de una noche soñada y revirtió buena parte de los defectos mencionados más arriba. Mejoró en cuanto al juego (sin ser su mejor partido en ese aspecto) y demostró la efectividad que no había tenido hasta aquí en todo el campeonato. De hecho nunca en esta Superliga había convertido tres goles en un cotejo. Recobró la confianza. Y en ese contexto de una actuación solida, de autoestima elevada, Alvarez se dio el lujo de mandar a la cancha a un pibe de 16 años, Yoel Juárez, que sorprendió gratamente.

Yoel Juárez

Obviamente que habrá que llevarlo de a poco, que seguramente tendrá altibajos y que hay que ayudarlo a mantener los pies sobre la tierra. Sin embargo, con 25 minutos en cancha, este chico que el miércoles cumplirá 17 años y que llegó hace tres a Aldosivi proveniente de Independiente, mostró condiciones como para ser alternativa allí donde más le costó a Alvarez encontrar a alguien confiable: el extremo izquierdo. Porque a Juárez, de buen porte físico para su edad, no le pesó el debut. Fue un revulsivo su ingreso. Rápido, encarador, con buen remate (estuvo cerca de convertir su primer gol). Quizás, a partir de la elevada confianza que se tenía en un par de acciones hizo alguna de más. O se desordenó. Pero sin dudas aprobó con creces en su debut. Y es una muestra más de aquello que se dijo sobre que lo mejor está por venir.

Es que Aldosivi ya se garantizó un año más, como mínimo, siendo parte de la elite del fútbol argentino. Y si bien parece complicado mantiene el sueño vivo de poder llegar a clasificar a la Copa Sudamericana 2020. Siempre dando un paso hacia delante. Creciendo. Alvarez tiene contrato con el club hasta junio de 2020. La tarea de la dirigencia será ahora renovar la base (fundamentalmente del medio hacia atrás) de este equipo que se ganó el respeto del resto en la Superliga.

Hoy Aldosivi prácticamente sale de memoria en su estructura defensiva. Desde la sobriedad de Luciano Pocrnjic en el arco, la confianza de Emiliano Amor y Leonel Galeano en la zaga y la dinámica de Federico Gino y Dardo Miloc en el medio. Lucas Villalba, aún con altos y bajos, es titular indiscutido en su puesto. Y en el lateral derecho Emanuel Iñiguez y Nahuel Yeri han peleado de igual a igual a lo largo del campeonato. Contra Colón volvió a jugar el de Pirán y fue una de las figuras. De afuera, sin estar en el día a día como el técnico, da la sensación de que nunca debería salir. En todo caso Alvarez ya demostró que no se casa con nadie y que juega el que mejor ve. Así fueron ingresando al equipo Gino y Miloc por ejemplo, que al comenzar el campeonato no eran primeras opciones.

Del medio hacia delante Matías Pisano y Cristian Chávez son otros dos indiscutibles. Y Alan Ruiz, que llegó este verano y tardó en ponerse a punto desde lo físico, va demostrando partido a partido sus condiciones. Contra Colón fue uno de los mejores. No obstante, faltan variantes allí de cara a la próxima temporada. Y será donde seguramente apuntará la dirigencia a la hora de buscar refuerzos para subir el nivel de competitividad de este Aldosivi que ya se sabe de primera. Es que Aldosivi, de un tiempo a esta parte, sigue dando pasos firmes hacia delante. Siempre creciendo. Por eso es fácil creer que lo mejor está por venir…