El actor atraviesa un muy buen momento personal y profesional dentro de la temporada de verano en Mar del Plata, donde se divierte arriba y abajo del escenario. De martes a domingos en el Teatro Santa Fe, sube a escena como Maurice Leppen en la comedia “Mi mujer se llama Mauricio”, papel por el que está nominado en la categoría “Mejor Actuación Protagónica Masculina de Comedia” en los Premios Estrella de Mar 2019. “Cuando subo al escenario me olvido de todo” dijo Müller, quien encontró la vocación por la actuación a los 40 años.

Reconocido como “Huevo” por el personaje que formó parte de la exitosa tira televisiva “Valientes” en el año 2009, Alejandro Müller camina todas las noches hasta el teatro y se cruza con alguien que, sin falta, le pide que se saquen juntos una foto. Pero esto no siempre fue así.

Con más de 10 años de carrera artística y una amplia trayectoria en teatro y televisión argentina, Müller confiesa que el momento de dedicarse a la actuación recién le llegó a los 40 años. “Yo tenía una metalúrgica en donde trabajaba, y un día quise desconectar un poco pero el deporte no era una opción. Así que elegí hacer teatro, como hobbie o terapia, hasta que subí a un escenario y eso me voló la cabeza. Disfruto mucho actuar: puedo estar sin dormir o con algún malestar, y sin embargo tener mucha energía porque es lo que amo. Cuando piso el escenario, me olvido de todo”.

“Durante mucho tiempo estuve trabajando en las dos cosas: en mi empresa y en la actuación. Llegó un momento en el que tuve que decidir y elegí jugarme por esto, que realmente me apasiona. Eso también implicó salir de una zona de confort donde tenía todo encaminado y organizado, pero uno tiene que hacer lo que siente. Me di cuenta que nunca es tarde para encontrar tu vocación, y que la pasión mueve cualquier cosa”, explicó Alejandro.

Trabajar y disfrutar

Müller comenzó entonces su carrera como actor y por primera vez hizo temporada en Mar del Plata con “La curva de la felicidad”, en el Teatro Arenales. Al otro año regresó formando parte del elenco de “Valientes”, lo cual para él “fue algo totalmente diferente. A partir de ahí, hice muchas temporadas y me di cuenta de que el hecho de venir a una ciudad como Mar del Plata significa también vacacionar, porque cuando tengo tiempo libre puedo aprovecharlo.

Muchas veces, incluso cuando termina la temporada teatral, elijo quedarme unos días más para descansar y seguir pasándola bien”. Y agregó: “disfruto la temporada todo lo que puedo. En realidad, disfruto el verano y disfruto la vida. Mar del Plata tiene oportunidades súper amplias y eso me permite relajarme como si estuviese de vacaciones: voy a la playa, a cenar, salgo con amigos… es una ciudad hermosa”, continuó.

Hoy, el actor está disfrutando la nominación por el papel en la obra en la que comparte elenco con Diego Pérez, Matías Ale, Matías Santoiani, Adriana Brodsky, Kitty Locane y Micaela Mancini. “Es una comedia francesa que está muy bien escrita y que ha tenido mucho éxito en todo el mundo. En ella me divierto mucho porque trabajo con amigos, y tengo la suerte de poder afirmarlo de verdad. Los actores somos unos grandes exageradores, pero en este caso esto es real: mi amistad con Matías Ale, por ejemplo, trasciende la obra de teatro y la gente lo sabe”, indicó.

Mi mujer se llama Mauricio es una comedia donde los enredos se suceden una y otra vez para diversión de la platea y con un final inesperado. George y Marion son un matrimonio de clase media acomodada que llevan varios años casados pero que están en medio de una crisis, hasta que un día aparece Maurice, miembro de una entidad llamada “Ayuda Fraternal”. Maurice intentará ayudar a George de sus múltiples problemas, pero en vez de solucionarlos lo que logra es que se desaten muchas situaciones cómicas que llevarán a un desenlace sorpresivo.

Sobre el texto de Raffy Shart y la adaptación de Pablo Rey, la puesta está dirigida por Ernesto Medela. La producción general de Aldo Funes.

La obra realiza funciones de martes a sábados a las 21.30 y 23.30 y los domingos 21.30 en el Teatro Santa Fe.