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La Ciudad 26 de julio de 2018

Alerta por la suspensión de 75 trabajadores en una empresa de ensamblado de motos

Desde la UOM señalaron que la empresa anunció la medida por dos meses. En lo que va del año, despidieron a 16 empleados. "Hay mucha preocupación porque es algo que estamos viendo en muchas fábricas", dijo el secretario general del gremio.

Operarios trabajando en la planta de Zanella (foto archivo).

La empresa Zanella instaló en noviembre de 2013 en el Parque Industrial General Manuel Savio una planta de ensamblado de motos. Se anunció la producción de cuatro modelos. En 2015 adelantaron una ampliación en las instalaciones para comenzar a producir vehículos utilitarios. Un año después, los titulares de los medios reflejaban el proyecto de construir un camión de pequeño porte.

La posibilidades de expansión y de consolidar la creación de fuentes de trabajo se truncaron en los últimos meses: en lo que va del año, hubo 16 despidos y la empresa anunció la suspensión de 75 trabajadores por un período de dos meses. Lo confirmó el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en Mar del Plata, José Luis Rocha quien señaló que desde el gremio están “haciendo todo lo posible para que no pierdan los trabajadores”.

“Estamos preocupados porque cuando una empresa empieza a suspender, es una señal de que no están bien.
Lo vemos con preocupación, más allá de que las empresas lo hacen para salvaguardar las fuentes de trabajo. Esos son los primeros pasos para evitar despedir gente”, le dijo a la CAPITAL el sindicalista.

La merma en la producción como consecuencia de la caída en las ventas, ya se cobró 16 puestos de trabajo en Zanella en lo que va del 2018. Actualmente, quedan alrededor de 75 trabajadores en la empresa, que podrían ser suspendidos por un lapso de dos meses, si es que no se revierte el anuncio de la empresa.

“Ha bajado mucho la producción. La realidad es que las motos no se venden. Pero no es algo que pasa sólo en Zanella sino que lo estamos viendo en muchas otras empresas”, aseguró Rocha.

Una de las empresas que ya tomó medidas debido a la situación económica es la fábrica de calefactores, Eskabe donde desde hace un mes rige una reducción horaria.

“En ese caso, se hizo un acuerdo en el que la empresa se comprometió a no despedir gente durante un año. Se acordó una reducción horaria, con la condición de que el trabajador no pierda su salario”, remarcó el gremialista.

Rocha destacó que esta situación no se produce sólo en Mar del Plata sino que es “en todo el país” y pronosticó que los próximos meses serán “muy complicados”, ya que no se vislumbran “posibilidades de recuperación en el corto plazo”.



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