El domingo se cumplen 130 años del nacimiento de la gran poetisa y escritora Alfonsina Storni y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) rinde homenaje a su figura con la renovación de la plaza que lleva el nombre de la autora y la inauguración de un mural en el barrio de Constitución.

La intervención artística “Un mar para Alfonsina” se llevó a cabo en conjunto con la Fundación Pinta Argentina. “Estas acciones buscan embellecer nuestros parques y plazas y poner en valor nuestros espacios mediante manifestaciones artísticas que también nos hablan de nuestra cultura y de valores como el aprendizaje, la inclusión, el respeto y la buena convivencia”, señaló Julia Domeniconi, secretaria de Atención Ciudadana y Gestión Comunal del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.

En este sentido, se destacó que “la reforma de la plaza ha supuesto un antes y un después para este transitado recinto situado entre las calles Solís, Avenida San Juan y Virrey Ceballos, bajo la autopista 25 de Mayo, en el barrio de Constitución”

“La plaza Alfonsina Storni ha sido uno de los primeros espacios verdes del trazado porteño en incorporar el nombre de una mujer en su nomenclatura”, agregaron.

Bajo la temática “Alfonsina y el mar”, en el área destinada a los más chicos se renovó íntegramente el patio de juegos -en reemplazo de los antiguos -, coronado por un mangrullo en forma de velero. Sobre un nuevo solado de caucho con ondas, que recrea un gran arcoíris, se ubican además otros elementos lúdicos.

Rodeado de centros educativos, el espacio invita a los escolares que frecuentan la plaza a recrearse en la zona de juegos, donde las letras del abecedario pintadas dentro del circuito de lomadas responden a la temática vinculada a la literatura y la escritura.

La Plaza también luce renovada en la zona que linda con el bajo de la autopista. El muro de ladrillo que delimita el espacio fue pintado por Pinta Argentina. En tonos pasteles de celestes y azules y con un estilo pop art, el mural presenta un diseño de olas continuadas en referencia al mar que recorren los cien metros de longitud del paredón.

En el área se acondicionaron los sectores de permanencia para adultos junto a juegos alternativos y didácticos en los espacios de recreación infantojuvenil. Asimismo resultó necesario mejorar la seguridad en el perímetro con un nuevo cierre lindante a la transitada Avenida San Juan y la habilitación de un acceso más seguro para el ingreso y salida de los usuarios de la plaza por la calle Solís.

El espacio fue reinaugurado este lunes con un gran show a cargo del grupo de música infantil Bigolates de Chocote.

La plaza

La Plaza Alfonsina Storni fue creada como consecuencia de las demoliciones realizadas a finales de los años 70 con motivo de la construcción de la autopista 25 de Mayo. Los espacios vacantes resultantes de esta modificación urbana dieron lugar a la creación de dos plazas que fueron nombradas dentro de un gesto a dos de las mujeres artistas de mayor trascendencia a comienzos del siglo pasado: Alfonsina Storni y la escultora Lola Mora.

La incorporación de este sector parquizado de homenaje se concibió como el primer atisbo de un reconocimiento mayor a la mujer en un espacio urbano de Buenos Aires. Ambas plazas fueron bautizadas con los nombres de Mora y Storni en una época en que los nombres de mujeres alcanzaban tan solo casos anecdóticos dentro del total de la nomenclatura del trazado porteño.

La plaza se convirtió a partir de entonces en una referencia porteña más dedicada a la escritora, que vivió en el barrio de Flores, en la calle Terrada, y en un edificio emblemático de Buenos Aires situado entre las calles Esmeralda y Córdoba.

Storni (1892-1938) se posicionó como la primera gran poeta y escritora argentina claramente identificada con el feminismo y su trágica muerte ocurrida a finales de los años 30 en Mar del Plata la ubicó en una posición de universalidad. El pianista Ariel Ramírez y el historiador Félix Luna, autores del disco Mujeres Argentinas, recrearon su historia en una emblemática zamba inmortalizada en la voz de Mercedes Sosa, “Alfonsina y el mar”.