Cultura

Anabella Franco: “Los problemas nunca tienen una sola perspectiva”

Desde su publicación en octubre del año pasado, “Camino a renacer” fue un éxito entre el fiel grupo de seguidoras de la multifacética escritora. Una historia de “personas comunes”, con problemas que le podrían ocurrir a cualquiera y un mensaje de resiliencia.

 

Por Claudia Roldós

Años después de haber cerrado la historia de Julián y Natalia en “Camino al placer”, Anabella Franco retoma el relato. La perspectiva fue contar qué ocurre en una pareja después del “fin” y, en este caso, “Camino a renacer” aborda problemáticas muy cercanas, que pueden ocurrirle a un vecino, una amiga, un pariente y que, la autora aprovecha, también, para mostrar un camino resiliente que los protagonistas transitan tanto individualmente como en su pareja.

Además, se sumerge en una cuestión muy en boga, polémica y angustiante, como esa puja que se da entre madres y padres tras su divorcio, por la tenencia de sus hijos. “Los problemas nunca tienen una sola perspectiva” asegura la autora que puso sobre la mesa cómo una denuncia falsa por violencia familiar –de las poquísimas que ocurren- puede impactar y cómo afecta a las muchísimas reales.

La multifacética autora, quién escribe tanto novelas románticas como juveniles, de ciencia ficción y policiales, habló con LA CAPITAL sobre este libro y sobre “Vivirás”, la historia que será publicada el mes que viene. Además reconoció que en estos días de cuarentena, siente que “de repente, vivimos en un libro de ciencia ficción”.

– ¿Cómo se te ocurrió continuar la historia de Natalia y Julián? ¿Fue tu idea original contar esa nueva etapa del amor, esa profundización del vínculo?

– En realidad comencé a escribir “Camino a renacer”, una continuación de “Camino al placer”, ni bien terminé de escribir la primera entrega, incluso antes de que el libro se publicara. Sin embargo, la suspendí porque había empezado a trabajar en ella un tema que no podía abordar por cuestiones personales en ese momento.

Pasaron algunos años y hubo coincidencias que me llevaron a retomarla. Aunque parezca mentira, creo que el universo nos va llevando al camino correcto en el momento adecuado, y así sucedió con esta novela.

– Las temáticas que atraviesan el libro -más allá de la historia de amor- son muy realistas y actuales ¿quisiste mostrar específicamente la realidad de los padres impedidos de ver a sus hijos?

– Sí, quise mostrar esa realidad, como en el primer libro mostré los conflictos personales y sociales que enfrenta una pareja con diferencia de edad, un hombre divorciado con hijos, una soltera con muchas inseguridades y sobreprotegida por la madre. Creo que es una historia muy cotidiana, todos somos o conocemos un Julián y una Natalia, y supongo que en eso radica su éxito entre el público.

– En este contexto particular, en el que la violencia de género es una problemática cada vez preocupante, suma la historia de este libro para debatir, reflexionar, concientizar el mal que pueden hacer las denuncias falsas…  ¿Lo pensaste así?

Sí, totalmente. Una problemática nunca tiene una sola perspectiva, hay que poner todas sobre la mesa y encontrar un equilibrio, un punto justo. Y el problema con un reducido grupo de personas que realizan denuncias falsas es que después se desestiman o descuidan las verdaderas por sobrecarga del sistema, lo cual no tiene que suceder.

– A su vez, en el caso de Sabrina, actúa por maldad en algún caso pero en otros por tener ¿una visión parcial, egoísta de la situación?

– Hacia el final del libro, cuando Sabrina decide hacer terapia, se muestran sus motivos. Preferiría no develarlos para que no sepan parte del desenlace antes de tiempo. La mente humana es muy compleja, no somos solo buenos o malos. Me parece importante mostrar esto en los libros para que los personajes sean prácticamente personas.

– También es muy realista y conmovedora la narración de cómo las separaciones impactan en los hijos ¿En qué te basaste para contar eso?

– Me basé en la realidad de miles de chicos que sufren no solo cuando sus padres están juntos sin querer estarlo, sino que también padecen cuando sus padres toman la sana decisión de separarse.

– Tanto Natalia como Julián se enfrentan a adversidades que podrían ser arrolladoras para ellos, individualmente y como pareja, pero son un gran ejemplo de resiliencia. ¿Lo pensaste así?

– Sí. Siempre en mis novelas trato de mostrar que se puede salir delante de cualquier adversidad. A veces quedamos marcados, con heridas, pero renovados, porque el dolor nos transforma.

– Otro gran tema actual que abordás es el de las aplicaciones de citas que se pueden encarar como una linda posibilidad y tiene también experiencias tristes, que asustan, enojan ¿Cómo nutriste esa parte?

– Tristemente, con la experiencia personal (risas). Todas las citas contadas en “Chinder” me ocurrieron de verdad. No di nombres, por supuesto. Lo que evidencia esa parte de la novela es la decadente realidad que vivimos en cuanto a la calidad de los vínculos personales.

– Hay dos personajes secundarios de la novela que dan un gran vuelco: La hija y el hermano de Julian. ¿Cómo fuiste delineando y haciendo crecer a esos personajes?

– Camila, la hija de Julián, hace un camino de maduración impresionante desde que la conocemos en “Camino al placer” hasta que termina “Camino a renacer”. De hecho es mi personaje favorito del segundo libro, ya que se vuelve fuerte y justa. Ella pone las cosas en orden, siendo que en el primer libro intentaba ponerlas en desorden. Su evolución es la misma de muchos chicos que atraviesan una adolescencia conflictiva, pero que son personas de bien, con un crecimiento personal envidiable.

En cuanto a Fabrizio, el hermano de Julián, es el típico chico lindo de aplicaciones de citas, pero sirve como contrapunto para todas esas citas fallidas que aparecen en el libro: no es bueno generalizar, y entre el mar de vínculos superficiales quizás surja alguno real.

“De repente vivimos en un libro de ciencia ficción”

– Si tuvieras que escribir una ficción basada en lo que se está viviendo en estos días en el mundo  ¿cómo sería?  ¿De qué género? 

–  Con lo que estamos pasando, me la paso diciendo que de repente vivimos en un libro de ciencia ficción. Para empeorar las cosas, escribí una saga de seis libros que tiene mucho que ver con todo esto, sobre todo “2024” y tras haber investigado tanto para eso, tengo conocimientos que, en este momento, me tienen muy preocupada.

Si fuera una historia de ficción, por supuesto que tendría amor, porque es parte de los seres humanos, tanto como la ambición y el egoísmo que nos llevaron a este punto. El equilibrio lo hace el amor en todas sus formas, porque se transforma en buenas acciones: generosidad, solidaridad, compromiso.

Cuenta regresiva para la llegada de “Vivirás”

La historia de Glenn, amiga de Val (Brillarás) y Liz (Serás), llegará a las librerías el mes que viene, para cerrar la última saga juvenil creada por Anabella Franco.

El lanzamiento será muy distinto al de las dos entregas anteriores, debido al confinamiento preventivo obligatorio y la suspensión de la edición 2020 de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, donde iba a ser presentado oficialmente este nuevo libro de la editorial VRYA.

Pocos días antes de poder sumergirse en este nuevo relato, la autora adelantó el panorama que enfrentará Glenn y presentó a Dave, su compañero de aventuras.

– ¿Qué podés adelantar de la historia de Glenn?

La historia de Glenn comienza ni bien las chicas (las tres amigas) terminan la secundaria. Les puedo adelantar que es una novela fuerte, comprometida, llena de sueños pero también de momentos cruciales en la vida de la protagonista. Es una chica fuerte, valiente, buena, que se atreve a luchar por los demás y que está destinada a grandes cosas.

– ¿Cómo nació Dave? ¿En qué o quiénes te inspiraste para este personaje que, imagino, será central para Glenn en su salida de la opresión familiar?

– Dave nació de mi deseo de contar un amor controversial. Elegí que fuera coreano porque proviene de una tradición muy distinta y a la vez similar a la de Glenn, nuestra protagonista. Es un pilar fundamental para ella, como ella para él, porque juntos conforman un gran equipo y se potencian mutuamente para alcanzar sus objetivos.

– ¿Podés contar aunque sea un poquito de otros personajes que intervendrán en la historia?

– Hay varios personajes nuevos para los lectores en esta historia, como la familia muy estricta de Glenn, y otros conocidos de Brillarás y Serás, como sus amigas y sus parejas.

– En Brillarás los ejes fueron el duelo, el camino a la madurez de Val. En Serás, la soledad, la confianza en uno mismo y los demás y enfrentarse a decisiones. ¿Qué ejes abordará Glenn?

– Glenn tiene que liberarse de la represión y las formas de vida ajenas. Tiene una misión en este mundo y no va a parar hasta descubrirla.

 

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