por Juan Miguel Alvarez

Tres de los entrenadores que marcaron el paso de Patricio Garino por el básquet marplatense rememoraron con LA CAPITAL algunos aspectos del juego y personales del flamante NBA. A continuación, se transcriben los conceptos de Mariano García Galli, Federico Ingrassia y Juan Lofrano. No fue posible ubicar a Norberto De Paz.

MARIANO GARCIA GALLI (Teléfonos y New Sport):
* “Era una lombriz. Flaquito, altísimo para la edad. Cada vez que terminaba el entrenamiento seguía tirando. El padre me pedía que lo ayude para llevárselo del club Teléfonos, a los 4 o 5 años”.

* “En lo que más sobresalía era en el entusiasmo. Cuando apenas arrancó no era uno de esos chicos que decís ‘mirá como domina la pelota o cómo emboca’. Pero podía llevar la pelota picándola, empujándola o con la cabeza, de aro a aro“.

* “Lo encontré con el tiempo en una selección de Infantiles. El estaba ahí y en ese Provincial fuimos subcampeones. Ganó el premio Fair Play, quedó en el quinteto ideal y por un punto no fue el goleador”.

JUAN LOFRANO (Unión, Premini-Mini-U-13):
* “Es muy difícil a esa edad proyectar hasta dónde podía llegar. Pero sobresalía del resto, sobre todo por talla. Creció parejo, siempre por arriba de la media”.

* “De chico no era destacado en defensa y ahora lo veía en Tecnópolis y está impasable. En ese momento lucía más en la parte ofensiva, la capacidad de salto y lo aplicado que era al trabajo. Solo había que trabajarle un poco la mano izquierda”

*“Hizo el camino largo, el del estudio, por eso se lo merece. Le metió mucho trabajo y es un ejemplo maravilloso para los chicos”.

* “Me gustaría destacar su respeto hacia el entrenador. Escuchaba siempre a los grandes. Siempre fue disciplinado, respetuoso y amigo de sus pares. Además estuvo muy acompañado por los padres. La relación alumno, profesor y familia siempre fue perfecta”.

FEDERICO INGRASSIA (Unión, Premini, Mini, U-13):
* “En Mini hacía de a 40 puntos por partido. Le agarró una crisis entre los 13 y 14 años, cuando tuvo un crecimiento de altura importante y le costaba coordinar el cuerpo. Pero después se acomodó y fue imparable”.

* “Yo no creo que se haya visualizado para jugar en la NBA. Los padres lo hicieron ir paso a paso. Hay mucho mérito del acompañamiento familiar. Creo que eso tiene relación con que haya firmado en un equipo como San Antonio y no en otro lado. Para jugar ahí tenés que entrar en el formato de juego, tener un tipo de personalidad y encajar en la estructura de la franquicia”.

* “Entendió de chico que tenía que entrenar y pulir ciertas cosas. Me acuerdo que entraba en bandeja con mano cambiada, algo que le costó corregir. Como era ‘el’ proyecto del club, en un momento hicimos entrenamiento personalizado en la cancha de arriba de Unión. El le metía muchas horas de trabajo“.

* “No es común ser el mejor de la categoría y también un muy buen compañero. El lo era. Además se hacía cargo del equipo, era un líder desde el juego“.

* “Fue arraigando la identidad de Unión. Tuvo oportunidades de ir a otros equipos de la ciudad y no quiso. No es casualidad que hoy siga demostrando ese amor por el club. Además, formaron un grupo de amigos muy lindo con los otros chicos”.