La empresa marplatense Antares, dedicada a la fabricación de cervezas artesanales, pondrá en marcha mañana en el parque industrial de Batán una planta con capacidad para producir 200.000 litros por mes, lo que la convierte en la más grande del país en este rubro, según informó uno de los socios fundadores de la firma, Pablo Rodríguez.

“La nueva planta será la más grande de la Argentina en elaboración de cerveza artesanal, y en esta etapa, que es la primera de un plan a cuatro años, aportará una capacidad de producción de alrededor de 200.000 litros por mes, en tandas de hasta 10.000 litros”, dijo Rodríguez.

La planta se encuentra ubicada en el Parque Industrial General Savio de Batán, a nueve kilómetros del centro de Mar del Plata, sobre la ruta 88.

Está construida en un predio de 21.000 metros cuadrados, y cuenta con una superficie de 8.000 metros cuadrados cubiertos.

“Esta etapa incluye la puesta en marcha de un módulo de cocción y elaboración de mosto, control de fermentación y filtrado, envasado, laboratorio y control de calidad. Nos permitirá duplicar la producción de la fábrica original de la empresa, aunque estimamos que en principio, por una cuestión de demanda, nuestra producción real se incrementará un 30 por ciento este año”, señaló Rodríguez.

La nueva fábrica concentrará la producción de las variedades de cerveza con mayor volumen de esta empresa, creada en 1998 por Rodríguez y por su socio, Leo Ferrari, y que se transformó en una de las más importantes en el mercado de las cervezas artesanales a nivel nacional.

Rodríguez, que es además presidente de la Cámara de Cervecerías Artesanales de Mar del Plata, señaló que en la ciudad “se producen en la actualidad cerca de 600.000 litros por año”, y que esa industria registra “un crecimiento interanual superior al 30%”.

Aunque no detalló el monto de inversión en la nueva planta, el empresario explicó que demandará un turno completo de entre 12 y 18 trabajadores.

El equipamiento, explicó, cuenta con un módulo de cocción de tres tanques e instalaciones periféricas de control y limpieza de origen alemán, que arribaron al puerto marplatense desde Hamburgo en agosto último.

Los equipos de fermentación son de fabricación nacional con ingeniería alemana, mientras que los filtros y los instrumentos de llenado de barriles son de origen italiano.