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Deportes 20 de abril de 2018

Ante la imperiosa necesidad de sumar fuera de casa

Peñarol visita a Bahía Básket, desde las 21, por la Liga Nacional de Básquetbol.

Aunque no acuciante, la situación relativa de Peñarol en la tabla de posiciones vuelve a generar cierta presión con respecto a tener que luchar por la permanencia en la Liga Nacional de Básquetbol.

Y entonces, sumar victorias adquiere un sesgo de necesidad casi ineludible. Estuvo cerca el miércoles, en Junín, ante Argentino. Volverá a intentarlo hoy, en Bahía Blanca, cuando visite a Bahía Básket, en el “Osvaldo Casanova”, desde las 21.

Acaso el principal escollo que afrontará el “milrayitas”, más allá de la calidad del rival de turno, es su propia dificultad para ganar como visitante. Apenas ha obtenido 3 partidos en la ruta sobre 16 jugados. El único que triunfó menos fuera de su casa es Salta Básket (2), el último en las posiciones.

Por lo demás, Peñarol ha experimentado síntomas de mejoría para elevar su nivel de juego, especialmente en el apartado defensivo. Pero los buenos resultados no han llegado en las dosis requeridas como para si no garantizarle un sitio en los play-offs, al menos para no sufrir con la amenaza del descenso.

Y a es un hecho que el equipo se potenció con el tándem Todd Brown-Diego García, y que defensivamente -en general- el conjunto muestra otro orden y otra predisposición para sacrificarse en esa apartado. Se supone que ese mayor volumen de juego y esa mayor seguridad atrás, tarde o temprano lo conducirán a obtener mayores dividendos que se traduzcan en victorias.

El problema es que ya casi no queda fase regular. Y en estos pocos partidos remanentes (cuatro incluyendo el de hoy), el “milrayitas” tendrá que ganar al menos dos. Nada sencillo, teniendo en cuenta que tres de esos juegos no serán en el Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”.

Bahía Básket se ubica por muy poco en la mitad superior de la tabla. En el límite en una franja en la que pelean seis o siete equipos separados por distancia mínima, en la búsqueda de la ventaja deportiva para el primer cruce de play-offs.

Los sureños, que ganaron en Mar del Plata, 91 a 89, vienen de superar con amplitud, como locales, a Estudiantes de Concordia (89 a 55). Ya no cuentan con el pivote puertorriqueño Jorge Bryan Díaz (reemplazante del lesionado Anthony Johnson), quien tenía contrato hasta el último día de marzo.

Aún sin él en sus filas, con la responsabilidad en el puesto de pivote para el brasileño Gerson do Espirito Santo, los dirigidos por Sebastián Ginóbili siempre dan batalla. Y como locales son durísimos. Con sus argumentos conocidos. La intensidad continua sustentada en una constante rotación del plantel y un perímetro que lleva el peso de la ofensiva: los hermanos Juan Pablo y Santiago Vaulet, Máximo Fjellerup y Facundo Corvalán. Difícil aunque no imposible, muy cerca de su mejor versión tendrá que lucir Peñarol para poder tener posibilidades de éxito.

Formaciones

Bahía Básket: Luciano Parodi, Máximo Fjellerup, Juan Pablo Vaulet, Jamaal Levy y Gerson do Espirito Santo. DT: Sebastián Ginóbili.

Peñarol: Nicolás Zurschmitten, Todd Brown, Steffphon Pettigrew, Diego Guaita y Martín Leiva. DT: Leonardo Gutiérrez.

Estadio: “Osvaldo Casanova”, de Bahía Blanca.
Arbitros: Daniel Rodrigo, Oscar Martinetto y Alberto Ponzo.
Hora: 21.