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Deportes 14 de diciembre de 2018

Ante una oportunidad histórica

General Urquiza y Nación definen el torneo de la LMF. El partido de vuelta de la final será desde las 15 en cancha de River. En la ida el equipo de Luis Machado se impuso 2-1.

Nación es el último campeón.

Un título no es cosa de todos los días. Hasta el más poderoso mucho debe sufrir para alcanzarlo. Kimberley y Círculo Deportivo, que eran los dos grandes favoritos para obtener este certamen, pueden dar fe. En más de cien años de fútbol Marplatense, General Urquiza pudo ser campeón cinco veces (tres de ellas cuando todavía era Nacional y en la lejanísima década del ’20), la última en 2014, cuando el club cumplía cien años de vida. Nación, que en 2018 precisamente transita por el año de su centenario, dio la vuelta olímpica tres veces: en 1928, 1930 y la última en 1952, ¡hace ya 66 años!

Este sábado, en consecuencia, General Urquiza y Nación, cuyas historias se hermanan en esfuerzos y penurias, están ante la gran oportunidad de inscribir sus nombres como ganadores del torneo de la Liga Marplatense de primera división. Lo único seguro es que, a partir de las 15.30 en la cancha de River, no ahorrarán sudor para conseguirlo.
Nación llega con un pescuezo de ventaja a esta definición, gracias al 2-1 conseguido el sábado anterior en su cancha.

Una luz que, en modo alguno es decisiva, pero que marcará desde el vamos a esta segunda final en la localía natural de General Urquiza.

Los del “Tano” Di Fonso no pueden especular ni un poquito para intentar dar vuelta la serie. Nación, en cambio, sí tiene ese margen. Sin embargo, habría que ver si Luis Machado decide correr de entrada el riesgo de resignar la iniciativa. Asumir la postura contraria, la de intentar arrebatarle el control del partido a su rival sin caer en ingenuidades, le dio muy buenos resultados en la semifinal ante Kimberley.

En consecuencia, entre las tensiones comunes a ambos y las obligaciones del local, puede armarse un duelo, como mínimo, emotivo.

Los dos llegan con bajas. General Urquiza perdió por sendas suspensiones (ambas por cinco amonestaciones) a Matías Ferreyra y Julián Montagna. Sus dos reemplazantes están “cantados”: Federico Moreno -ya había sido titular en el partido desquite de la semifinal en Otamendi- y el “Negro” Alberto Flores.

Sin embargo, no será la única modificación. En lugar de recurrir a un volante con más llegada al área rival, Di Fonso apelará a la calidad y la experiencia de un mediocampista central como el “Morci” Leonardo Gómez, el capitán del título de 2014.

No está demasiado claro quién saldra. Porque Maximiliano Burattini arrastra una lesión en la espalda desde hace varias semanas y Mariano Pintos quedó maltrecho por la patada en la espalda que le aplicó la semana anterior Manuel Sosa y que le costó la expulsión. Sin ambos futbolistas se recuperan, saldría del equipo Raúl Melga. De lo contrario, el autor del gol “tricolor” en la primera final es una variante para jugar como mediocampista por los costados.

Por el lado de Nación, la baja del citado Sosa se cubrirá con el regreso de Agustín Jérez y una serie de enroques. Gastón Lastra, compañero de Cristian Ponce en la recuperación en el sector central, retrocederá al lateral derecho. Y Matías Sosa, que hace siete días jugó por delante de la línea de volantes y con obligación de atacar por sorpresa el espacio en cada desborde de Ogas, retomará sus antiguas tareas de contención en el sector central para darle a Jérez su lugar natural en el equipo.

Párrafo aparte para Marcelo Sanz, el árbitro elegido para esta final. Menudo trabajo tendrá. El último sábado a Franco Campagnoli le costó y mucho enderezar el aspecto disciplinario. Empezó indulgente y luego tardó casi un tiempo para imponerse por sobre las patadas y las poses de guapo. Esta final no merece que se repitan.

Una razón más para ir a la cancha

Esta semana se conoció que Gaby, un chico de 13 años que juega en la Preliga de General Urquiza, está internado en el Hospital Materno Infantil afectado por una bacteria en un pulmón y necesita una mochila de oxígeno para poder regresar a su casa y mejorar su calidad de vida. Por iniciativa de su club, y con el visto bueno de la Liga Marplatense de Fútbol, se dispondrán alcancías en cada uno de los accesos a la cancha de River para poder colaborar con la familia del niño. Quienes estén interesados en dar una mano y no puedan ir a la cancha pueden comunicarse con sus padres a los teléfonos 2236343847 (Marisa) o 2236343841 (José Luis).