Un joven de 22 años identificado como Braian Arias permanece internado en el hospital municipal “Marino Cassano” tras recibir una puñalada durante una reyerta ocurrida en un partido de fútbol correspondiente a la Liga de los Barrios disputado este domingo en Miramar.

El supuesto agresor (46), quien tiene antecedentes por al menos un hecho en similares circunstancias, fue detenido y derivado a la Unidad Penal 44 de Batán, mientras que a su hermano (35) se le notificó una causa por agresión aunque salió en libertad.

Según indicaron fuentes policiales a LA CAPITAL, la víctima habría querido mediar en un conflicto, desatado minutos antes de finalizado el encuentro entre Los Rojos y Santa María, con triunfo parcial del primero por 3 a 1.

Según testigos, un grupo de mujeres de la hinchada visitante comenzó a insultar al arquero local quien respondió con gestos obscenos tocándose los genitales y eso fue uno de los desencadenantes de lo que pudo haber sido una tragedia.

Ingresaron unas 50 personas a la cancha que no cuenta con ningún tipo de seguridad ni alambrado olímpico, debido a que es un campeonato independiente sin afiliación a AFA, y allí comenzaron los golpes. El portero involucrado corrió hacia el improvisado banco de suplentes y entre la confusión, Arias (suplente de Los Rojos) que habría querido calmar el ambiente hostil, recibió el puntazo en la parte derecha del tórax.

Nuevamente, el fútbol de los barrios vuelve a caracterizarse por un hecho de violencia absurda. Muchas veces se originaron entre jugadores y terminaron con la intervención de terceros a los partidos que burlando la endeblez que muestran este tipo de escenarios, sin cobertura policial debido a que no existe ninguna medida de seguridad. Esto da lugar a que los violentos puedan manejarse con absoluta libertad y protagonizar este tipo de acontecimientos.

Pasan los años y el tema no se soluciona, es más en varias oportunidades árbitros y jueces de línea, terminaron agredidos salvajemente.