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Opinión 18 de agosto de 2017

Áreas Marinas Protegidas: ganan la pesca y la conservación, gana Argentina

Por Santiago Krapovickas y Luli Masera*

Recientemente, el Consejo Federal Pesquero y las cámaras empresarias del sector manifestaron preocupación por los planes del Gobierno Nacional para crear nuevas áreas marinas protegidas en aguas de la Zona Económica Exclusiva.

Estas instituciones expresaron temor por los eventuales perjuicios que la medida puede acarrear para la actividad pesquera.

Varias organizaciones de la sociedad civil vienen estudiando el tema con integrantes de la comunidad científica desde hace unos años.

Una de estas entidades, CLT Argentina, hace llegar algunas consideraciones para informar al público sobre el tema.

Es importante destacar que existen más de 10.000 áreas marinas protegidas alrededor del mundo, implementadas en una gran diversidad de países incluyendo a Nueva Zelanda, Australia, Canadá y Estados Unidos.

Estas áreas no sólo no han afectado a la industria pesquera, sino que incluso en algunos casos estudios científicos demuestran que ha aumentado la diversidad, cantidad y tamaño del recurso.

¿Qué son las Áreas Marinas Protegidas?

Eon espacios naturales establecidos para la protección de ecosistemas, comunidades o especies vivas del mar, incluyendo el subsuelo, los fondos y el medio acuático.

En 2014 el Congreso sancionó la Ley 27.037 que crea el marco legal para el Sistema Nacional de Áreas Marinas
Protegidas.

En junio de 2017, el Presidente de la Nación firmó un decreto designando a la Administración de Parques Nacionales como la autoridad de las áreas protegidas nacionales en el mar.

En la actualidad solamente existe un Área Marina Protegida nacional, llamada Namuncurá, ubicada sobre el Banco
Burdwood, al este de Tierra del Fuego.

Es deseable que durante los próximos años se vayan creando otras áreas de este tipo en el Mar Argentino.

¿De qué manera afectan a la pesca las áreas marinas protegidas?

No habrá un efecto negativo sobre las pesquerías.

Las Áreas Marinas Protegidas son una de las herramientas para ordenar los usos del mar, complementarias del ordenamiento pesquero vigente y de medidas novedosas que aún resta implementar.

El objetivo a largo plazo de este tipo de reservas es permitir que el ambiente marino se recupere y vuelva a estar saludable, con todos sus elementos naturales funcionando a pleno.

Si el ambiente marino funciona bien, producirá más bienes y servicios para los seres humanos.
Los peces y los mariscos se reproducen y crecen más en las zonas protegidas que en los sectores donde son intensamente pescados.

Como estas especies son móviles, van repoblando las zonas de pesca desde las áreas marinas protegidas.
Este proceso fue documentado con estudios científicos en otras áreas marinas templadas del mundo, mientras que en nuestras aguas se verifica parcialmente en algunas zonas de veda.

¿Las áreas marinas protegidas prohíben completamente la pesca?

Existen cinco categorías de manejo para las áreas marinas protegidas nacionales. Solamente en tres de ellas las pesca está excluida (Reserva Nacional Marina Estricta, Parque Nacional Marino y Monumento Nacional Marino).

En las otras dos categorías se permite la actividad pesquera según disponga un plan de manejo específico para el sitio. Es deseable el establecimiento de algunos sectores estrictos en lugares muy relevantes en los que ocurre poca actividad pesquera actual.

Es muy probable que el esfuerzo pesquero que tenía lugar en esos sectores pueda relocalizarse en los alrededores sin causar mayores trastornos de corto plazo a la industria pesquera.

¿Cómo se inscriben las Áreas Marinas Protegidas en una política nacional hacia la sostenibilidad de la pesca?

Las Áreas Marinas Protegidas son una de las herramientas promovidas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Son parte de un conjunto de medidas necesarias para desarrollar una industria pesquera sostenible, con productos de exportación de alta calidad para satisfacer a los mercados más exigentes.

La Argentina y su industria pesquera se van a beneficiar cuando el mundo vea que nuestros productos del mar provienen de un mar sano y bien gestionado.

¿Por qué es necesario crear Áreas Marinas Protegidas en aguas nacionales?

La creación de Áreas Marinas Protegidas Nacionales y su implementación eficaz es urgente porque el ecosistema oceánico está sometido a amenazas crecientes y la gestión actual no es suficiente para mitigarlas.

La contaminación afecta en forma preocupante sectores costeros y de aguas abiertas.

Algunas especies exóticas, introducidas desde otros países, están invadiendo hábitats frágiles y desplazando a las nativas.

Subsisten algunas prácticas pesqueras no sostenibles que tienen impacto negativo en el ambiente.

Muchos individuos de especies silvestres son capturados en forma indeseada en maniobras de pesca y luego mueren. Alrededor de 60 especies vivas de nuestro mar se consideran amenazadas de extinción en la escala mundial. Entre los grupos más amenazados se encuentran los tiburones, las aves y las tortugas marinas.

Las Áreas Marinas Protegidas Nacionales aportarán nuevas herramientas para enfrentar estos problemas, que se suman a las que ya están previstas en la legislación anterior.

Su aplicación no se contrapone a la Ley Federal de Pesca sino que la complementa en los aspectos que tienen que ver con la protección de la biodiversidad, los hábitats frágiles y los procesos del ecosistema.

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¿Cómo se identifican los sitios a proteger en el mar?

Varios organismos del Estado vienen trabajando desde hace años para identificar los sectores más relevantes para la diversidad de vida del mar.

Entre ellos se encuentran el Ministerio de Ciencia, el Ministerio de Ambiente y científicos del CONICET y de universidades, con la colaboración de otros Ministerios nacionales y organizaciones de la sociedad civil.

Se ha logrado una buena síntesis de información que permite detectar los primeros sectores que es importante proteger.

Algunos tienen un tipo de lecho submarino especial, en otros existen frentes de alta productividad, corredores de migraciones o sectores de cría de especies marinas.

El siguiente paso consiste en hacer un análisis amplio de esta información y de los usos que se da a cada lugar, incluyendo la pesca.

¿Cuáles son los servicios que proveen las áreas marinas protegidas efectivas?

Adaptación al cambio climático: Mantienen muestras íntegras del ambiente marino, incluyendo todas las especies vivas, los ambientes naturales y los procesos del ecosistema.
Un ambiente marino íntegro tiene mayor capacidad de adaptarse a cambios ambientales que uno degradado.

Sostén de pesquerías y fuentes de empleo: Proveen refugio para las especies de peces y mariscos que son presas de las pesquerías, de modo que dichas especies se puedan reproducir y crecer y luego repoblar las zonas de pesca.

Sostén del turismo de naturaleza: Aseguran sitios con abundante alimento y hábitat apropiado para la fauna marina de interés turístico que se puede avistar en las costas, como pingüinos, delfines, orcas, ballenas, lobos y elefantes marinos.

Bienes y servicios: Favorecen el buen funcionamiento del ecosistema, lo que ayuda a la generación de bienes y servicios valiosos para las personas (alimento, oxígeno, turismo, mitigación del cambio climático, atenuación de tormentas, depuración de efluentes, entre otros).

Restauración de ambientes y mitigación de amenazas: Favorecen la recuperación de sitios degradados, evitan actividades que dañan la biodiversidad y promueven intervenciones humanas tendientes a reducir amenazas, como la invasión de especies exóticas

– Soberanía: Su existencia promueve la investigación, el monitoreo y la vigilancia, que son formas pacíficas de ejercer la soberanía sobre el mar.

Investigación científica: Permiten el estudio detallado de la biodiversidad y de todos los componentes del ambiente marino. Sabemos muy poco sobre la forma de vida de la mayoría de nuestras especies marinas y además se estima que hay muchas especies por descubrir. Algunas de dichas especies pueden tener características particulares que ayuden a descubrir sustancias útiles, como nuevos alimentos o fármacos.

Educación: Favorecen la toma de conciencia de los habitantes sobre la relevancia del mar en sus vidas y la necesidad de proteger activamente el ecosistema oceánico.

*Programa Marino, CLT Argentina