Durante mucho tiempo la selección argentina masculina de básquetbol, conocida en esa época como La Generación Dorada o El Alma, fue un ejemplo de competitividad, espejo para el mundo. Pero, sobre todo, un ejemplo de respeto y comportamiento, dentro y fuera de la cancha.

Lejos estuvo de esos parámetros la imagen del equipo “albiceleste”, luego de la derrota ante la República Dominicana de Néstor García, por la segunda fecha del Grupo C de la AmeriCup 2025, en Nicaragua.

Los caribeños, que ya habían dejado a Argentina sin Mundial 2023, tras una traumática definición en Mar del Plata, volvieron a imponerse. Esta vez, por 84 a 83, en tiempo suplementario, tras igualar en 75.

En el triunfador sobresalió el NBA (San Antonio Spurs) David Jones-García, autor de 20 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias, secundado por el base de Real Madrid de España, Andrés Feliz (14 puntos, 7 rebotes y 11 asistencias).
Por el lado argentino, que estuvo adelante en el resultado durante gran parte del encuentro, brillaron Gonzalo Corbalán (20 puntos, con 4/6 en triples, 5 rebotes y 7 asistencias) y José Vildoza (16 puntos y 10 asistencias).
Claro que todas esas consideraciones pasaron a segundo plano porque apenas concluido el partido se produjeron agresiones físicas entre algunos jugadores de ambos conjuntos.

Aparentemente, y por declaraciones posteriores de ciertos protagonistas, confluyeron varios factores. Por un lado, algunos cuestionables fallos arbitrales -protestados ante la prensa por el entrenador Pablo Prigioni-; la tensión típica de un final tan cerrado y con mucho en juego, al cabo de un partido “picante”; y, supuestamente, por un desmedido festejo de los caribeños. Según Francisco Cáffaro, “le gritaron en la cara a Juani Marcos”. Esto generó la reacción de los argentinos, y se lo vio a Gonzalo Bressán como uno de los primeros en llegar al foco del conflicto. En el revoleo de manos y brazos, pareció impactar sobre Jones-García, quien contenido por Juan Fernández y otros compañeros, logró escapar y lo fue a buscar directamente a Bressán, a quien golpeó dos veces antes de poder ser frenado por la mayoría que -por suerte- pretendía separar.

Como mínimo, Jones-García y Bressán deberían ser sancionados. Se espera que en breve se expida FIBA Américas.
Argentina debe jugar este lunes, desde las 18.40, ante Colombia, el rival más débil, en el cierre del grupo. Si gana, será segundo y si pierde, seguramente quedará tercero, con lo que igualmente clasificaría para los cuartos de final.

Otros resultados del domingo:

Grupo A: Bahamas 66 – Brasil 84.
Grupo B: Canadá 99 – Panamá 49.

Los partidos de este lunes:

Grupo B: a las 16.10, Panamá vs. Venezuela; a las 0.10 del martes, Canadá vs. Puerto Rico.
Grupo C: a las 18.40, Argentina vs. Colombia; a las 21.40, República Dominicana vs. Nicaragua.

Síntesis:

Argentina 83

J. Vildoza 16, G. Corbalán 20, N. Brussino 11, J. Fernández 5 y F. Cáffaro 16 (FI). J.I. Marcos 1, G. Bressán 4, J. Bocca 0, J.P. Vaulet 5, S. Trouet 2, A. Negrete 3. DT: Pablo Prigioni.

República Dominicana 84

A. Feliz 14, V. Liz 6, D. Jones-García 20, A. Núñez 14 y A. Delgado 8 (FI). J. Suero 2, J. Montero 8, G. Solano 0, E. Vargas 0, J. Soriano 8, J. Pérez 4, J. Guerrero 0. DT: Néstor García.

Estadio: Polideportivo Alexis Argüello, de Managua.
Árbitros: Roberto Vázquez (Puerto Rico), Matthew Myers (Estados Unidos) y Alan Dos Santos (Brasil).
Parciales: 19-13, 36-33, 55-51 y 75-75.