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Deportes 10 de noviembre de 2016

Un golpe destituyente

Brasil goleó por 3 a 0 a una Selección que dejó una imagen pálida, vergonzoza. Neymar se floreó. Messi no apareció. Nunca lo acompañó el equipo, sin funcionamiento y sin idea.

El lamento de Sergio Romero tras el primer gol brasileño.

por Vito Amalfitano
Desde Belo Horizonte, Brasil

Brasil vivió aquí el peor infierno de su historia. Y esa mancha no se borra nunca más. La goleada más dura sufrida por una selección potencia mundial del fútbol, en su casa y en su Copa, el 1 – 7 frente a Alemania. La mancha no se borra, pero la vida sigue y aquí, al propio Mineirao, el escenario de ese infierno, Brasil vino a buscar al menos un ratito de purgatorio. Argentina le sirvió esa redención en bandeja, con una pálida y vergonzoza imagen. Así el Scratch se quedó con el clásico, con una goleada por 3 a 0 que bien se puede presumir destituyente, en el marco de las eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018.

El plan A de Edgardo Bauza fue defensivo, volver a las fuentes de la última parte del Mundial 2014 y a sus propias convicciones. Lo menos que hizo la Selección fue defender bien desde que sufrió el primer gol. Y nunca el técnico esbozó un plan B. Nunca el equipo tuvo una idea y fue vapuleado por Brasil. Neymar fue la figura, Messi no apareció, tampoco lo acompañó algo que se pareciera a un funcionamiento.

El partido arrancó como un juego de ajedrez, con mucho cuidado de ambos para cerrar espacios más allá de las intenciones de tener la pelota y tratar de atrapar el dominio. Primero fue Argentina el equipo que lateralizó desde el medio, con toque de pelota para buscar el resquicio, pero sin arriesgar ni profundizar. Enseguida lo intentó Brasil y se encendió con un par de escapadas de Neymar por la izquierda. La Selección empezó a cortar con falta para mantener al local lejos del arco propio y a la vez tratar de presionar sobre la salida del contrario en tanto se diera la oportunidad.

Todo eso lejos de los arcos y siempre a Argentina le faltó la segunda jugada para llevar peligro hasta el minuto 23 cuando avanzó Messi y tocó para Biglia, quien sacó un remate cruzado de media distancia que el arquero Alisson neutralizó en el ángulo.

Tan rápido se repuso Brasil que dos minutos después se puso en ventaja. Progresó Neymar desde el centro por la izquierda y enseguida Philippe Coutinho se hizo dueño de toda la jugada metiéndose entre volantes y defensores con velocidad y precisión desde la izquierda hasta el centro hasta sacar un disparo impresionante que se metió cerca del ángulo izquierdo del arco de Romero.

Ahí se terminó el Plan A de Argentina y de Bauza, sostener la estructura y el orden, presionar solo cuando lo permita la situación, pero esperar más los espacios para la salida de Messi en contraataque en tres cuartos. Solo se dio una vez esa situación y Fernandinho no tuvo reparos en bajar a Lío y cortar la réplica.

Brasil tuvo una más clara a los 37’ con una gran jugada individual de Neymar y entrada electrizante por la derecha que terminó con remate en el palo. El equipo local igual no dio garantías en el fondo y Argentina, con poco, llegó a través de Emanuel Mas por la izquierda, quien llegó sin problemas hasta el fondo y sacó un disparo cruzado que salió demasiado abierto y se fue desviado en posición de gol.

Pero si de errores defensivos y de contención se habla, los de Argentina fueron horrores. En el último instante del primer tiempo dilapidó todo porque los volantes argentinos, ¡tres de recuperación!, se dejaron primerear por Gabriel Jesús, un 9 tirado atrás, quien avanzó con libertad y después abrió magistralmente hacia la izquierda para Neymar, quien apareció muy solo para definir con toque suave ante la salida de Romero.

Ese gol hizo que no se enhebrara ningún plan B criterioso, si es que Bauza lo tenía. Por el contrario, llegó un cambio espasmódico, el ingreso de Sergio Agûero por Enzo Pérez.

Todo quedó servido para la goleada de Brasil. Estuvieron muy cerca de ampliar de entrada Gabriel Jesús y después salvó sobre la línea Zabaleta ante Paulinho. Argentina tuvo una chance con una escapada y remate desviado de Di María pero nada más. Enseguida, a los 13’, llegó el 3 a 0. Centro de Marcelo desde la izquierda con mucha facilidad, bajó la pelota Renato Augusto y definió en el centro del área Paulinho.

Aquí Brasil sufrió la peor afrenta de su historia. El 7 a 1 que no se borrará nunca más. Pero aquí, en este nuevo tiempo de incertidumbres, encontró la legitimidad perdida, al menos en el fútbol, y dio un golpe destituyente. Para el técnico y la conducción toda del fútbol argentino. Podrían rodar cabezas, independientemente de lo que pase contra Colombia. Porque hoy el Mundial está aun más lejos en el juego y en los proyectos que en los puntos.

Síntesis

Brasil (3): Alisson (7); Daniel Alves (6), Marquinhos (5), Miranda (5) y Marcelo (7); Paulinho (7), Fernandinho (6) y Renato Augusto (7); Philippe Coutinho (7), Gabriel Jesús (7) y Neymar (9). DT: Tite.

Argentina (0): Sergio Romero (4); Pablo Zabaleta (3), Nicolás Otamendi (3), Ramiro Funes Mori (5) y Emmanuel Mas (4); Enzo Pérez (4), Biglia (4), Mascherano (4) y Angel Di María (3); Lionel Messi (3) y Gonzalo Higuaín (3). DT: Edgardo Bauza.

Goles: en el primer tiempo, 25′ Philippe Coutinho, 46′ Neymar; en el segundo tiempo, 13′ Paulinho.

Cambios: en el segundo tiempo, Sergio Agûero (3) por Enzo Pérez; 26’ Angel Correa por Angel Di María; 37’ Firmino por Gabriel Jesús; 40’ Douglas Costa por Philippe Coutinho y 42’ Thiago Silva por Miranda.

Cancha: estadio Mineirao, de Belo Horizonte, Brasil (buena).

Arbitro: Julio Bascuñán, de Chile (6).

Posiciones
Brasil 24
Uruguay 23
Colombia 18
Ecuador 17
Chile 17
Argentina 16
Paraguay 15
Perú 14
Venezuela 5
Bolivia 4