Carlos Arroyo va de mal en mal en el escenario político, pese a sus bravuconadas que se pierden en su abigarrado acervo de sanatas diarias que es incentivado por su decadente entorno. Lo más resonante de la pasada semana fue la oportunista afirmación de que nunca había contribuido con dinero a la campaña electoral de Cambiemos ni de ningún otro partido político. A la presumible respuesta de Guillermo Montenegro que pretende ser candidato del oficialismo en la elección municipal del año próximo, se sumaron otras relevantes apreciaciones públicas.

El periodista y escritor Jorge Asís, hombre de fuentes informativas incontrastables que vierte con estilo y gracejo impagables, habló del frecuentado tema de los “aportes truchos” y al pasar y de taquito, burló la ordinaria desmentida del intendente marplatense. La atribuyó a que el hombre no recordaba una esquela de su reconocido sponsor, el Momo Venegas “ahí te puse con 50 mil”, con lo que destruyó la sanata rebuscada y falaz.

LA CAPITAL y con una firma en ascenso como la de Ramiro Melucci, precisaba que las declaraciones disfrazadas de integridad y decencia pública del jefe comunal, rebozaban de intencionalidad política. Al respecto desgranaba afirmaciones del ministro de Asuntos Políticos de la provincia, Federico Suárez, que de entrada desnudaba el fuerte compromiso político de los dichos de Arroyo. Un racconto de diversos análisis de funcionarios como de periodistas revelaba que el gobierno de María Eugenia Vidal tenía la convicción de que la intencionalidad sesgada estaba claramente expresada en el intendente.

Una posterior aparición de Vidal en La Nación, defendiendo su inocencia a rajatabla llegaba al meollo de Cambiemos nacional “porque ni siquiera tengo una offshore”, le habrá hecho -en el mejor de los casos- pensar a Arroyo que las sanatas dictadas por la medianía de sus adocenados asesores mediáticos pone en riesgo hasta el pago de los salarios. Ni él, ni Hernán Mourelle, ni cualquier otro Hernán ni las voces con menos resonancia que un sifón, lograrán que la reiteración de las bravuconadas del admirador de Rommel, el comandante de Hitler, haga aún más generoso al gobierno provincial con la desquiciada gestión municipal.

En definitiva, el pretendido grito libertario no es en este campo de la actividad política más que “una turrada” -como dicen los muchachos en el bar-, que pone en riesgo el interés y el bienestar posible de la gente a la que debe cuidar. No es que Arroyo y sus asesores del “Grupo Pirincho” no puedan ser opositores del gobierno provincial sino que la lealtad y la gratitud deben ser parte de la conducta ciudadana.

En la “Punta de los Venados”

Por allá lejos, por San Luis, anduvieron juntos Fernanda Raverta, Manino Iriart y un puntero randazzista, tal vez madrugando a un ansioso dirigente pejotista que quiere llevar y presentar a un ex alto funcionario municipal, ante un futuro candidato presidencial y de paso ganar chapa para sus pretensiones personales.

No fue un casual paso por la capital puntana sino la culminación de un deseo político de reunirse y mostrarse -fotos testimoniales- con Alberto Rodríguez Saá, hombre que primereó hablando de la necesidad del protagonismo de Cristina Kirchner en el universo del peronismo integrado.

El episodio testimonia una realidad peronista que en la trastienda habla de un escenario local con dos candidaturas lanzadas con peso propio, Raverta para la intendencia y “Manino”, para una reelección legislativa. La primera lo dijo hace tiempo y hoy hablan por ella las paredes de diversas avenidas y el referente sciolista viene haciendo un doble esfuerzo. Por un lado el mantenimiento de su agrupación Cefil de constante militancia social y un ciclo de disertaciones sobre temas de actualidad y de proyección, dirigida a profesionales de cada una de las materias que, en cada caso son expuestas por especialistas locales, nacionales e internacionales. En cada oportunidad -van una media docena- la concurrencia reunió a unos 500 interesados en la temática abordada.

La diputada nacional Raverta, además de su desbordante optimismo, ha logrado una trascendencia que se extiende más allá de lo partidario, donde es altamente considerada. Desde su banca y en conexión con su ciudad y la zona lideró con frecuencia junto a la militancia comunitaria, la lucha de los intereses concretos de los vecinos. Cuando se habla de las dificultades que en esta ciudad puede presentar alinearse junto a Cristina, la respuesta no se hace esperar. El año pasado en Mar del Plata sumó 30,4 por ciento de los votos, de hecho es la primera oposición con un bloque de concejales unidos bajo la presidencia de Daniel Rodríguez, un peronista de reconocido rodaje partidario, de formación y experiencia indiscutibles. También se valora la constitución de un frente multipartidario a través de Unidad Ciudadana, con radicales, Nuevo Encuentro, Forja, etc., que ya está lanzado al trabajo preelectoral con visitas casa por casa y distrito por distrito electoral, más allá de la inmensa cantidad de agrupaciones y entidades emplazadas en los barrios con intensa actividad social permanente.

Cambiemos volvió al timbreo

Una rápida visión política del momento le recomendó a la gobernadora una rápida salida al ruedo de su militancia para contrarrestar la evidente influencia negativa de las denuncias por los “aportes truchos”. Mar del Plata con participación decisiva de dirigentes radicales como Maxi Abad, Vilma Baragiola, Cristina Coria, Tato Serebrinsky, Ariel Martínez Bordaisco, etc., realizó una buena tarea, con “detalles”… No se le atreven más a los barrios, situación que alentó a un mensaje con chicana de un dirigente del comité.

En rigor los únicos ausentes fueron los arroyistas -no pocos los consideran de hecho fuera de la alianza gubernamental- ahí se vio al diputado lilista Guillermo Castello, a los PRO con Juan Aicega y otros con el concejal Alejandro Carrancio de las filas del Crear que lidera el senador Lucas Fiorini. Dicen que hubo buena acogida con lógicos reclamos por más seguridad, menos inflación e incrementos de facturas de servicios, etc. Otro dato significativo fue que Vilma y Maxi timbrearon con sus respectivos y numerosos elencos en distintos sectores de la ciudad y con respecto a la decisión de no visitar barrios, el argumento del barro y el mal tiempo fue aceptado como lógico, pese a la púa del seguidor de Ricardo Alfonsín.

La UCR va con todo

Los seguidores del diputado Abad se ufanan -tal vez con razón- del elenco sumado para incorporar al trabajo político al servicio de la gente a un centenar de personas, casi todos jóvenes profesionales e idóneos en diversos temas. Se trata de un ingenioso sistema que posibilitará que el vecino se comunique con personas que lo asesorarán respecto a la cuestión que consulte, gratuitamente. Una forma directa, ingeniosa y útil para el ciudadano.

Por su lado Baragiola hace lo suyo a través de un trabajo casi de hormiga que la lleva de casa en casa para interiorizarse de problemas y de demandas que requieren de gestión oficial. Es la búsqueda del bien común, pero sin perder de vista el objetivo político “y no hay monte de ningún color que la intimide”, dijo un seguidor ingenioso. A tal punto se vive una campaña incipiente que promete ser sin cuartel a tal punto que se dice en charlas discretas “no aflojamos y nos plantamos como mayoría indiscutida en la ciudad y en la 5ª Sección”. Entre líneas debe leerse que están dispuestos a pelear la comuna y puestos legislativos y otro dato significativo se filtró y refiere a la intención de Vilma de contar con Daniel Katz como jefe de su campaña electoral.

Mayor discreción hay en los alrededores de Abad, pero él tampoco vacila en proclamar su intención de pelear la candidatura a intendente y se descuenta que Tato Serebrinsky, máxime teniendo presente el despliegue y efectiva prestación en el cargo de delegado del Ministerio de Trabajo, también se merece tener una posición política más relevante.

No se escucha el arrogante “Vamos por todo”, ya desmerecido en otro palo, pero sí se oye “vamos por lo nuestro”. Otro aliciente que aumenta el fervor radical viene del auténtico papelón que resulta la gestión de Arroyo y su “trouppe”, donde Emiliano Giri ronca cada vez más fuerte, volviendo a sus pretensiones por negocios en Playa Grande, con asistencia de un familiar ubicado en el área de Turismo.

Una elección más cercana

Es la de tres defensores del pueblo que se viene en setiembre y “El Diario de la Ciudad” se refirió al tema, ampliamente, el domingo. Ayer debían comenzar a anotarse los candidatos y resultará, sin dudas, un gran impacto advertir la cantidad de postulantes, sin mala intención, pero también sin ingenuidad boba, es un deber, destacar que los cargos no son honorarios. Fernando Cuesta no se presenta a reelección sino que se retira para jubilarse, en cambio buscarán quedarse Walter Rodríguez y Fernando Rizzi.

A través del diario se conocían varios dirigentes que ya se postularon públicamente, algunos muy notorios tales como Rubén Suárez activista social creador del programa de TV “Un sueño”, la dirigente de la Liga de Amas de Casa, Marisa Sánchez, y también llamó la atención Daniel Barragán conocido en ámbitos diversos de la comunidad. Este desde junio comenzó a trabajar en la promoción de la tarea y de la utilidad de la función de los defensores del pueblo.

Barragán es un veterano luchador social y sindical, figura relevante de Ctera. También como Rizzi y Cuesta ha tenido conocida militancia política. Es decir habrá -se dice más de 100 inscriptos- entre gente como en estos casos mencionados de reconocida actuación pública y al servicio de la comunidad.

Morro, Cheppi, Ciano, Anastasía

La intensa movilidad política activada en gran parte por el descontento y el reclamo social está adelantando el clima político mucho antes de las futuras elecciones.

Un recuperado por el escenario local Juan Anastasía está logrando un impensado movimiento en filas socialistas. Figuras de larga y a veces aletargada militancia están dispuestos a la nueva esperanza que al menos por ahora no habla de ambiciones de gobierno sino de que rebrote el entusiasmo de un socialismo moderno. Siguiendo rumbos que dejaron huellas imborrables en Mar del Plata. La extensión de esta página no permite hoy prolongarse siquiera en la agenda de encuentros, reuniones y debates que se sucedieron en el marco en que muchos ya creen estar en el renacer.

La incansable Mercedes Morro logró lo que algunos ansiosos por la construcción política piensan que puede ser el prólogo de un nuevo frente. Fue en ocasión de cumplirse 60 días del calvario de los trabajadores de la Boston. Su compañero de bloque Ariel Ciano, que crece en la expectativa electoral y el peronista diputado provincial, Juan Manuel Cheppi, estuvieron juntos en la oportunidad y estos encuentros dan pie a los que miran hacia horizonte.

¿Pueden estar pensando un frente? Morro tiene para entretenerse, porque el sonambulismo político de Arroyo intenta llevársela por delante. Cuando ella tenía los pasos formales para la instalación de una Comisaría de la Mujer en El Boquerón y ya lo había dado a conocer después de largas tratativas, apareció el intendente a presentar la presunta creación de dicha institución en Sierra de los Padres.

Un nuevo papelón

Imposible cerrar sin siquiera mencionar la afrenta-papelón del “lord mayor” a los familiares de los 44 tripulantes del Ara San Juan acampados en Plaza de Mayo. El hombre, su piloto y la cohorte atravesaron enhiestos y de mirada dura hacia otro lado, sin siquiera avenirse a saludar a la doliente carpa de los familiares. Dicen que se debió a que desde La Rosada lo espiaban… Calumnia de los mitristas, seguro…, allí también se hundió el declamado “nacionalismo” del ex cara pintada…