Tropas israelíes libraron fuertes combates con el grupo islamista Hamas en el sur de la Franja de Gaza, cerca del principal hospital de la ciudad de Khan Yunis, donde estaban atrapados cientos de pacientes y miles de desplazados palestinos, informaron autoridades.

Israel ordenó a los residentes de Khan Yunis, la segunda mayor ciudad del territorio palestino y actual epicentro de los combates, abandonar una franja del centro urbano que incluye al Hospital Nasser y a otros dos más pequeños.

La zona que Israel urgió a evacuar el hogar de 88.000 palestinos y albergaba a otros 425.000 desplazados por las hostilidades en otros lugares, dijo la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

La ONG internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) dijo que su personal quedó atrapado dentro del Hospital Nasser con unos 850 pacientes y miles de personas desplazadas porque las calles circundantes eran inaccesibles o demasiado peligrosas.

El de Nasser es uno de los dos únicos hospitales en el sur de Gaza que todavía puede tratar a pacientes en estado crítico, dijo el grupo en un comunicado, y agregó que su personal estaba escuchando explosiones y fuertes tiroteos en sus cercanías.

El Ministerio de Salud de Gaza dijo que el hospital había sido rodeado y aislado por el Ejército israelí, horas después de haber denunciado ataques de artillería “directos” a sus pisos superiores.

El Ministerio informó que los cadáveres de al menos 125 palestinos muertos en bombardeos y otros ataques israelíes fueron trasladados a hospitales de toda la Franja de Gaza en las 24 horas previas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) deploró la situación “indescriptible” de los hospitales de Khan Yunis mientras que la Media Luna Roja palestina dijo que había ataques también alrededor del Hospital Al-Amal, en la zona que Israel pidió evacuar.

El Ejército israelí dijo que sus fuerzas estaban luchando contra milicianos de Hamas  dentro de Khan Yunis después de completar ayer el cerco en torno a la ciudad, la más grande del sur de Gaza.

En un comunicado, agregó que aviones estaban atacando objetivos en Khan Yunis así como en el centro y norte de Gaza.

Miles de personas huyeron ayer desde Khan Yunis hacia el sur, hacia la ciudad de Rafah, dijo la ONU.

Unos 1,5 millones de personas -cerca de las dos terceras partes de los 2,3 millones de habitantes de Gaza- están hacinadas en refugios y campamentos en Rafah, que está en la frontera con Egipto, y sus alrededores, según Naciones Unidas.

Israel afirma haber matado a miles de milicianos y haber derrotado en gran medida a Hamas en el norte de Gaza en operaciones que causaron gran devastación en esa parte del territorio, incluida Ciudad de Gaza, la más grande.

La mayoría de los hospitales de Gaza ha cesado sus operaciones. Varios de ellos fueron atacados y registrados por Israel, que acusa a Hamas de usarlos para posicionar armas y combatientes y para ocultar a sus líderes.

Hamas y el personal hospitalario lo niegan. La OMS ha deplorado y condenado los ataques a los hospitales en duros términos.

En las últimas semanas, la ofensiva se ha centrado en Khan Yunis y en campamentos de refugiados del centro de Gaza.

La abrupta escalada del largo conflicto, que se remonta a 1967 con la ocupación israelí de territorios que los palestinos reclaman para fundar su Estado, comenzó el 7 de octubre pasado con un ataque sin precedentes de Hamas dentro de Israel.

Ese día, milicianos del movimiento islamista, que gobierna en Gaza, se infiltraron en el sur de Israel desde el enclave costero, asesinaron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y se llevaron consigo en su huida a unos 240 rehenes.

Desde entonces, al menos 25.700 palestinos murieron y más de 63.000 resultaron heridos en una ofensiva también sin precedentes lanzada por Israel en Gaza, que comenzó con una campaña de bombardeos y sumó una invasión terrestre tres semanas después.

El Ministerio de Salud de Gaza dice que la mayoría de las víctimas son mujeres y niños.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, enfrenta presiones de los familiares de los rehenes para negociar con Hamas su liberación y de Estados Unidos y la comunidad internacional para reducir la ofensiva, proteger a los civiles y permitirles recibir ayuda.

Pero Netanyahu insiste en que mantener los ataques es la única vía que permitirá traer a casa a los alrededor de 130 rehenes que siguen cautivos en Gaza luego de que más de 100 fueran liberados en noviembre a cambio de palestinos presos en Israel.

Hamas dice que no liberará a más rehenes hasta que Israel ponga fin a su ofensiva de manera definitiva.

En un hecho que multiplica las presiones sobre Netanyahu, el Ejército israelí anunció que 21 reservistas murieron el lunes en un solo ataque en el campamento de refugiados de Maghazi, en el centro de la franja, en el día más letal para Israel de toda la ofensiva.

El Ejército explicó que los soldados estaban minando dos edificios para destruirlos como parte de un esfuerzo para crear una zona de seguridad de un kilómetro de ancho a lo largo de la frontera entre Israel y la Franja de Gaza.

Un miliciano palestino disparó un cohete a un tanque israelí que estaba cerca de los reservistas, y la deflagración activó los explosivos colocados en los edificios y causó su derrumbe sobre los soldados, dijo el Ejército.

Medios informaron que Qatar y Egipto, que ya mediaron la tregua de noviembre que permitió el canje de rehenes israelíes por presos palestinos, trabajaban en una nueva propuesta de alto el fuego, pero que aún había diferencias entre Israel y Hamas.

Brett McGurk, asesor del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para Medio Oriente, estuvo en El Cairo, Egipto, ayer para hablar de una “pausa” de las hostilidades y sobre la liberación de rehenes, informó la Casa Blanca.

John Kirby, portavoz de la Casa Blanca, dijo ayer que había “conversaciones muy serias” para buscar otro acuerdo sobre los rehenes, aunque no dio más detalles.

La guerra está exacerbando las tensiones regionales entre, por un lado, Israel y Estados Unidos, su principal aliado, y por otro, Irán y grupos aliados, como el libanés Hezbollah, los rebeldes hutíes de Yemen o milicias de Irak.