Atlético Mar del Plata y Quilmes disputarán este sábado desde las 16 el primer “chico” de la final anual de la temporada de primera división de la Liga Marplatense de Fútbol. Lo harán en el estadio “José María Minella”, escenario de las definiciones del torneo ininterrumpidamente desde 2022.

Como preliminar, a partir de las 14, San Isidro y Once Unidos disputarán la definición del Torneo Clausura de quinta división, tal como hicieron Alvarado y los de Parque Luro siete días atrás en el certamen de sexta.

Los dos finalistas de primera llegan a este compromiso con un antecedente muy fresco. En los cuartos de final del último Clausura, Quilmes eliminó por penales al actual bicampeón en el propio “Pichi Fullaondo” en la primera de las dos grandes actuaciones de su arquero Manuel Puente. Y así le frustró a su rival las aspiraciones que tenía de repetir en el segundo torneo del año y asegurar el tricampeonato antes de llegar a la doble final.

Atlético tiene entre ceja y ceja el objetivo de coronarse por tercera vez consecutiva, un logro que en el medio local no se consigue hace 44 años cuando San Lorenzo cerró con el título de 1981 un ciclo brillante comenzado en 1979.

Eso sí, el equipo “decano” no llega en el mejor momento a esta definición. Desde hace semanas afronta el desgaste de la doble competencia. Para peor, la doble final coincidirá con su cruce ante el fuerte Racing de Olavarría en el Regional Amateur, al que enfrentará el domingo con apenas veinticuatro horas de descanso. Y si bien Martín Quintas no se guardará recursos para este partido, no puede evitar la erosión física y mental de su plantel. que será más aguda todavía en ocasión del segundo “chico”. Atlético, en consecuencia, echará mano a su orgullo y su oficio. Que no es poco. Pero no es lo ideal, ni mucho menos.

En el plano físico, Quilmes está mejor y, como si fuera poco, viene con el doble envión anímico de haber podido con Atlético y de su consagración en el Clausura. No quiere decir, sin embargo, que no haya sufrido desgaste. Si bien recupera a Ezequiel Tarabini -cumplió con su suspensión- para este partido, el equipo ha perdido por una seria lesión a Nahuel Simón y, como si fuera poco, Brandon Vargas, su atacante más peligroso, fue informado después de los penales ante Banfield y recibió una fecha de suspensión. De todos modos, tiene su libreto bien aprendido e intentará sorprender una vez más.

El plato de la final está servido. Ojalá sea del gusto de muchos.