Desde 2017, una numerosa cantidad de ahorristas de Mar del Plata sostiene acciones legales ante la Justicia de Andorra para reclamar sumas de dinero de su propiedad que la reconocida casa de cambio Jonestur se negó a devolverles tras desviar a Andorra y que, en su conjunto, representan más de 90 millones de dólares. Un nuevo giro en la causa, luego de años sin avances concretos, reaviva la esperanza de recuperar, en muchos casos, los ahorros de toda una vida de trabajo.

En los últimos días, a partir del accionar de los abogados intervinientes y de la jueza penal a cargo de la causa iniciada por lavado de dinero en Andorra, el presidente de la reconocida casa de cambio y accionista, Oscar Rigano, prestó declaración en el tribunal del principado europeo. Allí, habría reconocido explícitamente cómo se produjo la maniobra que implicó el millonario desvío de los fondos y reconoció que el 90 % del dinero implicado no es propiedad de Jonestur, sino de los ahorristas.

Su declaración, clave luego de años de silencio, reabre la esperanza de los ahorristas de poder recuperar su dinero. De hecho, la jueza y los abogados intervinientes instan a los damnificados -entre 250 y 300 marplatenses están a la espera del avance del proceso judicial- a que presenten ante la Justicia la documentación necesaria para lograr el recupero de sus ahorros.

Rigano declaró que antes de 2015 y por cuestiones de seguridad, parte del dinero de la gente era enviado en depósito a cuentas abiertas en la Banca Privada de Andorra (BPA).

La casa de cambio con asiento en la ciudad registraba en la Banca Privada de Andorra varias cuentas bancarias a su nombre y otras a nombre de sociedades creadas por la empresa a los fines de depositar mayormente dinero que no era de su propiedad, sino de clientes de Mar del Plata.

Por esta maniobra, a la firma Jonestur y sus directivos se les inició y sigue su curso una causa penal en Andorra por lavado de dinero, luego de que la casa de cambio y su principal responsable se negara a devolverle a más de 2.500 ahorristas las sumas de dinero de su propiedad que tenían en depósito.

La jueza penal actuante ordenó el embargo del dinero existente en las cuentas bancarias abiertas involucradas, que casi en su totalidad es de los ahorristas.

El abogado Julián Vespa, corresponsal de los reclamos ante la Justicia de Andorra llevados adelante por las doctoras en esa jurisdicción Gemma Martínez y Anna Solé, explicó que hubo clientes de Mar del Plata con cuentas personales en el BPA que pudieron recuperar su dinero porque estaban registrados en dicha banca. Pero “otros casi 3.000 ahorristas o clientes de Jonestur no sabían que su dinero había sido girado al BPA y colocados en cuentas que no eran a su nombre, sino a nombre de Jonestur o de sociedades creadas por ésta”.

Desde 2018 a la fecha, varios ahorristas “cansados de las promesas de Jonestur y su titular de que irían a devolverles su dinero” han consultado en el estudio de Vespa sobre las posibilidades para recuperar sus fondos, ya sea en Argentina o en Andorra.

Actualmente, si bien la situación judicial en Andorra “es algo caótica” ante la “gran conflictividad” que se creara en torno de la situación del banco BPA -que no solo involucra a ahorristas marplatenses, sino de todo el mundo-, las presentaciones de los damnificados, hasta ahora, “no tuvieron la respuesta esperada”. Esto se suma a que Jonestur y sus directivos se negaban por razones personales a apersonarse ante la Justicia de Andorra y declarar pese estar citados.

La causa dio un importante giro. En su reciente declaración ante la Justicia, Rigano explicó cómo era la operatoria con el dinero que le dejaba la gente y habría admitido que “el 90 % del dinero que está en esas cuentas es propiedad de los clientes y no de Jonestur”, aunque “efectivamente los clientes dueños del dinero no lo sabían”.Y jamás estos cobraron alguna comisión, pero sí lo hizo la casa de cambio a partir del dinero depositado por la gente.

Asimismo, el accionista reconoció que todos los ahorristas que hasta la fecha se presentaron con la representación de las abogadas Gemma Martínez y Anna Sole “son reales” y que el dinero “es de ellos” y “a ellos debe devolverse”.

Esta declaración de Rigano como responsable no solo de Jonestur sino también de las sociedades con cuentas abiertas en el BPA “es auspicioso para el reclamo de los ahorristas”, porque “es un reconocimiento a sus derechos y a lo que han expuesto dentro de la causa penal cuando se presentaron”, destacó Julián Vespa.

A su vez, este reconocimiento del dinero en cuanto a que su propiedad no es de Jonestur sino de los clientes-ahorristas presentados en la causa habilitaría a la jueza actuante a “ordenar que los fondos salgan de las cuentas” propiedad de Jonestur y se trasladen a una cuenta titularidad de la Autoridad Financiera Andorra (entidad similar al Banco central de Andorra), para posteriormente restituir el dinero a los ahorristas afectados que hicieron el respectivo reclamo previo.

Los próximos pasos

A la fecha hay unos 250 ahorristas que se presentaron en forma individual a hacer su reclamo y a dejar constancia que ignoraban que su dinero estuviera allá, que jamás ordenaron a Jonestur enviarlo a Andorra y que desean que les sea devuelto en forma personal y no a Jonestur u otro tercero.

Los ahorristas que aún no iniciaron sus presentaciones “están a tiempo de hacerlo”, ya que “aún hay plazo para ello”, subrayó el abogado, quien remarcó que “si no se presentan e identifican, es imposible que se hagan de sus fondos porque los únicos autorizados o legitimados a recuperarlo son sus titulares”.

Por lo pronto, a nivel local y en Andorra la tarea legal continúa. Regularmente, siguen ingresando presentaciones de nuevos damnificados que han tomado conocimiento de esta posibilidad de recupero de sus ahorros.
En tanto, la causa penal de los directivos y de la firma Jonestur sigue su curso como así también la pretensión de recupero de todos los que se han presentado y lo están haciendo.

Próximamente, las abogadas se trasladarán a Mar de Plata para entrevistarse con todos los clientes que estén interesados en presentar su reclamo en los tribunales de Andorra.