Tras el reclamo de vecinos de barrio Zacagnini para que reabra la sociedad de fomento, el bloque radical elevó un pedido de informe a la Dirección de Asuntos de la Comunidad para que detalle la situación en la que se encuentra la entidad.

El proyecto impulsado por el concejal Gustavo Pujato plantea que los vecinos de la zona están recolectando firmas para la reapertura de la sociedad de fomento, ya que la comisión directiva “se encontraría perpetuada hace 25 años, sin rendir cuentas de sus actos ni permitir nuevas adhesiones”. Además, el sitio se encuentra cerrado, “sin ningún tipo de actividad y afectando al barrio, al desarrollo comunitario y a la identidad y cohesión social entre vecinos”, según denunciaron.

En este marco, la UCR le pide a Asuntos de la Comunidad que indique las ganancias y pérdidas de la sociedad de fomento; el acta de la última designación de autoridades y de la última sesión ordinaria de la entidad; y  la cantidad de socios activos a la fecha.

Tal como informó LA CAPITAL, un centenar de personas realizaron el domingo pasado un abrazo simbólico en la sede ubicada en Zacagnini y la costa para exigir la reapertura del inmueble que, aseguran, está cerrado desde hace años sin ningún tipo de actividad y en “total estado de abandono”.

“Tenemos la necesidad de poder contar, al igual que ocurre en las sociedades de fomento de otros barrios, con actividades sociales como castración animal, vacunación para adultos mayores, atención de salud para mujeres, cursos y todo lo que son actividades cognitivas también para adultos mayores, porque es un barrio que tiene mucha gente grande”, manifestó la vecina Laura Gómez.

Y agregó: “A causa de esto y de comunicarnos entre todos los vecinos, nos empezamos a plantear que podríamos hacer algo por la sociedad de fomento, que está en estado de abandono y entendemos que tiene una comisión directiva, pero no es gente que se haga visible con la que uno se pueda comunicar”, dijo la mujer y comentó que actualmente cuentan con un grupo de WhatsApp integrado por unas 500 personas que están en constante diálogo y que apoyan la reapertura de la sede.