por Claudio Daniel Campanari

La intensificación del diálogo con el sector productivo para saber cuáles son las nuevas demandas del mundo del trabajo y hacia dónde se dirigirán los requerimientos en el futuro, junto a un cambio en los contenidos que incorporarán las llamadas “habilidades blandas”, cada vez más importantes para conseguir empleo, son las iniciativas que llevará adelante el INET “para revertir la baja graduación en la enseñanza técnica”.

“Queremos entender hacia dónde van las demandas en el campo de la producción”, dijo a Télam Gabriel Sánchez Zinny, titular del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), al que describió como “un ámbito de diálogo entre la producción, los sindicatos y el mundo de la educación técnica”.

En definitiva, lo que buscan desde la cartera educativa es tener un diálogo más intenso con los sectores productivos para saber cuales son las nuevas demandas del mundo del trabajo y hacia donde se dirigirán los requerimientos en el futuro.

El INET apunta a “revertir la baja graduación en la enseñanza técnica”, afirmó Sánchez Zinny, quien explicó que, junto a un cambio en los contenidos, se incorporarán las llamadas “habilidades blandas”, cada vez más importantes para conseguir empleo, para lo cual relanzaron el Consejo Nacional de la Educación y el Trabajo.

El funcionario destacó que la secundaria técnica “es más difícil que la secundaria no técnica, es un año mayor de estudio y además es de jornada completa, con lo que la posibilidad de deserción es alta si el alumno no la encuentra atractiva y vinculada al mundo laboral”.

“Por eso lanzamos un estudio con 900 empresas para saber que capacidades y habilidades van a demandar en el 2020 para empezar a orientar el debate hacia adelante con el objeto de saber tanto el aspecto técnico como las llamadas habilidades blandas”, remarcó Sánchez Zinny.

En este aspecto el titular del INET consideró que estas habilidades “son demandadas cada vez más por las empresas y consisten en saber que capacidad de emprendimiento tiene el joven, su habilidad para clasificar y optimizar la información con la que cuenta, su compromiso con el trabajo y el uso de la tecnología”.

La enseñanza técnica en la Argentina dio un vuelco fundamental a partir del año 2005, cuando se sancionó una ley específica que la dotó de recursos específicos -0,2 por ciento del presupuesto educativo- y creó el fondo de recursos para el INET, al tiempo que capacitó docentes y proveyó de equipamiento a las escuelas.

A partir de allí se generó una creciente demanda de jóvenes que estudiaron carreras técnicas hasta llegar a 1.100.000, con un plantel de 70.000 docentes, 4500 instituciones y una inversión de unos 6000 millones de pesos en diez años, según datos del INET.

No obstante estos datos positivos la tasa de graduación permaneció baja, sólo 40 de cada 100 alumnos se recibe y la mayor sangría se da en el tercer año, cuando los estudiantes deben optar por una especialidad y es allí en donde deciden pasarse a una secundaria no técnica o dejar para empezar a trabajar.

“Falta conectar la oferta educativa con la demanda del mundo socio productivo tanto a nivel país como en las provincias ya que no es lo mismo lo que necesita La Rioja que lo que demanda Santiago del Estero”, destacó Sanchez Zinny.

Puntualizó que “se invirtió mucho en equipar e institucionalizar pero hay que mejorar esa conexión para que los alumnos salgan con un trabajo bien pago relacionado con lo que ellos han estudiado”, aseguró.

“Además hay que enseñarles a resolver los problemas en equipo, cómo hacer una entrevista laboral y cómo usar la tecnología, algo que el 70% de las empresas demandan”, refirió el funcionario

Precisó también que “está estudiado que el 65% de los chicos que empiezan hoy en la escuela primaria trabajarán en empleos que hoy no existen por lo que hay que educarlos en adaptarse a estos cambios, que tengan capacidad de discernimiento, emprendimiento”

Otra iniciativa para mejorar la graduación son las prácticas profesionalizantes, en la que los alumnos aplican sus conocimientos en las empresas y se van relacionando con el mundo del trabajo “algo que se había dejado de lado un poco y que tiene el objetivo de que los 42.000 chicos que están hoy en el último año de la escuela técnica acumulen entre 100 y 200 horas de práctica en una empresa”, dijo el titular del INET.

“Hoy el 15% de los chicos cuando egresan de la primaria eligen una escuela técnica para seguir el nivel medio y en el 35% de las localidades argentinas las escuelas técnicas son la única opción para seguir la secundaria, no hay un secundaria no técnica, por lo que debemos trabajar muy fuerte para que en esos lugares si no le gusta la rama técnica no termine alejándolos del sistema educativo”, destacó el funcionario.

Sanchez Zinny destacó que para evitar esta situación “aplicamos una batería de medidas como informarles a los padres y a los alumnos con anterioridad como será la escuela técnica, que es más larga y de más horas que la tradicional, que habrá laboratorios y que tendrán prácticas en empresas, algo que funciona como un incentivo para ellos”.

El titular del INET recalcó además que procura “que los que sigan estudiando una vez que terminen la secundaria, pueden validar sus materias en la educación superior si siguen una carrera afín y no como ahora que deben empezar de cero” al tiempo que trabajará en capacitación docente “para que ellos conozcan también estas nuevas demandas del sector productivo”.

También el INET buscará dar un mayor impulso a los terciarios “en los que actualmente estudian 300.000 alumnos frente a los estudiantes universitarios en los que cursan casi dos millones de alumnos. Es necesario que se difunda que los terciarios son carreras más cortas que vinculan directamente con el mundo del trabajo”.

Télam.