El empresario marplatense Martín Cabrales, presidente de la 31ª Conferencia Industrial de la Unión Industrial Argentina (UIA), aseguró este jueves que el país “vive un punto de inflexión” y que a partir del 10 de diciembre “se abre una gran oportunidad para hacer un montón de transformaciones que la nación necesita desde hace años”.

Durante su discurso de apertura en el Centro de Convenciones de Buenos Aires, del que también participó el ministro de Economía, Luis Caputo, Cabrales celebró la magnitud del encuentro anual de la UIA y definió como “un día feliz” para el sector industrial. “Tenemos récord de inscriptos, récord de anunciantes y récord de jóvenes participando. Es una señal de esperanza”, destacó.

El presidente de Cabrales S.A. agradeció especialmente la presencia del nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, de miembros del Cuerpo Diplomático, de autoridades del gobierno nacional, provincial y de la ciudad, y de “todos los empresarios, industriales y amigos que nos acompañan”. Entre los presentes se encontraba el empresario Florencio Aldrey.

“Vivimos un momento de cambio. Un punto de inflexión para la Argentina. Tenemos una gran oportunidad por delante. Y desde la industria acompañamos este proceso. Somos parte activa de la transformación, somos protagonistas. Porque no hay nación sin industria. Y no hay desarrollo sin industria”, dijo.

Cabrales remarcó que el país está ante la posibilidad concreta de encarar “transformaciones largamente discutidas”, entre las que mencionó la modernización laboral y la reforma impositiva.

“Son dos temas que venimos planteando hace mucho tiempo. La modernización laboral no es un capricho: es fundamental para combatir la terrible informalidad laboral que sufre la Argentina, para promover el empleo formal y de calidad”, sostuvo.

En cuanto a la reforma tributaria, dijo que es clave para “reducir la informalidad y mejorar la competitividad”, en pos de “ampliar la base imponible para que no sean unos pocos los que pagan impuestos”.
El empresario insistió en que el actual sistema “perjudica a los trabajadores” y que la meta debe ser “lograr más formalidad y poder dar más trabajo”.

Además, se refirió al peso de la litigiosidad laboral: “La cantidad de juicios que enfrentan las pymes es terrible. Muchos empresarios tienen miedo de contratar porque si después tienen que despedir, se funden. Eso no puede seguir así”.

El embajador de España, Joaquín María de Arístegui Laborde; el empresario Florencio Aldrey y el embajador de Perú, Carlos Chocano Burga.

Cabrales citó al papa León XIV e instó a “trabajar al servicio del bien común: ser una industria innovadora, competitiva, pero sobre todo humana”, y planteó también que “fortalecer la industria es fortalecer el tejido social de la Argentina”.

Seguido, remarcó: “Cuando una fábrica o una industria se instala, todo a su alrededor cambia. Hay escuelas, hospitales, clubes deportivos, caminos… mejora la calidad de vida. La industria genera riqueza”.

Sobre los proyectos que el Gobierno prepara para presentar, Cabrales dijo que “hay hermetismo”, pero valoró que existan señales de avance. “Escuchamos que podría haber una baja de tres puntos en las cargas patronales. Son pasos en la dirección correcta, pero necesitamos ver la ley completa para evaluar su impacto real”, señaló.

En cuanto al vínculo con el Ejecutivo, Cabrales dijo: “Tenemos un diálogo permanente con el presidente y con Karina Milei. No hay desplantes, ni mala relación. Hay diálogo y hay respeto”. Y celebró la presencia del ministro de Economía, Luis Caputo, y del secretario de Justicia, Sebastián Amerio, en la conferencia. “Que estén acá hoy es una señal de compromiso con la industria. Queremos que nos escuchen, y hoy nos están escuchando”, subrayó.

El presidente de la Conferencia Industrial aprovechó además para enviar un mensaje a todo el arco político y empresarial: “Los industriales no pedimos privilegios. Lo que pedimos es igualdad de condiciones para competir. Que todos juguemos con las mismas reglas”.

Cabrales dijo también que “hoy el Gobierno está desregulando una burocracia que hace más costosa y menos competitiva nuestra actividad”, e insistió: “Tenemos que ahondar en las reformas estructurales de las cuales siempre hablamos, y hoy tenemos la posibilidad de que se concreten”.

“Necesitamos un mercado interno vigoroso, pujante. Fabricamos productos para ser consumidos por todos los argentinos y para ser exportados. La Argentina tiene un fuerte ADN industrial federal, con economías regionales bien marcadas. Seguiremos apostando, invirtiendo, innovando, como lo hemos hecho por generaciones”, reflexionó.

Martín Cabrales junto a Florencio Aldrey.

En la misma línea, en otro tramo de su discurso, dijo: “No desaprovechemos esta oportunidad histórica. Hagamos entre todos un país con mejor calidad de vida y atractivo para el mundo. Más competitivo, con más industria y con más crecimiento”.

Finalmente, Cabrales concluyó su intervención con una frase que fue muy aplaudida: “La industria no es el problema de la Argentina. La industria es la solución. Si trabajamos juntos, lo público y lo privado, podemos poner al país de pie”.

Durante la inauguración del encuentro y en los distintos paneles también expusieron el ministro del Interior, Diego Santilli; el presidente de la UIA, Martín Rappallini; el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Martín Menem; el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y los gobernadores de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, y el de Salta, Gustavo Sáenz, entre otros.