Un hombre de 30 años recibió un fierrazo en la cabeza por parte de un joven de 22 que lo acusó de haber coqueteado con su novia en las inmediaciones del Parque Camet.

El hecho ocurrió este martes poco después del mediodía en Romano al 3000. Por motivos que ahora investiga el fiscal Leandro Arévalo, la víctima sufrió en ese sitio un ataque que le causó una grave herida sangrante en la cabeza y debido a la cual tuvo que ser trasladada más tarde al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).

Según pudo saber LA CAPITAL tras consultar fuentes extraoficiales, los efectivos de la comisaría decimoquinta -con jurisdicción en la zona- tomaron intervención en el caso al encontrar al herido en el cruce de la s calles Godoy Cruz y Cayetano Daglio. En un primero momento, se hallaba lúcido y consciente, pero poco después se desvaneció.

Los policías le realizaron maniobras de RCP y luego solicitaron una ambulancia del SAME, que acabó por trasladarlo al HIGA, adonde ingresó en estado crítico. Casi en simultáneo fue que se presentó en la seccional mencionada el joven que se hizo cargo de haber agredido a la víctima en Romano al 3000 (a la vuelta de donde los uniformados habían asistido al herido).

Conforme reveló, poco antes de que se desencadenara la agresión se encontraba en su casa junto a su pareja y con la víctima. Allí se suscitó una discusión porque notó que el hombre coqueteaba con su novia.

El entredicho terminó en la vía publica, con el mayor de los presentes golpeado por el menor. Al momento, la policía no logró identificar correctamente al damnificado, ya que no poseía documentación en su poder.

Por orden del fiscal Arévalo, trabajaron en el lugar del hecho peritos de la Policía Científica, quienes detectaron manchas hemáticas en calle de tierra. A su vez, las fuentes señalaron que el agresor -que fue identificado y demorado- también tenía aparentes restos de sangre en su ropa.

En este marco, se inició una causa judicial caratulada “Averiguación de ilícito y lesiones”, por medio de la que ahora los efectivos realizan relevamientos vecinales, toman declaraciones testimoniales y analizan imágenes de las cámaras de seguridad de la zona, en pos de esclarecer el ataque.