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La Ciudad 15 de junio de 2019

Cannabis medicinal: la ciencia marplatense busca desarrollar “un medicamento público y gratuito”

Un grupo de investigadoras del Conicet y la Universidad Nacional de Mar del Plata trabajan en conjunto para desarrollar un protocolo de fabricación de extractos estandarizados de cannabis aplicando una tecnología limpia.

Un equipo científico marplatense liderado por la investigadora independiente del Conicet Alejandra Fanovich, se encuentra trabajando hace años en el desarrollo de tecnología “limpia” para la extracción del aceite de la planta de cannabis, que mediante la ley nacional que rige desde 2017 en Argentina, puede emplearse legalmente con fines medicionales.

Los concentrados de cannabis para uso medicinal son cada vez más demandados. Un proceso fundamental para su elaboración es la extracción de las sustancias activas llamadas cannabinoides a partir de la planta. El extracto de cannabis es la base para obtener un producto con características de medicamento. Por eso, para su producción, resulta clave seleccionar tecnologías de extracción que eviten el uso de solventes tóxicos y que no generen contaminación ambiental.

Una de las tecnologías “limpias” más avanzadas para obtener extractos de cannabis extremadamente puros se basa en el empleo del gas dióxido de carbono (CO2). Este es el mismo gas que se utiliza para fabricar las bebidas gaseosas, espumar la cerveza, y rellenar los extinguidores de fuego.

El CO2 purificado, y en determinadas condiciones de presión y temperatura, se comporta como un líquido dando lugar a su denominación de “fluido supercrítico”. En esas condiciones, el dióxido de carbono tiene propiedades únicas y selectivas, que resultan excelentes para efectuar la extracción de cannabinoides a partir de la planta de Cannabis.

Durante la extracción, el fluido atraviesa el material vegetal y disuelve los aceites; el proceso es parecido a la preparación de café en una cafetera de cápsulas. Sin duda, esta metodología constituye un ejemplo de proceso limpio, no contaminante para el medio ambiente, ya que el dióxido de carbono se recicla, y a la vez es muy eficiente y selectivo dado que permite obtener extractos de alta pureza.

En el Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (Intema, Conicet-Unmdp), el grupo liderado por Alejandra Fanovich, investigadora independiente del Conicet Mar del Plata, trabaja desde hace varios años con esta tecnología, llamada “Tecnología de Fluidos Supercríticos”, para el desarrollo de biomateriales con fármacos. En distintos proyectos, esta tecnología se usa para obtener extractos naturales con propiedades farmacológicas a partir de diversas especies naturales.

Cannabis Conicet

Parte del equipo científico marplatense liderado por la investigadora independiente del Conicet Alejandra Fanovich

“Desde el 2009 venimos trabajando con esta tecnología ‘limpia’ con la que logramos obtener sustancias antibacterianas muy específicas”, explicó y contó que pudieron aislar un extracto que actúa frente al Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM), a partir de un liquen de la Patagonia argentina.

“También, hemos aislado compuestos volátiles (terpenos) a partir de plantas locales cannabáceas (es decir de la misma familia que el cannabis, como el lúpulo)”, expresó Fanovich.

En el 2017, con la implementación de la Ley Nacional 27350 sobre Cannabis Medicinal, el equipo científico marplatense sumó su experiencia para vincular la aplicación de esta tecnología con saberes de otras disciplinas y aportar al desarrollo de un producto controlado para uso terapéutico, y avanzar en una línea de investigación en la temática específica de extractos de cannabis.

En este marco, se constituyó el Grupo de Investigación Interinstitucional en Cannabis Medicinal (GIICAM) junto con las investigadoras de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNMDP y del CONICET, Cristina Ramírez y Sandra Churio, todas miembros de la Red Argentina de Cannabis Medicinal (RACMe), organizada por la Secretaría de Articulación Científico-Tecnológica de la Nación.

Extracto de calidad

El equipo científico reconoce que todavía “hay un camino largo por recorrer” en la investigación con estas sustancias, donde “es necesario incrementar las pruebas clínicas” a partir de “un medicamento controlado”.

Se apunta, explicaron, a establecer las condiciones para conseguir “un extracto de calidad” y, a partir de él, obtener “un producto con las características de medicamento”, lo que representa “un trabajo colectivo que requiere la participación de muchos sectores públicos y privados también, que faciliten los trámites y los recursos económicos para lograrlo”, indicó Fanovich.

También señaló que el desafío actual del grupo es “ir avanzando a medida que se va implementando” la ley nacional, dado que “hay que cumplir una secuencia de etapas” para acceder al material vegetal que involucra la participación de diversas instituciones. “El progreso en este camino es lento, aunque se están logrando avances significativos”, agregó.

 

Un medicamento público y gratuito

La investigadora Alejandra Fanovich, responsable del equipo de investigación, señaló que son conscientes de “la angustia” de aquellas familias que lucha por el derecho a la salud de sus hijos “transitando laberintos sin salida para acceder a tratamientos terapéuticos basados en cannabis”, y a su vez de “la labor incansable de aquellas familias que, con todo su amor, tienen una planta de cannabis en sus casas para extraer aceite y dárselo a sus hijos o familiares con diagnósticos de epilepsia o autismo”.

A partir del incremento del uso de cannabis medicinal en Mar del Plata, el número de familias que espera avances en ese sentido crece a la par del autocultivo. Allí aparece el un vacío legal: el cannabis está legalizado para fines medicinales, pero el cultivo no está permitido. Y entonces, por necesidad en muchos casos, producir en forma cacera el aceite se vuelve clandestino.

Por eso mismo y siendo consciente de esta situación, la investigadora del Conicet manifestó: “Nuestro compromiso es trabajar para que puedan acceder a un medicamento público y gratuito”.

Es es el objetivo. Que a partir del desarrollo de métodos de extracción, el cannabis cumpla con todos los estándares para poder acceder a él de manera pública y gratuita.

“Público y gratuito”, remarcó y aclaró la responsable del equipo de investigación marplatense, “sin tener que hacer preparados que no tienen control o adquirir productos ‘falsos’ que ni siquiera contienen los principios activos fundamentales del cannabis”.