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Policiales 17 de julio de 2022

Caso Melmann: declaran “ciudadanos no gratos” de Miramar a los tres policías condenados

Lo hizo el Concejo Deliberante de General Alvarado, frente a los recurrentes pedidos de los vecinos de Miramar. Repudiaron además que alguno de ellos termine de cumplir su pena fuera de prisión.

El padre de Natalia Melmann en una de las audiencias en la que los condenados consiguieron salidas transitorias.

Los tres policías condenados a prisión perpetua por el crimen de Natalia Melmann, la adolescente de 15 años abusada sexualmente y asesinada en el verano de 2001 en Miramar, fueron declarados “ciudadanos no gratos” por concejales de General Alvarado, que repudiaron además la posibilidad de que alguno de ellos termine de cumplir su pena fuera de la cárcel.

La resolución fue dictada por el Concejo Deliberante del partido vecino, a partir de distintos pedidos realizados por habitantes las localidades que lo componen y por la Multisectorial de Mujeres y LGBTTTQ+ local, según informaron allegados de la víctima.

El cuerpo legislativo expresó su “repudio ante el posible otorgamiento de la libertad condicional” a Oscar Alberto Echenique (62) y Ricardo Anselmini (54), dos de los expolicías condenados por el crimen, que presentaron recientemente planteos en ese sentido ante la Justicia de Ejecución Penal.

Además, declararon a ambos y al tercer efectivo de la policía bonaerense sentenciado por el homicidio, Ricardo Suárez (60), “ciudadanos no gratos”.

Los concejales destacaron que han pasado casi “22 años del femicidio” y “poco más de 20” desde que “tres de los responsables han sido condenados a prisión perpetua”.

Señalaron además que “a pesar de que han pasado más de 20 años, la familia de Natalia Melmann y la comunidad deben salir a luchar para revertir este proceso e intentar impedir que estas personas caminen impunemente por las calles”.

Subrayaron en ese sentido “el riesgo” de que la eventual libertad condicional de alguno de los condenados “implica para la familia Melmann, especialmente” para su madre, Laura Calampuca, quien reside en la ciudad, y “para toda la comunidad y las mujeres en particular, teniendo en cuenta las aberraciones que supieron cometer”.

“El Estado debe asumir un compromiso ineludible con la protección de sus ciudadanos, con la erradicación y prevención de nuevos actos de violencia de género”, agregaron.

Los concejales dispusieron además que su resolución fuera notificada al Juzgado de Ejecución Penal 1 de Mar del Plata, a cargo del juez Ricardo Perdichizzi, ante el que Anselmini y Echenique han presentado en distintas ocasiones pedidos de libertad condicional.

Echenique, Anselmini y Suárez fueron condenados en septiembre de 2002 a la pena de reclusión perpetua por Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 marplatense, como coautores de los delitos de “rapto, abuso sexual con acceso carnal agravado por la pluralidad de personas y homicidio criminis causa”.

De acuerdo a la legislación vigente, al cumplir 20 años de detención estarían en condiciones de aspirar a un régimen de libertad condicional, pero deben cumplir distintos requisitos.

En el caso de Echenique, el beneficio fue solicitado semanas atrás por su defensa y el juez Perdichizzi solicitó una serie de informes técnicos y disciplinarios a la Unidad Penal 44 de Batán donde se encuentra alojado.

El padre de la víctima, Gustavo Melmann, ha reiterado que la familia, representada por el abogado Yamil Castro Bianchi, sostendrá su rechazo a cualquier tipo de excarcelación, tal como ocurrió en instancias anteriores.

En el caso de Anselmini, estará en condiciones de pedir su excarcelación a partir del 29 de septiembre próximo, mientras que Suárez cumplió 20 años preso en junio, pero fuentes judiciales indicaron que no presentó ningún pedido de excarcelación.

El crimen de Melmann ocurrió el 4 de febrero de 2001 y conmocionó a la ciudadanía en plena temporada de verano.

Según se estableció en el juicio en 2002, la víctima fue obligada a subir a una camioneta policial y llevada a una casa en el extremo sur de Miramar, donde “fue accedida carnalmente”, y luego, “con el inequívoco propósito de procurar la impunidad de la agresión sexual” fue estrangulada con un cordón de sus zapatillas.

Los tres policías condenados trasladaron luego el cuerpo al vivero Florentino Ameghino, donde fue hallado cuatro días más tarde.